Todos los que tenemos hijos sabemos que no pueden manejarse libremente por internet. Es más, hasta nosotros mismos, que creímos haberlo visto todo, nos sorprendemos con facilidad con determinados contenidos que, no obstante, han tenido la libertad de ser colgados en el ciberespacio, precisamente hoy, cuando el pensamiento único sobre determinados temas sociales es casi obligatorio y cualquier discrepancia convierte a cualquiera en un monstruo de siete cabezas.
Especialmente interesante viene siendo la lucha que la Asociación de Internautas mantiene contra la Sociedad General de Autores y Editores a cuenta del canon que los autores han introducido en la venta de cds y dvds vírgenes. Los internautas calculan que, en lo que va de año, todos los usuarios hemos pagado más de 18 millones de euros por este concepto y que, al cabo de 2004, habremos pagado más de 54 millones (unos 9.000 millones de euros). Y ya que pagan el canon, dicen, están autorizados a piratear.
El asunto no es sólo la música y las películas que se bajan de internet antes de que se proyecten en el cine, sino que cada uno de nosotros, por guardar en un disco nuestros archivos de texto, las fotos de nuestras vacaciones en la playa o las primeras palabras de nuestros hijos, debemos pagar a la entidad que dirige Teddy Bautista el correspondiente canon, lo mismo que los bares con televisión (unos 120 euros al mes) o como pretenden hacer, sin ir más lejos, con las actividades que celebra el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para los más pequeños.
Se trata, esencialmente, de un problema generacional entre quienes han sabido tomar las riendas de la red y quienes han preferido preservar su negocio tradicional en lugar de usar la propia red para reconvertirse y no terminar asfixiándose con un producto que, como consecuencia de las nuevas tecnologías, va quedando obsoleto.
Internet, sin embargo, ha venido para revolucionar lo establecido y para poner en evidencia la progresía de muchos, lo mismo que para acabar con algunos monopolios que nos vienen esclavizando hace mucho tiempo. La conocida como democracia digital es la concepción más griega de la libertad que haya podido existir. Y la libertad tiene su precio.
José BARRERA ARTILES en Canarias7.es
NOTA DE LA ASOCIACIÓN.-
Nosotros vemos $$$$ donde pone SGAE, porque utilizamos IGNORER
FONDO DE RESITENCIA CAMPAÑA CONTRA EL CANON DE LOS CDs y DVDs
PARTICIPA EN LA CAMPAÑA CONTRA EL CANON DE LOS CDs y DVDs
...Es como un cuento perverso en el que los poetas atracan a su pueblo, los cantantes llaman piratas o pendejos electrónicos a los ciudadanos honestos, los músicos cambian sus instrumentos por calculadoras y a los autores les inspira la letra de las leyes y de los reglamentos para aplicar tasas. Una verdadera pesadilla, para salir de la cual basta con abrir los ojos y no dejarse engañar.
Especialmente interesante viene siendo la lucha que la Asociación de Internautas mantiene contra la Sociedad General de Autores y Editores a cuenta del canon que los autores han introducido en la venta de cds y dvds vírgenes. Los internautas calculan que, en lo que va de año, todos los usuarios hemos pagado más de 18 millones de euros por este concepto y que, al cabo de 2004, habremos pagado más de 54 millones (unos 9.000 millones de euros). Y ya que pagan el canon, dicen, están autorizados a piratear.
El asunto no es sólo la música y las películas que se bajan de internet antes de que se proyecten en el cine, sino que cada uno de nosotros, por guardar en un disco nuestros archivos de texto, las fotos de nuestras vacaciones en la playa o las primeras palabras de nuestros hijos, debemos pagar a la entidad que dirige Teddy Bautista el correspondiente canon, lo mismo que los bares con televisión (unos 120 euros al mes) o como pretenden hacer, sin ir más lejos, con las actividades que celebra el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para los más pequeños.
Se trata, esencialmente, de un problema generacional entre quienes han sabido tomar las riendas de la red y quienes han preferido preservar su negocio tradicional en lugar de usar la propia red para reconvertirse y no terminar asfixiándose con un producto que, como consecuencia de las nuevas tecnologías, va quedando obsoleto.
Internet, sin embargo, ha venido para revolucionar lo establecido y para poner en evidencia la progresía de muchos, lo mismo que para acabar con algunos monopolios que nos vienen esclavizando hace mucho tiempo. La conocida como democracia digital es la concepción más griega de la libertad que haya podido existir. Y la libertad tiene su precio.
José BARRERA ARTILES en Canarias7.es
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...Es como un cuento perverso en el que los poetas atracan a su pueblo, los cantantes llaman piratas o pendejos electrónicos a los ciudadanos honestos, los músicos cambian sus instrumentos por calculadoras y a los autores les inspira la letra de las leyes y de los reglamentos para aplicar tasas. Una verdadera pesadilla, para salir de la cual basta con abrir los ojos y no dejarse engañar.
