Según un decreto aprobado en 1998, todos los vecinos de una vivienda nueva deberían poder acceder --si contratan los servicios y están en un área con cobertura--, a la TV y la radio por satélite, a los servicios por cable y hasta a la línea telefónica RDSI. Arreglarlo luego significa llenar de regatas el piso y la fachada.
De acuerdo con los datos del Colegio de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones, sólo 2.061 de las 7.190 viviendas en construcción en Catalunya en el 2000, el 28%, contaban con la correcta ICT. El porcentaje en el conjunto de España era del 46%. En la ciudad de Barcelona, casi todos los pisos cumplen, pero no así en las provincias de Lleida y Girona.
http://www.elperiodico.com/EDICION/ED010509/CAS/CARP01/tex032.asp