El fin de la telefonÃa rural analógica se retrasa a marzo por causas técnicas
El fin de la telefonÃa rural analógica se retrasa a marzo por causas técnicas
El apagón de la telefonÃa TRAC (telefonÃa rural de acceso celular), previsto para el 31 de diciembre del 2008, podrá demorarse hasta que remate febrero, según el acuerdo alcanzado por el Gobierno y Telefónica, que debe completar en dos meses los trabajos de sustitución del viejo sistema analógico por los nuevos modelos digitales en 2.000 hogares gallegos (del total de 98.500 usuarios que quedan en la comunidad).
H. J. Porto La Voz de Galicia.- Son los que continúan pendientes de relevo por razones de dificultad técnica, casi siempre relacionada con la orografÃa, explica Javier Freire, que dirige el centro nacional de acceso inalámbrico (CNAI) de Telefónica de A Coruña, que coordina el proyecto. Fue por esta razón que se decidió la prórroga porque, argumenta, «no se podÃa garantizar una alternativa para que todos los clientes dispusiesen del servicio y serÃa muy cruel dejar a alguien incomunicado a las doce de la noche en Nochevieja».
El TRAC se ideó para dotar del servicio de telefonÃa fija a las zonas de menos población y con núcleos más dispersos sin tener que llevar hasta ellas el tendido de hilos. En el momento de mayor auge, según recuerda Freire, Galicia copaba 112.000 de un total de 224.000 instalaciones en el territorio estatal. Se trata de ahorrar costes en una inversión de dudosa rentabilidad pero obligada por la condición de servicio público universal.
Red de estaciones de radio
La solución técnica estaba inspirada en el funcionamiento de MoviLine, marca bajo la que Telefónica ofreció entre 1990 y 2003 servicio de móvil con la denominada TMA-900 (telefonÃa móvil automática que usaba las frecuencias en la banda de 900 megahercios). Y que consistÃa en una red de estaciones de radio que recibÃan y reemitÃan la señal llegada desde la antena del aparato emisor-receptor colocado en la vivienda de cada usuario (instalación que funcionaba como un móvil de MoviLine más), detalla Pablo Bermúdez, asesor del CNAI coruñés.
Ahora la concesión para el uso de la banda de frecuencias de 900 megahercios caduca, y el Gobierno decidió utilizarlas para otros fines, por lo que, tras un concurso público, encargó a Telefónica que garantice el servicio de telefonÃa rural por medios que incorporen los avances digitales. Los sistemas que sustituyen el viejo TMA-900 son tres: LMDS, TRAC GSM y satélite. El LMDS no solo es tecnológicamente superior y más eficiente, sino que además de habilitar el servicio de voz ofrece banda ancha. El 80% de los 23.000 clientes que ya contrataron voz, y de los 1.100 con banda ancha, están en Galicia. El LMDS permite conectarse a Internet por banda estrecha vÃa módem o, si se prefiere, disponer de un servicio similar al ADSL por la banda ancha rural inalámbrica. Las estaciones de radio recogen la información y la llevan vÃa radio o fibra óptica a las centrales de Telefónica, que la reemiten a su destino.
El TRAC GSM consiste en la instalación en el hogar de una salida de teléfono móvil GSM, por lo que el usuario entra directamente en la red de Movistar. No soporta la banda ancha, solo la estrecha vÃa módem.
El satélite exige la instalación en la vivienda de una antena parabólica de un metro de diámetro, de gran impacto visual.
Emite una señal que el satélite reenvÃa a la central de Telefónica en Madrid. Su instalación permite voz, banda estrecha y banda ancha, pero es mucho más cara.
Los tres sistemas garantizan asà cumplir la exigencia del AFI (acceso funcional a Internet) mediante telefonÃa fija y banda estrecha.
De los 112.000 gallegos del medio rural que solucionaron en los noventa su conexión telefónica con la vieja TRAC, 13.500 están hoy incorporados al tendido de hilos, 80.000 usan TRAC GSM, 13.000 migraron al LMDS y 3.500, al satélite. En el 2008 se ejecutaron 18.000 cambios. Quedan pendientes 2.000, que deben resolverse antes de marzo (Telefónica espera concluir ya en enero). Será entonces cuando pueda evaluarse la mejora del modelo digital. Por ahora ya han surgido las primeras quejas.
El TRAC se ideó para dotar del servicio de telefonÃa fija a las zonas de menos población y con núcleos más dispersos sin tener que llevar hasta ellas el tendido de hilos. En el momento de mayor auge, según recuerda Freire, Galicia copaba 112.000 de un total de 224.000 instalaciones en el territorio estatal. Se trata de ahorrar costes en una inversión de dudosa rentabilidad pero obligada por la condición de servicio público universal.
Red de estaciones de radio
La solución técnica estaba inspirada en el funcionamiento de MoviLine, marca bajo la que Telefónica ofreció entre 1990 y 2003 servicio de móvil con la denominada TMA-900 (telefonÃa móvil automática que usaba las frecuencias en la banda de 900 megahercios). Y que consistÃa en una red de estaciones de radio que recibÃan y reemitÃan la señal llegada desde la antena del aparato emisor-receptor colocado en la vivienda de cada usuario (instalación que funcionaba como un móvil de MoviLine más), detalla Pablo Bermúdez, asesor del CNAI coruñés.
Ahora la concesión para el uso de la banda de frecuencias de 900 megahercios caduca, y el Gobierno decidió utilizarlas para otros fines, por lo que, tras un concurso público, encargó a Telefónica que garantice el servicio de telefonÃa rural por medios que incorporen los avances digitales. Los sistemas que sustituyen el viejo TMA-900 son tres: LMDS, TRAC GSM y satélite. El LMDS no solo es tecnológicamente superior y más eficiente, sino que además de habilitar el servicio de voz ofrece banda ancha. El 80% de los 23.000 clientes que ya contrataron voz, y de los 1.100 con banda ancha, están en Galicia. El LMDS permite conectarse a Internet por banda estrecha vÃa módem o, si se prefiere, disponer de un servicio similar al ADSL por la banda ancha rural inalámbrica. Las estaciones de radio recogen la información y la llevan vÃa radio o fibra óptica a las centrales de Telefónica, que la reemiten a su destino.
El TRAC GSM consiste en la instalación en el hogar de una salida de teléfono móvil GSM, por lo que el usuario entra directamente en la red de Movistar. No soporta la banda ancha, solo la estrecha vÃa módem.
El satélite exige la instalación en la vivienda de una antena parabólica de un metro de diámetro, de gran impacto visual.
Emite una señal que el satélite reenvÃa a la central de Telefónica en Madrid. Su instalación permite voz, banda estrecha y banda ancha, pero es mucho más cara.
Los tres sistemas garantizan asà cumplir la exigencia del AFI (acceso funcional a Internet) mediante telefonÃa fija y banda estrecha.
De los 112.000 gallegos del medio rural que solucionaron en los noventa su conexión telefónica con la vieja TRAC, 13.500 están hoy incorporados al tendido de hilos, 80.000 usan TRAC GSM, 13.000 migraron al LMDS y 3.500, al satélite. En el 2008 se ejecutaron 18.000 cambios. Quedan pendientes 2.000, que deben resolverse antes de marzo (Telefónica espera concluir ya en enero). Será entonces cuando pueda evaluarse la mejora del modelo digital. Por ahora ya han surgido las primeras quejas.