ADRIANO MORÁN Informativos TeleCinco.com En la guerra por el canon digital (un impuesto directo grabado en todos los CDs y DVDs españoles, incluido el que porta el milllón de firmas) hay dos bandos bien definidos. Por un lado, y a favor, están las sociedades de gestión de los derechos de la propiedad y el gobierno que acepta sistemáticamente sus peticiones; por otro las asociaciones de internautas y la mayor parte del sector de las telecomunicaciones y la informática del país.
Los primeros son los representantes de un modelo de negocio cultural que no pensaba que Internet sería su tablero de juego. Los segundos se mueven, han nacido y trabajan en ese tablero de juego, pero las inercias son gigantescas.
Es por esto que la batalla se libra en dos frentes bien distintos. Los gestores tienen gran capacidad de presión, acceso a los grandes medios y se relacionan directamente con los legisladores. Los segundos se mueven en el ámbito digital. Un ámbito muy dinámico, que implica nuevos modelos de negocio y nuevas leyes- pero que difícilmente trasciende a otras esferas.
Alarma social
Pero esto, según afirma el presidente de la Asociación de Internautas, Víctor Domingo, en la presentación del manifiesto contra la reforma de la Ley de la Propiedad Intelectual, está cambiando. Hoy presentamos más de un millón de firmas de gente que no está a favor del canon digital.
Ya existe alarma social, el tema ya está en la calle porque los legisladores no han contado con los consumidores ni con los usuarios asegura.
Consecuencias demoledoras para las pequeñas empresas de informática
Paso por paso, los sucesivos gobiernos han ido aplicando impuestos directos a los consumibles para paliar las pérdidas por piratería y copia privada. Estos impuestos se aplican tanto si el CD o el DVD se compra para copiar música como si se hace para grabar documentos propios y ya se extiende a otros soportes como los reproductores mp3.
Las repercusiones en el sector de los consumibles (CDs, Vds., antiguos diskettes) son, según Josep Jover, presidente de la Asociación Española de Pequeñas y Medianas Empresas de Informática (APEMIT), demoledoras. Jover asegura que los consumibles han desaparecido de las tiendas de informática y se han desplazado hacia las tiendas de todo a cien. Y aporta cifras: Del orden de un 20 por ciento de todas las tiendas de España de consumibles han tenido que cerrar.
El problema es, según la Asociación de Internautas, de competencia. Insiste en que la implantación del canon ha afectado directamente al cierre de numerosas empresas ya que ha auspiciado el mercado negro. La competitividad con el mercado asiático (productos) y americano (contenidos) cada vez es mayor y el impuesto de un canon en Europa, hace frenar el desarrollo económico de la Unión, frente a estos países, esto conlleva una mayor deslocalización del sector.
Para hacerse una idea, el canon supone más del 60 por ciento del precio de los DVD, y para los reproductores mp3 de 30 Gb puede suponer un coste añadido de 90,6 euros, frente a los 2,56 o 9,87 que se paga en Alemania o Italia, según datos de la Asociación de Internautas.
Los primeros son los representantes de un modelo de negocio cultural que no pensaba que Internet sería su tablero de juego. Los segundos se mueven, han nacido y trabajan en ese tablero de juego, pero las inercias son gigantescas.
Es por esto que la batalla se libra en dos frentes bien distintos. Los gestores tienen gran capacidad de presión, acceso a los grandes medios y se relacionan directamente con los legisladores. Los segundos se mueven en el ámbito digital. Un ámbito muy dinámico, que implica nuevos modelos de negocio y nuevas leyes- pero que difícilmente trasciende a otras esferas.
Alarma social
Pero esto, según afirma el presidente de la Asociación de Internautas, Víctor Domingo, en la presentación del manifiesto contra la reforma de la Ley de la Propiedad Intelectual, está cambiando. Hoy presentamos más de un millón de firmas de gente que no está a favor del canon digital.
Ya existe alarma social, el tema ya está en la calle porque los legisladores no han contado con los consumidores ni con los usuarios asegura.
Consecuencias demoledoras para las pequeñas empresas de informática
Paso por paso, los sucesivos gobiernos han ido aplicando impuestos directos a los consumibles para paliar las pérdidas por piratería y copia privada. Estos impuestos se aplican tanto si el CD o el DVD se compra para copiar música como si se hace para grabar documentos propios y ya se extiende a otros soportes como los reproductores mp3.
Las repercusiones en el sector de los consumibles (CDs, Vds., antiguos diskettes) son, según Josep Jover, presidente de la Asociación Española de Pequeñas y Medianas Empresas de Informática (APEMIT), demoledoras. Jover asegura que los consumibles han desaparecido de las tiendas de informática y se han desplazado hacia las tiendas de todo a cien. Y aporta cifras: Del orden de un 20 por ciento de todas las tiendas de España de consumibles han tenido que cerrar.
El problema es, según la Asociación de Internautas, de competencia. Insiste en que la implantación del canon ha afectado directamente al cierre de numerosas empresas ya que ha auspiciado el mercado negro. La competitividad con el mercado asiático (productos) y americano (contenidos) cada vez es mayor y el impuesto de un canon en Europa, hace frenar el desarrollo económico de la Unión, frente a estos países, esto conlleva una mayor deslocalización del sector.
Para hacerse una idea, el canon supone más del 60 por ciento del precio de los DVD, y para los reproductores mp3 de 30 Gb puede suponer un coste añadido de 90,6 euros, frente a los 2,56 o 9,87 que se paga en Alemania o Italia, según datos de la Asociación de Internautas.