PATRICIA FERNÁNDEZ DE LIS - EL PAÍS - Economía -
Telefónica ha empezado el nuevo curso con tal fuerza que, en apenas dos días, ha presentado otras tantas acciones destinadas a consolidar su dominio en el mercado del ADSL, el acceso a Internet de banda ancha que se realiza por la línea telefónica tradicional. La compañía anunció el lunes que va a vender ordenadores con su oferta de ADSL y el próximo día 29, además, comenzará a duplicar la velocidad de acceso a la Red de sus clientes sin subir el precio. Todo ello forma parte del plan que ya anunció el presidente de la compañía, César Alierta, el pasado agosto en Santander: invertir 3.000 millones en cuatro años para controlar el mercado nacional de ADSL.
El nuevo plan que ha presentado Telefónica ante la CMT es un ADSL a la carta que está estructurado en tres paquetes. La opción básica ofrece la posibilidad de navegar durante 11 horas al mes por 9,9 euros. A este módulo se le pueden añadir otros dos, cada uno de ellos a un precio de 12 euros mensuales: tardes y noches (de lunes a viernes, desde las 21.00 hasta las 8.00 del día siguiente) o fines de semana (de viernes a las nueve de la noche a lunes a las ocho de la mañana). El precio total de la modalidad base y una de las dos opciones sería, por tanto, de 21,9 euros. El cliente puede, finalmente, contratar las tres opciones por 29,7 euros. En todos los casos, la navegación es de 512 Kbps (kilobits por segundo), que es la velocidad más baja de las que ofrece Telefónica.
La mayor novedad de este plan consiste en que el cliente puede, además, navegar el resto del tiempo por un precio de 0,024 euros por minuto, es decir, 1,45 euros por hora. El precio fijado por la operadora es el mismo que el de un minuto de llamada local en horario normal. El usuario nunca pagaría más de 42 euros al mes.
Una vez presentada la solicitud ante la CMT, el organismo regulador tiene un mes para decidir si aprueba o no el plan de la operadora. De hacerlo, sería la primera vez desde que comenzó a venderse ADSL en España -en marzo de 1999- que una compañía rompe con el modelo habitual de comercialización de la conexión mediante tarifa plana, es decir, que el cliente paga un precio mensual determinado independientemente del tiempo de conexión.
El objetivo que persigue Telefónica con esta sucesión de anuncios es flexibilizar la banda ancha. Primero lanzó una oferta de tarifa plana por 39,07 euros al mes. Después, comercializó un acceso de 29,9 euros, a partir de las seis de la tarde. Esta nueva ofensiva de la venta por minutos, como la de financiar ordenadores, pretende atraer a todo el resto del mercado, es decir, el de los españoles que quieren acceder a la banda ancha pero consideran que la oferta actual es demasiado cara o, simplemente, no tienen ordenador. Y es que, según datos de la Asociación de Internautas (AI), el crecimiento del ADSL se está ralentizando. En agosto se contrataron 19.869 nuevas líneas, 26.847 menos que en el mes de julio, y ésta es la tendencia desde hace tres meses.
El objetivo de Telefónica es extender la banda ancha donde ahora no llega y alcanzar los cuatro millones de líneas en España para el año 2006. Actualmente, hay 2,1 millones de líneas. El Grupo Telefónica (Telefónica de España y Terra) controlaba el 64,8% de este mercado por ingresos en 2003, según datos de la CMT.
Telefónica ha empezado el nuevo curso con tal fuerza que, en apenas dos días, ha presentado otras tantas acciones destinadas a consolidar su dominio en el mercado del ADSL, el acceso a Internet de banda ancha que se realiza por la línea telefónica tradicional. La compañía anunció el lunes que va a vender ordenadores con su oferta de ADSL y el próximo día 29, además, comenzará a duplicar la velocidad de acceso a la Red de sus clientes sin subir el precio. Todo ello forma parte del plan que ya anunció el presidente de la compañía, César Alierta, el pasado agosto en Santander: invertir 3.000 millones en cuatro años para controlar el mercado nacional de ADSL.
El nuevo plan que ha presentado Telefónica ante la CMT es un ADSL a la carta que está estructurado en tres paquetes. La opción básica ofrece la posibilidad de navegar durante 11 horas al mes por 9,9 euros. A este módulo se le pueden añadir otros dos, cada uno de ellos a un precio de 12 euros mensuales: tardes y noches (de lunes a viernes, desde las 21.00 hasta las 8.00 del día siguiente) o fines de semana (de viernes a las nueve de la noche a lunes a las ocho de la mañana). El precio total de la modalidad base y una de las dos opciones sería, por tanto, de 21,9 euros. El cliente puede, finalmente, contratar las tres opciones por 29,7 euros. En todos los casos, la navegación es de 512 Kbps (kilobits por segundo), que es la velocidad más baja de las que ofrece Telefónica.
La mayor novedad de este plan consiste en que el cliente puede, además, navegar el resto del tiempo por un precio de 0,024 euros por minuto, es decir, 1,45 euros por hora. El precio fijado por la operadora es el mismo que el de un minuto de llamada local en horario normal. El usuario nunca pagaría más de 42 euros al mes.
Una vez presentada la solicitud ante la CMT, el organismo regulador tiene un mes para decidir si aprueba o no el plan de la operadora. De hacerlo, sería la primera vez desde que comenzó a venderse ADSL en España -en marzo de 1999- que una compañía rompe con el modelo habitual de comercialización de la conexión mediante tarifa plana, es decir, que el cliente paga un precio mensual determinado independientemente del tiempo de conexión.
El objetivo que persigue Telefónica con esta sucesión de anuncios es flexibilizar la banda ancha. Primero lanzó una oferta de tarifa plana por 39,07 euros al mes. Después, comercializó un acceso de 29,9 euros, a partir de las seis de la tarde. Esta nueva ofensiva de la venta por minutos, como la de financiar ordenadores, pretende atraer a todo el resto del mercado, es decir, el de los españoles que quieren acceder a la banda ancha pero consideran que la oferta actual es demasiado cara o, simplemente, no tienen ordenador. Y es que, según datos de la Asociación de Internautas (AI), el crecimiento del ADSL se está ralentizando. En agosto se contrataron 19.869 nuevas líneas, 26.847 menos que en el mes de julio, y ésta es la tendencia desde hace tres meses.
El objetivo de Telefónica es extender la banda ancha donde ahora no llega y alcanzar los cuatro millones de líneas en España para el año 2006. Actualmente, hay 2,1 millones de líneas. El Grupo Telefónica (Telefónica de España y Terra) controlaba el 64,8% de este mercado por ingresos en 2003, según datos de la CMT.
