Jornada 25 Aniversario Asociacion de Internautas


OPINIÓN DE ELENA BASTIDAS BONO

La SGAE feroz o el apetito voraz


Es cierto que todo el mundo no puede irse de vacaciones en agosto porque el país no puede paralizarse; es cierto, igualmente, que la actividad en todos los ámbitos se ralentiza esperando la vuelta al cole, salvo en sectores como el de servicios en las zonas más turísticas, por ejemplo, todo se sumerge en una especie de letargo, un in pass antes de que en el mes de septiembre la maquinaria empiece a funcionar de nuevo y, esperemos por el bien de todos, que con cierta normalidad.




Sin embargo, la SGAE no descansa. El guardián de los intereses de la intelectualidad patria no ceja en su empeño de seguir incrementando el fondo de sus arcas, no vaya a ser que alguno de sus directivos vea recortado el importe de su plan de pensiones sufragado con el dinero de la propia sociedad de autores

Noticias como la de la sublevación civil del pueblo de Zalamea llaman poderosamente la atención, y ceden a los diarios, que sufren la sequía informativa pareja a la canícula estival, algún titular llamativo. Sin embargo, no solo de títulos vive la SGAE, aunque sus autores legítimos les hayan cedido con sus derechos a la pertinente localidad, o asociación, o quienes ellos quieran, que para eso son LOS AUTORES.

Y con todo esto, que no entro a valorar si es legal o justo, me gustaría llamar la atención, denunciar públicamente, que son muchos, muchísimos los pueblos pequeños, modestos, que tienen que hacer malabarismos para celebrar sus fiestas, o sus actividades culturales, o incluso la atención a determinados colectivos y atender los requerimientos siempre insaciables de la SGAE.

Y no estoy exagerando, no, estoy diciendo que cada municipio debe pagar por la verbena de las fiestas, o el concierto de su propia banda municipal, o incluso la actuación en el hogar del pensionista. Y a la sazón, ¿en verano, como van a descansar, con la cantidad de actuaciones y bolos variados que se celebran en toda nuestra geografía?

Es obvio que no estoy atacando la propiedad intelectual de los autores, ni los derechos de la titularidad de una obra. Lo que estoy manifestando es que el organismo que teóricamente tutela y protege este tipo de bien privado, y en ocasiones, si son ciertos algunos datos alarmantes de sus cuentas, intereses "muy particulares", no puede convertirse en el azote de los ayuntamientos, que todo cuanto hacemos lo hacemos en aras del interés público.

Descansen, señores de la SGAE, pongan a medio gas su afán recaudatorio, aunque solo sea porque es verano, y reflexionen en el fondo y en la forma, porque se pueden encontrar no solo con el problema de Zalamea, sino con todos los ayuntamientos de España, conjurando a Fuenteovejuna, y ya saben... todos a una.

ELENA Bastidas Bono  es -Alcaldesa de Alzira y presidenta de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) -

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