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Aaron Swartz y el #PDFtribute: la investigación académica debe ser libre


Durante todo el día de ayer, infinidad de académicos e investigadores subieron sus papers libres a la red en formato pdf y lo anunciaron en Twitter con el hashtag #PDFtribute como homenaje a Aaron Swartz, el joven hacker y activista de 26 años que se quitó la vida el pasado viernes en Nueva York. Puedes leer la noticia de su muerte en Wired, The New York Times y en todas partes, o los obituarios publicados por personas que le conocieron y trataron, como Cory Doctorow, Lawrence LessigCyrus Farivar o Dave Winer.




El suicidio de Aaron se asocia fundamentalmente con la fuerte presión psicológica a la que lo tenía sometido el Departamento de Justicia norteamericano, que le reclamaba una multa de cincuenta millones de dólares y cincuenta años de cárcel por haber descargado y publicado en abierto cinco millones de documentos del archivo del MIT y de JSTOR, un servicio de repositorio de papers por suscripción. Según un testigo experto, los cargos eran completamente desproporcionados.


Con solo catorce años, Aaron Swartz participó en la definición del estándar RSS. Posteriormente fundó Infogami, compañía que dio origen a Reddit. Además, trabajó con Lawrence Lessig en la definición de Creative Commons, y colaboró en incontables causas, entre otras recientes la campaña de oposición a SOPA/PIPA del pasado año. Anteriormente, había puesto en marcha RECAP, un repositorio libre a la jurisprudencia de los Estados Unidos, como alternativa a PACER, un sistema de pago que cobraba a cada usuario por acceder a la información pública, lo que le había granjeado el odio del Departamento de Justicia. La venta de Reddit a Condé Nast, la editora de Wired, había proporcionado a Aaron recursos económicos con los que colaboró en incontables causas relacionadas con el ciberactivismo. The Washington Post califica a Aaron Swartz como héroe americano. Aunque JSTOR había optado por abandonar el caso, el hecho de que MIT no lo hubiese hecho sirvió como lamentable pretexto al Departamento de Justicia para sostener una especie de vendetta a todas luces desproporcionada que consiguió no solo agotar los recursos económicos de Aaron, sino también llevarlo hasta la depresión y, en último término, el suicidio.

En mi caso, no pude liberar mis papers académicos ayer por la sencilla razón de que ya eran completamente libres desde hacía mucho tiempo. Escribí mi tweet como tributo, pero publicando una modesta contribución que, en realidad, siempre había estado en abierto en mi web de profesor. Siempre he creído que la investigación académica debía ser de libre acceso, lo que de manera consecuente me llevó, desde mi primera publicación en un journal, a poner sistemáticamente el pdf disponible en abierto en mi página web, independientemente de que que de manera formal y como requisito para su publicación hubiese tenido que ceder el copyright del mismo a la editorial del journal. Si eres investigador y no lo has hecho aún, aprovecha para hacerlo ahora, y súbelo a Twitter: que nuestra investigación esté disponible en abierto es, además de bueno, el mejor tributo que podemos hacer a una persona que sufrió la persecución precisamente por querer liberar la investigación académica.

Los journals son un sistema envenenado: bajo el pretexto de ejercer un sistema de revisiones ciegas que supuestamente aseguran la calidad de lo publicado, se han convertido en varas de medir que condicionan la promoción de los profesores en el escalafón académico, y en una desmesurada fuente de ingresos a través de las suscripciones de dichos profesores y de departamentos y bibliotecas. El sistema, indudablemente, funciona desde el punto de vista económico: los revisores no cobran, los autores tampoco – en algunos casos, incluso pagan por enviar el paper – pero las editoriales sí (y en general no precisamente poco). Dado que lo habitual en el mundo académico es tener presencia web, cada día es más habitual que los autores publiquen sus papers en abierto en su página web. Animo a todo investigador a hacer lo mismo: se puede optar por el paso agresivo de publicar en abierto la misma versión maquetada por el journal, o por la aproximación intermedia de publicar como working paper y con formato propio una versión idéntica a la publicada por el journal. No conozco ningún caso en el que esto haya tenido ningún tipo de consecuencias para el autor – y si hipotéticamente amenazase con tenerlas, sería tan sencillo como subirlo anónimamente. El torrent de 35GB con los papers que Aaron publicó está, por supuesto, disponible en la red.

Reproducido de Enrique Dans - Blog


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