Jornada 25 Aniversario Asociacion de Internautas


SIN TARIFA PLANA

El laberinto de Internet móvil.


¿Existe la conexión a Internet por móvil?, ¿Es más caro o más barato que la conexión desde adsl o cable módem?; ¿Es fácil conectarse a Internet vía móvil. Parece que ni es fácil, ni barato. Angel Matilla, nos contesta a estas y otras preguntas sobre móvil e Internet.




Para nadie es un secreto el progreso de la telefonía móvil; España ha batido marcas en penetración y desarrollo de esta tecnología y ya existen más líneas de telefonía móvil que habitantes están censados. Al igual que en el caso de la telefonía convencional, ahora empieza el despegue del segundo paso: el acceso a los datos, internet en el móvil.

De una forma tímida, hace no muchos años, comenzó a poderse acceder a los datos desde los teléfonos móviles mediante la tecnología GPRS. Era lenta, un máximo de 384 Kbps, sobre todo si se compara con los accesos habituales hoy en día desde nuestros domicilios. La llegada de la llamada tercera generación de telefonía móvil ha popularizado el acceso a internet desde el teléfono móvil, el ordenador portátil o la PDA y ya es frecuente en cualquier aeropuerto o estación de tren ver personas trabajando con su portátil mientras esperan iniciar su viaje.

Pero.. ¿Qué tarifa es la mejor para mí?

Ciñéndonos al ámbito particular, ¿cuál puede ser la mejor tarifa para mis necesidades? En el acceso a internet desde nuestro domicilio por medio de la línea convencional, ya sea mediante el modesto módem de 56 Kbps o con una línea ADSL de 3Mb, en la mayoría de los casos el que nos inclinemos por una oferta u otra se reduce a quién me cobra menos cada mes.

Prácticamente todo el mundo tenemos contratados paquetes que incluyen, además del acceso a internet las 24 horas del día sin límite de tráfico, múltiples direcciones de correo, espacio para crear nuestra propia web y para transferir ficheros y, por supuesto, llamadas de fijo a fijo. Empiezan a aparecer alternativas que nos permiten desligarnos del operador dominante o que nos ofrecen anchos de banda hace cinco años impensables, pero están sujetas a disponibilidad geográfica y todavía no tienen excesiva repercusión en el mercado. Estas conexiones rondan todas un precio alrededor de los 40 €/mes (i.i. no incluidos) para la conexión habitual en el ámbito doméstico.

Si estamos tentados a dar el salto a la telefonía móvil y quitar el teléfono fijo en casa podemos tener serios problemas a la hora de decidirnos. En este momento en España hay no menos de 20 tarifas diferentes, según las ofertas que los cuatro operadores de telefonía móvil presentan en sus páginas web, para conectarse a internet desde nuestro móvil... ¡Y a cuál más compleja!

Las tarifas van desde los 1,2 €/día de Yoigo a los 58 €/mes de Movistar. Parece sencillo ¿verdad? Nada más lejos de la realidad: Prácticamente todas las tarifas de internet móvil llevan añadido un límite en el tráfico; superada esta franquicia lo más habitual, excepto en tres casos, es tener que abonar una cantidad por el exceso. ¡Una ruina!

De entrada muchas de las tarifas llevan la coletilla de tarifa plana, y si no recuerdo mal lo de tarifa plana implica que voy a saber desde el primer día cuanto voy a pagar cada mes por mi acceso a internet; esa fue la batalla inicial de la Asociación de Internautas. Bien, pues parece que este concepto de “precio fijo” no lo tienen tan claro en la telefonía móvil, y como muestra un botón: La llamada Tarifa plana 3,5 G de Movistar.

Esta tarifa nos ofrece una conexión por 30 €/mes, teóricamente con una velocidad de hasta 3,6 Mbps de bajada ¡Vaya! Me cuesta 10 € menos que mi conexión ADSL. Sí, pero el límite de tráfico es de 1 Gb/mes (lo de tarifa plana ya empieza a sonar raro) y el exceso se paga en bloques de 512 Mb a razón de 15 € por bloque; la tarifa plana se ha convertido en un agujero sin fondo. Eso sí: en Movistar son buenos y nos garantizan que con este plan de precios nunca se nos facturará más de 90 €/mes. ¿Ves como sí hay tarifa plana? Lo que pasa es que me cuesta mas del doble de mi línea ADSL convencional.

Además de esto, hay tarifas oscuras en las que no está nada claro cuanto me va a costar de verdad mi acceso a internet. Por ejemplo la llamada Tarifa Plana Diaria Everywhere de Orange. De entrada tengo que abonar un cuota mensual de 6 €, independientemente de que me conecte o no; después hay que pagar por cada día de conexión: 2 €/día, y, eso sí, controlar el no pasarse de 1 Gb de tráfico al mes y teniendo en cuenta que cada sesión como mínimo va contabilizar 21 Kb se navegue o no; el exceso se paga a 50 céntimos cada mega... ¡Suma y sigue! En el mejor de los casos, suponiendo que nos conectamos todos los día y no superamos el límite de tráfico, la factura nos ascenderá a más de 60 €. En este sentido hay que indicar que únicamente Movistar garantiza un máximo en la facturación mensual en todos sus paquetes; es lo más próximo que podemos encontrar a la tarifa plana.

Realmente, y siempre según las páginas web de los proveedores, sólo hay dos tarifas que realmente se puede llamar planas: una de Vodafone y otra de Movistar. En ambos casos hay límite de tráfico (1 Gb en el caso de Vodafone y 5 Gb si hablamos de Movistar) pero la diferencia es que cuando superamos ese límite no se nos cobra el exceso; simplemente se nos “cierra el grifo” y la velocidad de bajada se reduce a 128 Kbps. Según los operadores es una forma de evitar el colapso de la red, pero al menos no vamos a encontrarnos con sorpresas en la factura.

En teoría siempre podemos saber el consumo que hemos efectuado ya que los operadores nos ofrecen esa herramienta. Sin embargo, como ellos mismos reconocen “la aplicación de uso sirve para controlar aproximadamente el volumen o el tiempo consumidos pero no coincidirá 100% con el aparecido en factura, es sólo informativo” (http://www.vodafone.es/particulares/internet/modem/), con lo cual podemos llevarnos alguna que otra sorpresa si necesitamos controlar el tráfico.

CUADRO RESUMEN DE TARIFAS

Cuadro resumen de tarifas de móvil


Ya elegí la tarifa ¿cómo me conecto?

No sólo la tarifa que vamos a elegir puede parecer una expedición a la selva: también el modo de acceso es complicado. Excepto Yoigo, y siempre según su página web, todos los operadores disponen de varias alternativas. Nos ofrecen módem USB, conexión mediante tarjeta PCMCIA y acceso mediante terminales de tercera generación. Dependiendo del método elegido para conectarnos varían las condiciones de conexión ya que cada sistema tiene un rendimiento diferente.

El módem USB se trata de un pequeño dispositivo, de no más de 50 gr de peso, que permite velocidades de navegación de hasta 3,6 Mbps y nos permite acceder por las diferentes redes que están desplegándose: Banda ancha 3G, 3G y GPRS. La ventaja de este equipo es que nos permite conectarnos prácticamente desde cualquier ordenador con tal que cuente con un puerto USB; el inconveniente es, precisamente, que el ordenador es imprescindible.

La tarjeta PCMCIA, la otra alternativa de acceso desde nuestro PC, está pensada fundamentalmente para ordenadores portátiles y nos permite la conexión a velocidades de hasta 1,8 Mbps. Con respecto al módem USB la tarjeta PCMCIA tiene un inconveniente añadido: únicamente se puede utilizar en equipos que cuenten con este tipo de conexiones, habituales en portátiles pero más raras en equipos de sobremesa.

La tercera opción que tenemos para acceder a la red es por medio de nuestro teléfono móvil, ya sea un teléfono o una de las cada vez más populares PDA, sigla inglesa de Personal Digital Assistant, (Ayudante personal digital). Los terminales más modernos nos permiten navegar directamente sin necesidad de conectarnos a un ordenador, aunque en cualquier caso también existe la posibilidad conectar estos terminales a un ordenador (puerto USB, Bluetooth o infrarrojos). La ventaja de este sistema es la total independencia que nos ofrece al no requerir un PC para poder navegar; ¿el inconveniente? La velocidad es inferior y los proveedores hablan de velocidades similares al ADSL, pero sin fijar valores.

¿Qué limitaciones tengo en mi conexión?

No han acabado aquí nuestras penalidades. Ya hemos elegido la tarifa y cómo vamos a conectarnos a la red. ¿Me reserva alguna sorpresa más mi elección?

Pues depende. Muchos nos estamos planteando eliminar el teléfono convencional y la conexión ADSL con la que contamos y reemplazar ambas cosas por una de estas conexiones a través de teléfono móvil; supongamos que optamos por una de las opciones que no penalizan económicamente el tráfico.

De entrada el acogerse a cualquiera de las ofertas de contrato implica la aceptación de mantener el contrato un mínimo de 18 meses, transcurridos los cuales podremos desbloquear el terminal o el módem. Pero hay más: En el caso más habitual vamos a pasar de pagar 40 €/mes por el paquete ADSL más 13,70 €/mes por la línea (i.i. no incluidos) a pagar 49 €/mes, en el mejor de los casos: Entre 4 y 5 € menos al mes.

¿Alguna otra sorpresa? Sí. Nos hemos acostumbrado a poder hablar por teléfono mientras estamos navegando por internet, ¡ventajas del ADSL! Sin embargo, estas conexiones a través de móvil no nos permiten simultanear ambos servicios lo que nos llevaría a tener que dar de alta otra línea o contar con una tarjeta dual más si queremos poder contar con esta posibilidad. En la actualidad prácticamente todos los operadores facturan un mínimo mensual en cada línea de móvil, que va desde los 6 € de Yoigo a los 30 € del Contrato Decreciente de Orange, ya que únicamente uan de las tarifas encontradas incluye las llamadas de voz a fijos nacionales; en el resto las llamadas se facturan aparte en función del plan de precios contratado. Ya las cifras empiezan a no encajar.

Y todavía hay más. No nos engañemos: muchas de las conexiones domésticas de ADSL se están usando para descargas de música y cine. En algunos casos las operadoras bloquean el acceso a la red a los programas P2P (tipo eMule y similares). En algunos foros los usuarios se plantean si es legal o no que el operador bloquee este tipo de usos; sencillamente: ¿Dónde está escrito que el propietario de la red tenga que permitirnos determinados usos de la red?

Y todo esto sin entrar en los nuevos servicios que ya están llegando: videoconferencia, televisión en el móvil, GPS... En la práctica todos estos servicios se facturan al margen de las conexiones contratadas, lo que aun encarece más la factura.

En resumen: Si nos planteamos sustituir nuestra línea convencional por una línea móvil, en ambos casos con acceso a internet, tendremos que hacer muchas cuentas para comprobar si realmente nos merece la pena llevara cabo ese cambio. Llegará el día, y no está lejos, pero todavía hay mucho camino que andar para que el teléfono móvil pueda reemplazar al fijo en nuestros hogares buscando un ahorro en nuestra economía familiar.

Angel Matilla - Asociación de Internautas

pdfprintpmail