Expansión.- Habrá móviles virtuales en España, pero con un margen de maniobra limitado. La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) concluirá en su informe sobre el mercado de la telefonía móvil que el grado de competencia que existe en España no hace necesario obligar a las operadoras con red a alcanzar acuerdos no discriminatorios con proveedores virtuales, es decir, empresas que prestan servicios de telefonía celular sin infraestructura propia.
En la práctica, esta conclusión deja en manos de las operadoras con red la firma de acuerdos de cesión de su infraestructura a otras compañías. Telefónica Móviles, Vodafone y Amena, las tres compañías que operan telefonía celular en España, tendrán que negociar con los operadores virtuales que quieran alquilar sus redes, pero no tendrán que extender sus acuerdos al resto de compañías. En todo caso, la CMT mantiene su capacidad de arbitraje en el caso de que un operador se niegue a negociar un acuerdo de cesión de su red.
Cesión
Con esta potestad, el regulador podría dictar las condiciones y los precios en que se deberán ceder las redes. Además, estos precios no deben desincentivar la inversión en redes. Esta cautela trataría de evitar efectos perniciosos con la entrada de móviles virtuales como los que se produjeron en Dinamarca, donde se forzó una fuerte bajada de precios. Ésta produjo tal reducción de márgenes que las empresas con red se vieron obligadas a adquirir los operadores móviles virtuales para mantener a sus clientes, ante el peligro de que quebraran. Esto ha terminado por eliminar el beneficio que aportaban a la competencia.
Renovación
Los móviles virtuales, entendidos como empresas que alquilan capacidad a los operadores con red, gestionan el tráfico y comercializan servicios diferenciados, han estado hasta ahora regulados por una orden ministerial de 2002. En ella, se dejaba a la voluntad de las empresas la firma de los acuerdos entre el operador con red y la empresa que alquila servicios, pero se obligaba a que los pactos fueran no discriminatorios.
Tres años después de esta ley, sólo hay dos empresas registradas como operadores móviles virtuales: Tele2 y la filial española de la operadora británica BT. La fuerte presión de Telefónica, Vodafone y Amena en las alegaciones al informe inicial de la CMT, sumado a la posición de Bruselas, contraria a la regulación de móviles virtuales en mercados con grados altos de competencia, ha llevado al organismo regulador a suavizar significativamente su primera postura.
En el informe inicial, previo a las alegaciones de los operadores, los servicios técnicos de la CMT argumentaban que no existe competencia en el mercado mayorista de móviles y que eso perjudica a la implantación de la convergencia de servicios fijo-móvil y afecta negativamente a los consumidores de telefonía móvil en España. Con estas contribuciones, el consejo aprobará en las próximas semanas el análisis definitivo, que se enviará a la Comisión Europea.
En la práctica, esta conclusión deja en manos de las operadoras con red la firma de acuerdos de cesión de su infraestructura a otras compañías. Telefónica Móviles, Vodafone y Amena, las tres compañías que operan telefonía celular en España, tendrán que negociar con los operadores virtuales que quieran alquilar sus redes, pero no tendrán que extender sus acuerdos al resto de compañías. En todo caso, la CMT mantiene su capacidad de arbitraje en el caso de que un operador se niegue a negociar un acuerdo de cesión de su red.
Cesión
Con esta potestad, el regulador podría dictar las condiciones y los precios en que se deberán ceder las redes. Además, estos precios no deben desincentivar la inversión en redes. Esta cautela trataría de evitar efectos perniciosos con la entrada de móviles virtuales como los que se produjeron en Dinamarca, donde se forzó una fuerte bajada de precios. Ésta produjo tal reducción de márgenes que las empresas con red se vieron obligadas a adquirir los operadores móviles virtuales para mantener a sus clientes, ante el peligro de que quebraran. Esto ha terminado por eliminar el beneficio que aportaban a la competencia.
Renovación
Los móviles virtuales, entendidos como empresas que alquilan capacidad a los operadores con red, gestionan el tráfico y comercializan servicios diferenciados, han estado hasta ahora regulados por una orden ministerial de 2002. En ella, se dejaba a la voluntad de las empresas la firma de los acuerdos entre el operador con red y la empresa que alquila servicios, pero se obligaba a que los pactos fueran no discriminatorios.
Tres años después de esta ley, sólo hay dos empresas registradas como operadores móviles virtuales: Tele2 y la filial española de la operadora británica BT. La fuerte presión de Telefónica, Vodafone y Amena en las alegaciones al informe inicial de la CMT, sumado a la posición de Bruselas, contraria a la regulación de móviles virtuales en mercados con grados altos de competencia, ha llevado al organismo regulador a suavizar significativamente su primera postura.
En el informe inicial, previo a las alegaciones de los operadores, los servicios técnicos de la CMT argumentaban que no existe competencia en el mercado mayorista de móviles y que eso perjudica a la implantación de la convergencia de servicios fijo-móvil y afecta negativamente a los consumidores de telefonía móvil en España. Con estas contribuciones, el consejo aprobará en las próximas semanas el análisis definitivo, que se enviará a la Comisión Europea.
