Entre las medidas destaca la reducción en más de 12 veces de los precios que Telefónica quería cobrar a sus competidores por dejarles compartir sus centrales y equipos con el fin de ofrecer directamente al abonado el servicio de llamadas locales. La CMT también aprobó otras medidas de obligado cumplimiento por las que Telefónica deberá adoptar acciones para facilitar al resto de compañías la preselección, un procedimiento que permite al usuario elegir el operador, aunque siga siendo abonado de Telefónica.
Reproducido de El Pais
Reproducido de El Pais