Jornada 25 Aniversario Asociacion de Internautas


PHISING CAR

Rebajas peligrosas


Internet expande un nuevo tipo de estafa relacionada con el mundo de la automoción, el 'PhishingCar': coches a precios «increíbles»




IVÁN NÚÑEZ/EL CORREO DIGITAL El mundo de Internet resulta, para un gran número de usuarios, una herramienta con la que conseguir precios realmente interesantes en los más inimaginables productos. Desde abrumadoras islas en mitad del océano, pasando por pueblos abandonados, a maquetas, libros, discos de vinilo o sencillamente, elementos de cocina. Una realidad demostrada por un gran número de servicios de compra-venta, tiendas virtuales o salas de subastas de probada eficacia.

Por desgracia, esta fama es caldo de cultivo para los timadores, que encuentran en la gran 'tela de araña' la manera de engañar a sus víctimas. Lo último en este campo tiene que ver con la venta de automóviles, el 'PhishingCar'. En los albores de Internet un engaño suponía la inserción de un virus en el equipo del internauta; hoy en día una estafa puede acabar con sus ahorros .

La apreciación puede llegar a impresionar a algunos cibernautas, pero es mejor tenerla en cuenta para evitar los inconvenientes de este tipo que se pueden encontrar en la red.

Como en todo, es preciso ser cauto a la hora de realizar compras y, como siempre, exigir transparencia en todo tipo de actuaciones que conlleven el desembolso de dinero.

La advertencia resulta especialmente útil en el caso del 'PhishingCar', un formato de estafa bautizado de esta forma por la Asociación de Internautas (AI) para diferenciarlo del ataque bancario.

El funcionamiento de esta treta resulta relativamente sencillo y, por desgracia, lo suficientemente real como para que algún internauta resulte víctima de una estafa. El reclamo es un automóvil realmente atractivo que se ofrece a un precio «increíble». Una vez conseguido el objetivo, que no es otro que atraer al potencial cliente, el comprador paga una primera señal por el vehículo, pero finalmente la venta nunca se efectúa, de forma que éste se queda sin dinero y, por supuesto, sin coche.

«Los ciber-delincuentes han encontrado una forma más directa para robar el dinero de la gente: el reclamo de un artículo a bajo coste. Además, es usted mismo quien le entrega el dinero. Es más rápido que el 'phishing' tradicional y más económico para el estafador», advierten desde la Asociación de Internautas.

Esta táctica se vale de la denominada «ingeniería social», que consiste en conseguir, mediante herramientas de sugestión, que el usuario crea que se encuentra ante algo real. Resulta sencillo pensar que la red se encuentra plagada de ofertas, de forma que es posible descubrir precios irrepetibles.

Son miles los usuarios que realizan compras a diario gracias a la red; para los ciber-delincuentes se trata de encontrar el objeto de codicia para los potenciales clientes y sugerir un precio que pudiera resultar «irresistible».

Un nuevo fraude a la orden del día. La mejor forma de evitar posibles problemas, como siempre, la precaución. Son muchos los consejos que se pueden ofrecer, tales como comprobar la existencia física del producto, contrastar la fiabilidad del vendedor o solicitar unas mínimas garantías, pero el mejor de ellos es utilizar el sentido común antes de realizar una desembolso de dinero, recordando que, en ocasiones, es posible que una gran oferta sea tan sólo una gran nube de humo.

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