Los usuarios de tecnología ya conocen de sobra la palabra canon, ese impuesto que durante años se ha aplicado en distintos productos susceptibles de poder albergar obras protegidas hasta que Europa determinó que su aplicación era ilegal, pero no por ellos los usuarios se van a librar de nuevos impuestos.
El nuevo impuesto dirigido a financiar el cine solo se aplicaría en Cataluña y podría ser introducido en los presupuestos de la comunidad para 2014 por lo que se podría aplicar desde entonces aunque el conseller de Cultura asegura que en ningún caso los usuarios veríamos como nuestras facturas se incrementan.
Ahora está por ver si finalmente se aprueba la introducción de este canon sobre las conexiones a Internet fijas y si las compañías de verdad no repercutirían este nuevo agujero en sus arcas en las facturas de los usuarios, aunque si la idea no se expande solo lo sufrirán los usuarios catalanes. Ahora empezarán los típicos y con razón pensamientos ¿por qué hemos de financiar con nuestro dinero la producción de cine? ¿Es un negocio privado o cultura?