La ley, se supone, es la ratificación en los códigos de un consenso social previo, pero esto, en la práctica, es tan cierto como que en España la democracia es lo que su definición dice que es: "el gobierno del pueblo". Mientras los internautas ya han dictado su sentencia, la SGAE sigue empecinada en que esa sentencia se ha dado desde la ignorancia y que deben ser ellos, que son más capaces, los que han de guiarnos con su buen criterio rector. Si el pueblo supiese de lo que habla importaría algo que "nueve de cada diez internautas" estén en contra del canon, pero el pueblo, en palabras del periodista Walter Lippman no es más que un rebaño desconcertado que tiene que ser eficazmente guiado. Los ciudadanos son demasiado estúpidos como para saber lo que es legal y su moral es despreciable y debe corregirse.
Es una idea aberrante y aberrante le pareció a muchos miembros de la SGAE cuando Aznar las pronunció casi al pie de la letra el día que los ciudadanos dijeron eso de "no a la guerra". Incluso Aramís Fuster lo dijo, pero ni por esas.
En el asunto del canon, según el presidente de la SGAE, Teddy Bautista, los ciudadanos están siendo manipulados por la BSA. En el asunto de la guerra de Irak, Josep Piqué acusó a la oposición de "manipular los sentimientos de las personas de buena fe". Cuando la ciudadanía pide lo que el poder niega es porque o son ignorantes o están siendo manejados por las malas compañías y debe ser él, como buen padre que es, quien tome la decisión correcta por nosotros.
En lo que respecta a la copia privada (no confundir con copia de seguridad) por el momento la ley la permite y aunque la experiencia dice que las leyes de los hombres poco pueden hacer contra las leyes de mercado también es cierto que las leyes de mercado poco pueden hacer contra el progreso tecnológico. Parar lo que ocurre hoy en día en Internet es tan posible como congelar el tiempo.
Un grupo de especialistas comisionado por Microsoft dijo que la batalla contra las descargas de música "está perdida" pero a pesar de todo la industria discográfica sigue peleando como quien intenta parar el agua que atraviesa una canasta de baloncesto.
Si el presidente de la RIAA, Cary Sherman, dice que "no hay forma de combatir las descargas de música" ¿cual es la razón por la que siguen interponiendo demandas y luchando contra lo imparable? La respuesta la da, Matt Oppenheim, vicepresidente de la misma asociación: "Estamos recibiendo un montón de llamadas y prevemos alcanzar muchos acuerdos extrajudiciales".
http://filmica.com/david_bravo/
Es una idea aberrante y aberrante le pareció a muchos miembros de la SGAE cuando Aznar las pronunció casi al pie de la letra el día que los ciudadanos dijeron eso de "no a la guerra". Incluso Aramís Fuster lo dijo, pero ni por esas.
En el asunto del canon, según el presidente de la SGAE, Teddy Bautista, los ciudadanos están siendo manipulados por la BSA. En el asunto de la guerra de Irak, Josep Piqué acusó a la oposición de "manipular los sentimientos de las personas de buena fe". Cuando la ciudadanía pide lo que el poder niega es porque o son ignorantes o están siendo manejados por las malas compañías y debe ser él, como buen padre que es, quien tome la decisión correcta por nosotros.
En lo que respecta a la copia privada (no confundir con copia de seguridad) por el momento la ley la permite y aunque la experiencia dice que las leyes de los hombres poco pueden hacer contra las leyes de mercado también es cierto que las leyes de mercado poco pueden hacer contra el progreso tecnológico. Parar lo que ocurre hoy en día en Internet es tan posible como congelar el tiempo.
Un grupo de especialistas comisionado por Microsoft dijo que la batalla contra las descargas de música "está perdida" pero a pesar de todo la industria discográfica sigue peleando como quien intenta parar el agua que atraviesa una canasta de baloncesto.
Si el presidente de la RIAA, Cary Sherman, dice que "no hay forma de combatir las descargas de música" ¿cual es la razón por la que siguen interponiendo demandas y luchando contra lo imparable? La respuesta la da, Matt Oppenheim, vicepresidente de la misma asociación: "Estamos recibiendo un montón de llamadas y prevemos alcanzar muchos acuerdos extrajudiciales".
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