Lo primero, unas y otras tendrán que coordinar sus trabajos para evitar la profusión de zanjas. Lo segundo, llevarán los servicios tanto a la zona norte como al interior del ayuntamiento. Nada de dar prestaciones sólo a las parroquias de Perillo y Liáns. Y lo tercero, las empresas están obligadas a presentar un plan completo al equipo de gobierno en el que figure cómo, cuándo y dónde se realizará cada acción. Así, una vez aclaradas y acatadas todas estas cuestiones, Oleiros dará luz verde a los planes de trabajo de estas empresas. Alternativa no quiere que el oleirense sea un municipio herido por las zanjas.
Las empresas de comunicación por cable y las de canalización del gas tendrán que coordinar sus planes de obras si quieren que el gobierno local de Oleiros les de permiso para realizar sus trabajos en el municipio. Alternativa pretende, de esta manera, que las infraestructuras resulten lo menos dañadas posible. Y que la comodidad de los vecinos no se vea perturbada.
En las reuniones que los responsables municipales han mantenido con las empresas han quedado las cosas muy claras. Alternativa les obliga a presentar un proyecto completo en el que figure cuándo, cómo y dónde se realizará cada una de las obras.
Redes en todo el municipio
Además, el gobierno local quiere el compromiso de que las redes lleguen también al norte y al interior del municipio. Alternativa no quiere que ningún núcleo de población oleirense quede marginado por razones de mercado o de rentabilidad.
Los responsables políticos de Oleiros zanjan de esta manera la pretensión de algunas empresas que tan sólo tenían previsto llevar los servicios a las parroquias de Perillo y Liáns, en las que reside más de la mitad de la población del ayuntamiento.
Postura firme
Todas las urbanizaciones de reciente construcción ya tienen tendidos internos que permiten la circulación del gas canalizado y la instalación de fibra óptica. Así, las obras se reducen a los núcleos tradicionales y la conexión con los nudos principales.
Alternativa siempre ha mantenido una postura firme con respecto a las obras de canalización del gas y la instalación de fibra óptica. Está a favor de modernizar las infraestructuras lo máximo posible pero se niega a convertirse en un municipio herido por las zanjas.
El equipo de gobierno que preside Esther Pita pretende evitar los problemas que viven otros municipios, donde los vecinos se ven obligados a caminar por zonas en las que las calles se asemejan más a trincheras que a una vía pública.
