Jornada 25 Aniversario Asociacion de Internautas


OPINIÓN DE CARMEN GURRUCHAGA

Siempre Ganamos Algunos Euros


Los españoles que en general gozan de un ingenio fecundo no han tardado demasiado en buscar sinónimos a las palabras que explican las siglas de la SGAE que explican su exagerado afán recaudatorio: «Siempre Ganamos Algunos Euros». La SGAE es una organización privada que gestiona todos los derechos de autor y los reparte según sus propios criterios, lo que perjudica a quienes no son pertenecientes a este club.




Puestos a ingresar, la asociación del ex «Canario» Teddy Bautista ha cobrado, incluso en actos benéficos, aunque posteriormente y ante el bochorno público a la que fue sometida, devolvió los 518 euros que había hecho pagar  a la compañía de teatro Taller Cultural de Fuentepelayo, una organización sin ánimo de lucro, formada en su mayor parte por niños discapacitados. Asimismo, en abril de este año, amenazó con impedir un concierto benéfico de Bisbal si no se le entregaba el 10% de la recaudación y eso que su finalidad era pagar el tratamiento de un niño de 5 años aquejado del Síndrome de Alexander. Tras la denuncia pública del hecho, devolvió en forma de donación los 5.000 euros recolectados.

Poco conocida hasta hace un par de años, últimamente ha alcanzado gran  notoriedad por la aplicación del «canon digital» a los nuevos soportes digitales, con el beneplácito del Gobierno. Las campañas en contra de este cobro preventivo han deteriorado su  imagen pública y se ha ganado a pulso el rechazo de un amplio sector de la sociedad. Y es que ha llegado a reclamar una parte de los ingresos en concepto de «derechos de autor» en casos en que no correspondía. Es lo que ha denunciado el director de la obra Fuenteovejuna, que ha renunciado a cobrar derechos, que no pertenece a la SGAE y que no adapta nada, sino que representa el texto original de Lope de Vega. Algo similar sucede con los derechos de autor de «El Alcalde de Zalamea», ya que de acuerdo con la Ley de Propiedad Intelectual estas obras  son propiedad común, al haber pasado más de 70 años desde el fallecimiento de sus autores,  Lope de Vega y Calderón de la Barca, respectivamente.  Por eso, el alcalde de la localidad extremeña ha calificado de «atraco a mano armada» el hecho de que la  SGAE reclame al Ayuntamiento parte de la taquilla por la representación popular que todos los veranos, desde hace 16 años, se realiza en el pueblo. La obra, representada por los propios vecinos, pretende  recuperar el patrimonio cultural de la población. 

Las dos localidades, atendiendo la máxima de «Todos a Una» al atribuirse la muerte del Comendador, aparecen hermanadas en el rechazo a la pretensión de SGAE.  En el caso de la villa cordobesa, unos 300 vecinos se implican en el trabajo, el Consistorio invierte unos 120.000 euros y cobra a cada espectador alrededor de doce euros. Olmedo sí ha pagado por representar «El Caballero de Olmedo», dentro del Festival Olmedo Clásico. ¿Qué hace la SGAE con ese dinero que reclama como si se tratara de los impuestos de Hacienda o de una administración autonómica, local o provincial?. En primer lugar, repartirlo entre sus amigos-socios  y en segundo, acumularlo para poder trasladarse de la calle Fernando VI de Madrid al Palacio del Infante Don Luis, en Boadilla del Monte. Pero en ningún caso fomentar la cultura.

Columna de Carmen GURRUCHAGA en La Razón

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