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Pilar Bardem, a la 'caza' de las cl铆nicas privadas

Pilar Bardem, a la 'caza' de las cl铆nicas privadas


La recaudaci贸n de los derechos intelectuales empieza a extenderse como la espuma. Al carro de la Sociedad General de Autores (SGAE) se han sumado otras entidades de gesti贸n menos conocidas para el gran p煤blico, que han puesto la mira en sectores v铆rgenes en este tipo de actuaciones. Es el caso de Aisge, siglas que corresponden a Artistas, Int茅rpretes, Sociedad de Gesti贸n, entidad que preside la actriz Pilar Bardem. Esta entidad administra la propiedad intelectual de los actores, dobladores, bailarines y directores de escena, y entre sus fines figura "la recaudaci贸n de los derechos intelectuales de los artistas de 谩mbito audiovisual y su posterior reparto". El lugar que ha elegido para recaudar tales derechos son las cl铆nicas privadas, y el motivo es el uso que los enfermos hacen de la televisi贸n.

Sergio Alonso, La Raz贸n - El punto de partida de esta ofensiva, que ha generado un profundo malestar en el sector, fue una carta remitida a a Federaci贸n Nacional de Cl铆nicas Privadas (FNCP) el 22 de enero. El siguiente paso ha sido la demanda interpuesta este verano contra la Cl铆nica Santa Isabel de Sevilla, en la que se reclama el pago del canon. En la misiva inicial, el director de Recaudaci贸n de Aisge, Carlos 脕lvarez de la Mata, expone que el motivo es "hacer efectiva la remuneraci贸n que corresponde... a los artistas int茅rpretes del audiovisual representados por Aisge, como consecuencia de todos los actos de comunicaci贸n p煤blica, en la modalidad de transmisi贸n y/o retransmisi贸n de grabaciones audiovisuales, que realizan los centros de hospitalizaci贸n privada integrados en la FNCP, esencialmente en las habitaciones de tales establecimientos".

Para ello, el recaudador a las 贸rdenes de la entidad de Bardem ofrece a las cl铆nicas la posibilidad de una negociaci贸n sobre las tarifas oficiales, que, de acuerdo con el anexo enviado, son las siguientes: "Por actos de comunicaci贸n p煤blica de obras y grabaciones audiovisuales en zonas comunes del establecimiento de hospedaje, 45 euros trimestrales por cada local o zona com煤n o acceso p煤blico; por actos similares en el interior de las habitaciones del establecimiento asimilado, una tarifa de 1,5 euros al trimestre por habitaci贸n ocupada, y de 1,12 euros al trimestre por habitaci贸n disponible; y por actos de visionado o consumo unitario de grabaciones audiovisuales en las habitaciones del establecimiento, 0,30 euros por cada visionado".

Estupefacci贸n

Fuentes jur铆dicas de la Federaci贸n explicaron que el sentimiento de 茅sta tras recibir la petici贸n del pago fue de "estupefacci贸n", y aseguraron que la misma suscit贸 rechazo, por entender que no es extrapolable a los hospitales la sentencia europea de 2006 que obliga a los hoteles al pago. "Aunque estamos a la espera de un informe jur铆dico, entendemos que el hecho de que un enfermo vea la televisi贸n no significa que asista a la difusi贸n de una actuaci贸n".

Los hospitales privados achacan a la negativa la demanda contra la Cl铆nica Santa Isabel. En la denuncia, Aisge asegura que dicho establecimiento presta "una serie de servicios a sus pacientes, entre los que se encuentra el de disponer sus 84 habitaciones de aparatos de televisi贸n", exigiendo la correspondiente indemnizaci贸n porque "es evidente que a trav茅s de esos aparatos se emiten, entre otros, obras y/o grabaciones audiovisuales que contienen la fijaci贸n de interpretaciones art铆sticas que constituyen el repertorio de Aisge". Este peri贸dico contact贸 tres veces con la sociedad, pero nadie de ella quiso opinar sobre la pol茅mica.

Insistencia en cobrar el canon

Aisge ha efectuado un minucioso trabajo antes de demandar a la Cl铆nica Santa Isabel. En 2008, reclam贸 la indemnizaci贸n a la Asociaci贸n de Centros y Empresas de Hospitalizaci贸n Privada. M谩s tarde, insisti贸 a trav茅s de un burofax con certificaci贸n de texto y acuse de recibo. Ya en enero, opt贸 como interlocutor por la Federaci贸n Nacional, reiterando a la misma su deseo de cobrar el canon por medio de otro burofax. Su insistencia, le llev贸 a mantener una reuni贸n con el abogado de esta 煤ltima, y a remitirle un protocolo de intenciones. Como obtuvo el silencio por respuesta, emple贸 de nuevo la v铆a del burofax.