Valls afirmó que la "tecnodepresión" que padecen las telecomunicaciones ha provocado "un cambio en el criterio de las inversiones de las empresas", que "ya no apuntan a tender infraestructuras en el territorio, sino a la búsqueda del máximo volumen de clientes en las áreas metropolitanas".
La razón es que la mayor parte de los operadores de cable encuentran su financiación en la bolsa, que ha registrado una importante caída en las inversiones de telecomunicaciones. Según el presidente de Localret y alcalde de Manresa, "la borrachera en que todos nos sumimos nos hizo diseñar un mapa ideal de telecomunicaciones y ahora hemos visto que estas infraestructuras tenían un coste".
Con los cambios del mercado, Valls reconoció que "desde el punto de vista empresarial es lógico que las compañías concentren sus esfuerzos en las zonas de mayor retorno de las inversiones", por lo que reclamó la intervención de la administraciones para garantizar el equilibrio territorial en el despliegue de las telecomunicaciones.