Las multas de Telef贸nica las pagamos los ciudadanos
Telef贸nica ha sido sancionada con una nueva multa por el Tribunal de Defensa de la Competencia. En esta ocasi贸n el importe ha sido de 57 millones de euros y el motivo, abuso de posici贸n dominante en telefon铆a fija. Con esta, ya son diez desde 1993.
Este nuevo correctivo a la operadora dominante por infringir la libre competencia, indica que algo no funciona bien en el modelo liberalizador de la telefon铆a fija, auspiciado por el Gobierno y llevado hasta las 煤ltimas consecuencias por la Comisi贸n del Mercado de la Telecomunicaciones (CMT).
De hecho, ninguno de los fallos de Defensa de la Competencia ha supuesto una bajada de precios para los usuarios de estos servicios y una mejora en la prestaci贸n de los mismos por parte de las operadoras en competencia. Y esto es muy significativo: el modelo hace aguas.
Esta noticia promete repetirse hasta la saciedad, sin que por ello, el conjunto de la ciudadan铆a obtenga mejoras en el servicio. Nada cambiar谩 mientras el modelo de liberalizaci贸n de la telefon铆a fija en Espa帽a est茅 basado en la reventa por parte de terceros de los servicios de la empresa dominante y sin que las operadoras en competencia inviertan lo que prometieron cuando consiguieron sus licencias.
Todo esto implica que los usuarios telem谩ticos y telef贸nicos seguiremos siendo preasignados a servicios que no hemos contratado y pagando servicios imprescindibles de acceso a Internet, como nuestro ADSL 聳el m谩s caro y lento de Europa-, para que una serie de operadoras telef贸nicas obtengan beneficios sin invertir, y cuyo 煤nico merito ha sido constituirse en eso: en operadoras telef贸nicas.
El todav铆a Gobierno en funciones ha puesto las infraestructuras en telefon铆a fija en manos de Telef贸nica que s贸lo se debe a sus dos millones de accionistas. Adem谩s, a esta se la obliga a revender sus servicios a un n煤mero indeterminado de operadoras, mal llamadas en competencia, que revenden sus servicios y cuyos beneficios est谩n en las tarifas de interconexi贸n.
Volviendo al ejemplo del ADSL, hay que recordar que en Espa帽a todo este servicio es de Telef贸nica. El precio venta al p煤blico es de 39 euros m谩s IVA. Por otro lado, la CMT le obliga a venderlo al mayorista a un 40% menos, exactamente a 22 euros. De esa manera, las operadoras en competencia juegan con un margen de 17 euros para venta al p煤blico de un producto de Telef贸nica. As铆 que estamos igual que antes de la liberalizaci贸n de las telecomunicaciones, consumiendo los productos de Telef贸nica, con una diferencia: que, por imperativo de la CMT, los ciudadanos estamos obligados a financiar los porcentajes de beneficio de un numero indeterminado y variable de revendedores que se han instalado en Espa帽a.
Ni que decir tiene que, ante esta situaci贸n, el servicio universal, el acceso asequible y la calidad de las telecomunicaciones, el inter茅s general en definitiva ha quedado excluido de este perverso juego impuesto por la CMT.
Tarea prioritaria para el nuevo Gobierno es acabar con esta siniestra situaci贸n, contraria al inter茅s de los consumidores, y que, bajo el manto de una supuesta liberalizaci贸n, est谩 hipotecando el futuro de Espa帽a en la Sociedad de la Informaci贸n.
Tribuna Libre de V铆ctor Domingo en El Confidencial Digital
De hecho, ninguno de los fallos de Defensa de la Competencia ha supuesto una bajada de precios para los usuarios de estos servicios y una mejora en la prestaci贸n de los mismos por parte de las operadoras en competencia. Y esto es muy significativo: el modelo hace aguas.
Esta noticia promete repetirse hasta la saciedad, sin que por ello, el conjunto de la ciudadan铆a obtenga mejoras en el servicio. Nada cambiar谩 mientras el modelo de liberalizaci贸n de la telefon铆a fija en Espa帽a est茅 basado en la reventa por parte de terceros de los servicios de la empresa dominante y sin que las operadoras en competencia inviertan lo que prometieron cuando consiguieron sus licencias.
Todo esto implica que los usuarios telem谩ticos y telef贸nicos seguiremos siendo preasignados a servicios que no hemos contratado y pagando servicios imprescindibles de acceso a Internet, como nuestro ADSL 聳el m谩s caro y lento de Europa-, para que una serie de operadoras telef贸nicas obtengan beneficios sin invertir, y cuyo 煤nico merito ha sido constituirse en eso: en operadoras telef贸nicas.
El todav铆a Gobierno en funciones ha puesto las infraestructuras en telefon铆a fija en manos de Telef贸nica que s贸lo se debe a sus dos millones de accionistas. Adem谩s, a esta se la obliga a revender sus servicios a un n煤mero indeterminado de operadoras, mal llamadas en competencia, que revenden sus servicios y cuyos beneficios est谩n en las tarifas de interconexi贸n.
Volviendo al ejemplo del ADSL, hay que recordar que en Espa帽a todo este servicio es de Telef贸nica. El precio venta al p煤blico es de 39 euros m谩s IVA. Por otro lado, la CMT le obliga a venderlo al mayorista a un 40% menos, exactamente a 22 euros. De esa manera, las operadoras en competencia juegan con un margen de 17 euros para venta al p煤blico de un producto de Telef贸nica. As铆 que estamos igual que antes de la liberalizaci贸n de las telecomunicaciones, consumiendo los productos de Telef贸nica, con una diferencia: que, por imperativo de la CMT, los ciudadanos estamos obligados a financiar los porcentajes de beneficio de un numero indeterminado y variable de revendedores que se han instalado en Espa帽a.
Ni que decir tiene que, ante esta situaci贸n, el servicio universal, el acceso asequible y la calidad de las telecomunicaciones, el inter茅s general en definitiva ha quedado excluido de este perverso juego impuesto por la CMT.
Tarea prioritaria para el nuevo Gobierno es acabar con esta siniestra situaci贸n, contraria al inter茅s de los consumidores, y que, bajo el manto de una supuesta liberalizaci贸n, est谩 hipotecando el futuro de Espa帽a en la Sociedad de la Informaci贸n.
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