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Las operadoras toman medidas

El Gobierno eleva el ADSL a la categoría de servicio esencial ante la huelga


La banda ancha no tiene aún la consideración de servicio universal, pero de cara a la huelga es un bien que se debe garantizar. Las operadoras han recibido el requerimiento de Industria para la huelga y la red de datos está incluida, así que han establecido servicios mínimos para asegurar el ADSL.




I. Abril – Cinco Días .- La huelga general del próximo miércoles ha elevado la banda ancha a la categoría de servicio esencial que debe preservarse en todas las situaciones. Y no sólo debe hacerlo Telefónica, la operadora encargada del servicio universal de telecomunicaciones, sino todas sus compañeras de sector. Así lo ha exigido el Ministerio de Industria, que ha remitido a las patronales una carta con sus requerimientos para que los transmitan a sus socias.

En la misiva, a la que ha tenido acceso este periódico, se enumeran los servicios que se consideran esenciales. Por supuesto, la telefonía fija y la móvil están entre ellos, pero también la transmisión de datos y el acceso a internet.

Industria no especifica más, lo que abre la duda de que pueda referirse sólo al acceso a internet de banda estrecha. Pero las operadoras lo descartan y consideran que no les queda más remedio que garantizar la banda ancha, ya sea por ADSL o cable, según fuentes de varias de ellas. Los equipos técnicos de estas compañías tienen claro que la red de datos debe funcionar el próximo miércoles y que si se cae, y ha sido porque no han asegurado servicios mínimos, habrán cometido una infracción de la Ley General de Telecomunicaciones.

Las razones para ello son varias. La primera, que la petición no se ha hecho sólo a Telefónica, sino también a Vodafone, Orange, Jazztel y el resto de proveedores, alguno de los cuales no da servicio de banda estrecha. Puesto que se exige garantizar el acceso a internet, la única manera que tienen de cumplir la petición es mantener la banda ancha.

A eso se une la propia infraestructura. Si la red de datos funciona, cada cliente recibirá la velocidad que tiene contratada, y si no lo hace, internet dejará de funcionar. Además, hay muchos clientes con portátiles que no permiten el acceso conmutado, explican fuentes del sector, así que sería imposible garantizarles a ellos el acceso a internet al margen de la banda ancha.

El resultado es que las operadoras han considerado necesario establecer servicios mínimos para garantizar la banda ancha y el ministerio incluso les ha concedido más de los solicitados.

Pese a ello, fuentes del sector ven llamativo que se deba garantizar la banda ancha cuando todavía no está incluida dentro de las obligaciones del servicio universal. Industria anunció antes del verano que estaría entre ellas, con una velocidad de un mega, a partir de enero del año que viene, pero todavía no se ha desarrollado, ni cómo se hará, ni qué operadora, ni bajo qué parámetros.

La televisión de pago, otro capítulo
En la carta remitida por Industria también se alude a la necesidad de dar continuidad "en el funcionamiento de la red de soporte de los servicios esenciales de difusión de radio y televisión". Esa frase ha llevado a alguna operadora a plantear al ministerio servicios mínimos para sus contenidos de televisión, todos ellos de pago. La respuesta, según fuentes conocedoras de la situación, ha sido negativa: el Gobierno considera que la televisión de pago no es un servicio esencial.
Eso no quiere decir que vaya a interrumpirse ninguna emisión, como la necesidad de asegurar la banda ancha tampoco garantiza que no se le caiga la red a alguna operadora. La diferencia es que si no hay televisión de pago por causa de la huelga, la empresa no es responsable. En el caso de internet, una caída de red no achacable al paro tiene las mismas consecuencias para la operadora responsable que cualquier otro día. En cambio, si el problema se debe a que no han asegurado los servicios mínimos habría cometido una infracción grave o muy grave.

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