Jornada 25 Aniversario Asociacion de Internautas


Errores que cometen los padres que cuelgan fotos de sus hijos en redes sociales


Limitar al máximo las imágenes de los menores, no publicar retratos desnudos o evitar dar datos de lugares y horarios, algunas de las claves para proteger la imagen de nuestros niños en las redes sociales




Amanda Salazar SUR MALAGA.- Nuestros hijos han nacido en la era digital. Asimilan el manejo del móvil o la tablet casi al mismo tiempo que aprenden a caminar. Pero desde el primer momento también se convierten en protagonistas de la tecnología. Sus imágenes están presentes en la Red con total normalidad casi desde la primera ecografía. El álbum familiar, que hasta ahora se disfrutaba en la intimidad del hogar se abre ahora al público general a través de las redes sociales y cada logro de los pequeños, como su primera sonrisa o su primer día en la guardería, se retrata y comparte en Internet.

Pero esta tendencia de los padres a publicar fotos de sus hijos en cada momento, ¿es totalmente inocente? ¿Sabemos dónde está la línea entre lo prudente y el exhibicionismo? ¿Dónde van a parar todas esas instantáneas en el gran universo de información que supone la Red? ¿Pueden los datos que publicamos sobre nuestros hijos influirles negativamente en el futuro?

Ofelia Tejerina, abogada de la Asociación de Internautas, explica que los padres deben tener en cuenta que las imágenes que publican ahora de sus hijos pequeños pueden afectarles cuando sean mayores. «Las fotos van a quedar ahí para siempre y, aunque creamos que solo las están viendo nuestros conocidos en Facebook, por ejemplo, si no tenemos bien ajustado el nivel de privacidad de nuestro perfil, pueden verlas amigos de amigos y de esta forma perdemos por completo el control de las imágenes», señala. Tejerina indica que todos tenemos derecho a gestionar las distintas parcelas de nuestra vida y que nuestros hijos en el futuro pueden no querer que sus compañeros de clase les vean de pequeños bailando o bañándose desnudos. Y no solo eso. «Imagina que todos tuviésemos acceso a cientos de imágenes de infancia de Angela Merkel; seguramente tendrá fotos de su parcela familiar que nada tienen que ver con su imagen política o profesional», dice Tejerina.

En alerta contra los depredadores sexuales

Existe otra cuestión. La foto de un menor bañándose en el mar puede ser totalmente inocente, hasta que llega a un depredador sexual y no sabes qué va a hacer con ella. «Yo les digo a los padres y a los menores que nunca sabrán si hay gente mala en la Red que rastrea las imágenes de los pequeños», indica Tejerina, que aconseja a los padres que recuerden en todo momento que Internet está lleno de depredadores sexuales antes de subir una foto. En este sentido, recuerda que existe una práctica llamada 'morphing' por la que se coge una imagen de un menor totalmente normal y, a través de un programa de edición, se trata y se realiza un montaje pornográfico.

Además, Tejerina recuerda que la actitud que tengan los padres ante Internet será la que enseñen a sus hijos cuando sean mayores. «No podemos radiografiar la vida de un niño publicando 20 fotos al día en las redes sociales y pretender luego que cuando él tenga 13 años no envíe él mismo todas sus fotos», señala, al tiempo que indica que las mismas recomendaciones afectan al WhatsApp. Así, el ejemplo de los padres es fundamental a la hora de que los hijos aprendan buenas conductas en Internet.

Si a pesar de todas estas premisas, los padres siguen queriendo publicar las fotos de sus hijos en las redes sociales, Tejerina ofrece una serie de consejos para que lo hagan de una forma segura.

1. Limitar al máximo las fotos que se suben. Debemos preguntarnos constantemente si es imprescindible colgar las fotos de nuestros hijos a diario.

2. Si se quiere compartir imágenes con la familia, optar por el correo electrónico.

3. No publicar fotos de los niños desnudos en ninguna circunstancia, ni en la playa, ni en la piscina ni dentro de casa.

4. No ofrecer datos del lugar en el que se encuentran los niños, o dar detalles sobre si están solos o los horarios habituales del colegio.

5. No etiquetar a los menores con sus nombres y apellidos para evitar que sean indexadas en un buscador.

6. Si el menor sale con otros amigos, preguntar a los padres si quieren que se suban sus imágenes.

7. Ambos progenitores tienen que estar de acuerdo a la hora de subir las fotografías de los hijos.

8. Ajustar la privacidad de los perfiles, tanto de las redes sociales como de WhatsApp, para acotar al máximo el público que va a ver esas fotos.

9. Recordar que también hay que respetar la intimidad de los niños y que puede que no quieran (ahora o en el futuro) que otros vean lo juegos o momentos que, aunque puedan ser divertidos, se circunscriben al seno de la familia o con amigos muy cercanos.

pdfprintpmail