@Alberto Mendoza.- El Confidencial El PSOE necesita el respaldo de al menos dos grupos parlamentarios para rechazar la enmienda, incluida en la Ley de la Sociedad de la Información, que establece el plazo de un año para eliminar el canon digital y buscar una alternativa que compense a los autores y editores por las copias para uso privado. Pero si finalmente los socialistas no alcanzan el apoyo necesario, es muy probable que, para evitar una sonora derrota, retiren del orden del día la votación de la ley. Y es que el rechazo del canon en el Congreso obligaría al Ejecutivo a renunciar a la propuesta lanzada ayer de gravar todo tipo de soportes, desde teléfonos móviles a memorias USB.
El canon digital supone que todos los ciudadanos que compren un disco virgen, una grabadora de CD o DVD, un teléfono móvil o cualquier reproductor digital deberán pagar entre 0,17 y 3,40 euros más por el producto, aunque nunca lo utilicen para copiar o reproducir una obra sujeta a derechos de autor. Pero dado que la Administración pública también utiliza estos soportes para su funcionamiento, por ejemplo al grabar una sentencia judicial en un disco, todos los españoles contribuirían al canon a través de los impuestos.
La oposición social (la plataforma Todos Contra el Canon ha reunido más de un millón de firmas) unida a la creciente impopularidad de la SGAE facilitó que todos los partidos, excepto el PSOE, rechazaran en el Senado la imposición del canon. Antes lo partidos tenían miedo a que los artistas protestaran o salieran a la calle, pero ahora han visto que son unos pocos miles contra millones de votantes que se oponen, explicó a este diario una fuente implicada en la negociación de la ley.
Rechazo de los consumidores
Ante el acuerdo del Gobierno para ampliar el canon, Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas, aseguró que se tata de una tasa indiscriminada e injustas. Domingo calculó en unos 100 millones de euros lo que las entidades de gestión de derechos de autor recaudarían de implantarse finalmente. Sin embargo, la medida necesita pasar algunos trámites, como la discusión en el Consejo de Consumidores y Usuarios, un órgano consultivo donde están representadas las asociaciones de consumidores como la UCE.
Esta asociación calificó el canon digital como un enriquecimiento indebido para los autores. A través de un comunicado, señaló que se trata de un acuerdo alcanzado sin contar con los consumidores. Por su parte, las pequeñas y medianas empresas de informática y nuevas tecnologías, asociadas en APEMIT, aseguraron que la ampliación del canon perjudicará gravemente a los pequeños fabricantes españoles.
TODOS CONTRA EL CANON - INFORMA .
Díselo tu mismo
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El canon digital supone que todos los ciudadanos que compren un disco virgen, una grabadora de CD o DVD, un teléfono móvil o cualquier reproductor digital deberán pagar entre 0,17 y 3,40 euros más por el producto, aunque nunca lo utilicen para copiar o reproducir una obra sujeta a derechos de autor. Pero dado que la Administración pública también utiliza estos soportes para su funcionamiento, por ejemplo al grabar una sentencia judicial en un disco, todos los españoles contribuirían al canon a través de los impuestos.
La oposición social (la plataforma Todos Contra el Canon ha reunido más de un millón de firmas) unida a la creciente impopularidad de la SGAE facilitó que todos los partidos, excepto el PSOE, rechazaran en el Senado la imposición del canon. Antes lo partidos tenían miedo a que los artistas protestaran o salieran a la calle, pero ahora han visto que son unos pocos miles contra millones de votantes que se oponen, explicó a este diario una fuente implicada en la negociación de la ley.
Rechazo de los consumidores
Ante el acuerdo del Gobierno para ampliar el canon, Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas, aseguró que se tata de una tasa indiscriminada e injustas. Domingo calculó en unos 100 millones de euros lo que las entidades de gestión de derechos de autor recaudarían de implantarse finalmente. Sin embargo, la medida necesita pasar algunos trámites, como la discusión en el Consejo de Consumidores y Usuarios, un órgano consultivo donde están representadas las asociaciones de consumidores como la UCE.
Esta asociación calificó el canon digital como un enriquecimiento indebido para los autores. A través de un comunicado, señaló que se trata de un acuerdo alcanzado sin contar con los consumidores. Por su parte, las pequeñas y medianas empresas de informática y nuevas tecnologías, asociadas en APEMIT, aseguraron que la ampliación del canon perjudicará gravemente a los pequeños fabricantes españoles.
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