El Gobierno deniega la reclamaci贸n hist贸rica de Telef贸nica por las tarifas
El caso est谩 definitivamente cerrado. Telef贸nica no ser谩 compensada por las presuntas p茅rdidas que le ha ocasionado el desequilibrio entre las distintas tarifas impuestas por el Gobierno. As铆 lo decidi贸 el pasado 7 de marzo el Consejo de Ministros, bas谩ndose en las conclusiones del Consejo de Estado, que pone fin as铆 a una de las reclamaciones hist贸ricas que se arrastran casi desde la liberalizaci贸n.
In茅s Abril / 5 D铆as.
La liberalizaci贸n de las telecomunicaciones se ha quedado sin uno de sus temas estrella: la batalla entre Telef贸nica y el Gobierno por el reequilibrio tarifario y las presuntas p茅rdidas que la deficiencia del sistema ha ocasionado en las cuentas del ex monopolio.
El Consejo de Ministros puso el 7 de marzo punto final a una reclamaci贸n que se present贸 en noviembre de 1999, y que form贸 parte de la andanada lanzada por Telef贸nica para conseguir que el Gobierno aprobara la subida de la cuota de abono. El ex monopolio, entonces presidido por Juan Villalonga, denunci贸 primero al Ejecutivo ante la Comisi贸n Europea y despu茅s present贸 la reclamaci贸n que ahora ha sido denegada.
El primer movimiento pretend铆a convencer a Bruselas de que la liberalizaci贸n estaba mal hecha y que deb铆a intervenir forzando un alza de precios, mientras que el segundo se limitaba a exigir compensaciones.
La cuant铆a de la reclamaci贸n nunca ha sido desvelada, puesto que su fijaci贸n estaba condicionada al fallo. Una vez desestimada la denuncia, los c谩lculos dejan de tener sentido, aunque en su momento Telef贸nica asegur贸 que el coste de mantener artificialmente baja la cuota de abono -el denominado d茅ficit de acceso- rondaba los 5.400 millones de euros, a raz贸n de 1.800 millones de euros anuales en los ejercicios de 1998, 1999 y 2000.
Dictamen negativo
El Consejo de Estado, sin embargo, no ha encontrado tal d茅ficit. El organismo considera que las cuentas de la filial de telefon铆a fija en Espa帽a de Telef贸nica fueron s贸lidas durante esos a帽os y que los da帽os ocasionados por la irrupci贸n de los rivales en un mercado donde ella estaba atada de pies y manos con unas tarifas no orientadas a costes -seg煤n argumentaba el ex monopolio- no lo han sido tanto.
Y ello, a pesar de que Villalonga forz贸 las cuentas de 1999 y meti贸 a la filial de telefon铆a fija en p茅rdidas al provisionar 1.322,6 millones de euros para, seg煤n la operadora, compensar el negativo efecto de las medidas regulatorias en la recuperabilidad del valor de determinados activos.
Con la resoluci贸n del Consejo de Estado en la mano, el Gobierno no ha tenido dudas y ha rechazado definitivamente la reclamaci贸n de Telef贸nica.
La operadora ha tenido m谩s suerte en Bruselas, donde su denuncia no ha ca铆do en saco roto. La Comisi贸n Europea puso en diciembre de 2000 a Espa帽a entre la espada y la pared y exigi贸 al Gobierno la subida de la cuota de abono. El objetivo comunitario no era tanto conseguir una mejora para las cuentas de Telef贸nica, sino velar por la competencia, que no pod铆a competir en igualdad de condiciones con un ex monopolio con precios por debajo de costes.
Tras varios meses de negociaciones y a pesar de las declaraciones de la titular de telecomunicaciones -Anna Birul茅s ya hab铆a asumido el cargo- de que el reequilibrio tarifario ya estaba hecho, el Gobierno dio finalmente permiso a Telef贸nica para elevar a 12,61 euros el precio de la cuota que pagan todos los meses 17 millones de espa帽oles por tener un tel茅fono en su casa.
El acuerdo se anunci贸 en la primavera de 2001 y Telef贸nica depuso inmediatamente sus hostilidades. No as铆 la Comisi贸n Europea, que denunci贸 a Espa帽a ante el Tribunal de Luxemburgo no por la cuant铆a del alza de la cuota de abono, sino por su implementaci贸n. Seg煤n lo pactado entre la compa帽铆a y el Ejecutivo, la subida del pago mensual se har铆a de forma escalonada hasta 2003, una fecha que Bruselas consideraba entonces demasiado lejana.
Esta demanda sigue viva en el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, aunque, seg煤n fuentes cercanas al Gobierno, est谩 bastante parada. Una resoluci贸n a estas alturas, adem谩s, poco har铆a por acelerar el proceso, ya concluido, de subida de la cuota de abono pactado en 2001.
El Consejo de Ministros puso el 7 de marzo punto final a una reclamaci贸n que se present贸 en noviembre de 1999, y que form贸 parte de la andanada lanzada por Telef贸nica para conseguir que el Gobierno aprobara la subida de la cuota de abono. El ex monopolio, entonces presidido por Juan Villalonga, denunci贸 primero al Ejecutivo ante la Comisi贸n Europea y despu茅s present贸 la reclamaci贸n que ahora ha sido denegada.
El primer movimiento pretend铆a convencer a Bruselas de que la liberalizaci贸n estaba mal hecha y que deb铆a intervenir forzando un alza de precios, mientras que el segundo se limitaba a exigir compensaciones.
La cuant铆a de la reclamaci贸n nunca ha sido desvelada, puesto que su fijaci贸n estaba condicionada al fallo. Una vez desestimada la denuncia, los c谩lculos dejan de tener sentido, aunque en su momento Telef贸nica asegur贸 que el coste de mantener artificialmente baja la cuota de abono -el denominado d茅ficit de acceso- rondaba los 5.400 millones de euros, a raz贸n de 1.800 millones de euros anuales en los ejercicios de 1998, 1999 y 2000.
Dictamen negativo
El Consejo de Estado, sin embargo, no ha encontrado tal d茅ficit. El organismo considera que las cuentas de la filial de telefon铆a fija en Espa帽a de Telef贸nica fueron s贸lidas durante esos a帽os y que los da帽os ocasionados por la irrupci贸n de los rivales en un mercado donde ella estaba atada de pies y manos con unas tarifas no orientadas a costes -seg煤n argumentaba el ex monopolio- no lo han sido tanto.
Y ello, a pesar de que Villalonga forz贸 las cuentas de 1999 y meti贸 a la filial de telefon铆a fija en p茅rdidas al provisionar 1.322,6 millones de euros para, seg煤n la operadora, compensar el negativo efecto de las medidas regulatorias en la recuperabilidad del valor de determinados activos.
Con la resoluci贸n del Consejo de Estado en la mano, el Gobierno no ha tenido dudas y ha rechazado definitivamente la reclamaci贸n de Telef贸nica.
La operadora ha tenido m谩s suerte en Bruselas, donde su denuncia no ha ca铆do en saco roto. La Comisi贸n Europea puso en diciembre de 2000 a Espa帽a entre la espada y la pared y exigi贸 al Gobierno la subida de la cuota de abono. El objetivo comunitario no era tanto conseguir una mejora para las cuentas de Telef贸nica, sino velar por la competencia, que no pod铆a competir en igualdad de condiciones con un ex monopolio con precios por debajo de costes.
Tras varios meses de negociaciones y a pesar de las declaraciones de la titular de telecomunicaciones -Anna Birul茅s ya hab铆a asumido el cargo- de que el reequilibrio tarifario ya estaba hecho, el Gobierno dio finalmente permiso a Telef贸nica para elevar a 12,61 euros el precio de la cuota que pagan todos los meses 17 millones de espa帽oles por tener un tel茅fono en su casa.
El acuerdo se anunci贸 en la primavera de 2001 y Telef贸nica depuso inmediatamente sus hostilidades. No as铆 la Comisi贸n Europea, que denunci贸 a Espa帽a ante el Tribunal de Luxemburgo no por la cuant铆a del alza de la cuota de abono, sino por su implementaci贸n. Seg煤n lo pactado entre la compa帽铆a y el Ejecutivo, la subida del pago mensual se har铆a de forma escalonada hasta 2003, una fecha que Bruselas consideraba entonces demasiado lejana.
Esta demanda sigue viva en el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, aunque, seg煤n fuentes cercanas al Gobierno, est谩 bastante parada. Una resoluci贸n a estas alturas, adem谩s, poco har铆a por acelerar el proceso, ya concluido, de subida de la cuota de abono pactado en 2001.