Según la Secretaria per la Societat de la Informació, que recordó que la Generalitat no tiene competencias en el tema, la manera adecuada de afrontar los posibles problemas de las compañías para cumplir sus compromisos "es sentarse todos en una mesa, las administraciones y los operadores, incluida Telefónica, para retrasar el calendario de despliegue, antes que permitir que estas empresas dejen el cable". La secretaría considera que las tecnologías alternativas como el ADSL de Telefónica o el uso de ra-di oenlaces LMDS por Menta ha de ser propio de una fase transitoria, y que dar completa libertad a las empresas que ganaron las concesiones para recurrir a ellas "frenará el despliegue del cable".
Para Localret, el consorcio de los ayuntamientos catalanes, la libertad tecnológica que se da a los operadores "cambia radicalmente el planteamiento inicial" de fomentar el desarrollo de la sociedad de la información y asegura que exigirá que los objetivos y valores que inspiraron los concursos del cable se mantengan. Su director, Xavier Marcet, afirmó que pedirá garantías a Telefónica -que sólo dará ADSL- de que esta tecnología ofrezca el mismo servicio que el cable, lo que a su juicio sólo sucederá con las nuevas generaciones DSL, aún en fase experimental. Marcet lamentó también que Telefónica, al retirarse, elimina la competencia en el cable.
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