Oiga, y yo ¿dónde me apunto?
Oiga, y yo ¿dónde me apunto?
Más de un lector a raÃz del último Entre Bits & Chips me ha preguntado dónde se podÃa apuntar uno para protestar por el asunto del canon. De paso descataban un error mÃo: creer que todo el mundo interesado conocÃa la plataforma todoscontraelcanon.
Javier López Tazón en Ariadna Pues sÃ, la página es esa: www.todoscontraelcanon.es y esta misma semana ha presentado su manifiesto al ministro de Industria acompañado de 1.069.000 firmas. No son pocas, ¿verdad?, y parece que podrÃan ser muchas más a tenor de lo desorientados que estaban los ciudadanos sobre dónde acudir para protestar.
Seguimos en la misma faena: a principos de semana el Partido Popular presentaba en el Congreso una enmienda al Proyecto de Ley sobre Administración Electrónica. En definitiva, lo que busca es que la Administración quede eximida del canon. El motivo es obvio y la intención encomiable. En cuanto al primero, se supone que los equipos y soportes con posibilidad de grabar que utiliza la Administración no se emplean para copiar contenidos con derechos de autor ni para hacer copias privadas, por lo tanto serÃa absurdo que pagara por ese concepto. Bien. En cuanto a la intención, ¿qué decir?: dinero que nos ahorramos todos los contribuyentes.
Pero, ¿y si profundizamos un poco más? Pongámonos en la piel de una empresa. ¿Acaso los CD o DVD que compra para hacer sus copias de seguridad se desvÃan para tostar discos compactos o pelÃculas? No, o al menos no voluntariamente. Entonces, ¿no serÃa lógico aplicarle el mismo rasero que a la Administración?
Pero, claro, si empezamos a descontar sujetos a los que aplicarles el canon la cifra recaudada bajará e igual se les ocurre subir el canon para que lo pague el sufrido consumidor. Mejor me callo.
Seguimos en la misma faena: a principos de semana el Partido Popular presentaba en el Congreso una enmienda al Proyecto de Ley sobre Administración Electrónica. En definitiva, lo que busca es que la Administración quede eximida del canon. El motivo es obvio y la intención encomiable. En cuanto al primero, se supone que los equipos y soportes con posibilidad de grabar que utiliza la Administración no se emplean para copiar contenidos con derechos de autor ni para hacer copias privadas, por lo tanto serÃa absurdo que pagara por ese concepto. Bien. En cuanto a la intención, ¿qué decir?: dinero que nos ahorramos todos los contribuyentes.
Pero, ¿y si profundizamos un poco más? Pongámonos en la piel de una empresa. ¿Acaso los CD o DVD que compra para hacer sus copias de seguridad se desvÃan para tostar discos compactos o pelÃculas? No, o al menos no voluntariamente. Entonces, ¿no serÃa lógico aplicarle el mismo rasero que a la Administración?
Pero, claro, si empezamos a descontar sujetos a los que aplicarles el canon la cifra recaudada bajará e igual se les ocurre subir el canon para que lo pague el sufrido consumidor. Mejor me callo.