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Ono ultima un plan para cablear los edificios del casco histórico


La compañía de telecomunicaciones Ono ha preparado un estudio con el que espera acelerar el acceso de su red de cable a los edificios del casco histórico y, de esta forma, desbloquear una prohibición municipal que tiene ya un mes de vida. El ayuntamiento considera que los cables deben desaparecer de las fachadas de los inmuebles del centro de la ciudad, por lo que es necesario buscar una fórmula de acceso de los cables a estos edificios, sin provocar impacto visual sobre sus fachadas y, por supuesto, sin originar daños en su interior.





Las obras que tiene que realizar Ono para meter la red de cables en los edificios del casco histórico llevan paradas un mes, aunque la red radial de la ciudad ya está terminada. Técnicos del ayuntamiento y de la empresa se están reuniendo para debatir la forma de introducir los cables en los edificios de esta zona, sin afectar a sus fachadas.

Fuentes de la compañía de telecomunicaciones indicaron ayer que los técnicos de la empresa ya han elaborado un plan que recoge las peticiones realizadas por los técnicos municipales para poder continuar la obra. Aunque no se han dado a conocer dichas condiciones, el documento respeta las fachadas de los edificios y limita el impacto visual de los cables.

Las mismas fuentes añadieron que están a expensas de recibir la convocatoria del consistorio para presentar el mencionado documento y, de esta forma, levantar el bloqueo que paraliza las obras, que se está prolongando ya por espacio de un mes, aproximadamente.

La paralización de las obras de Ono por parte municipal tenía como objetivo salvaguardar las fachadas de los edificios del casco histórico, en un momento en que desde la Concejalía de Infraestructuras se están negociando convenios con Iberdrola y Telefónica para que retiren sus cables de las fachadas que atraviesan en la actualidad. De hecho, la remodelación de las calles Jara y Campos prevé la colocación de los cables por el subsuelo y retirarlos de los frontales de los edificios.

Las mismas fuentes de Ono apuntaron que la empresa de telecomunicaciones ya dispone de los permisos otorgados por muchos comerciantes y comunidades de propietarios de edificios de esta zona de la ciudad, aunque lo cierto es que, hasta que no obtenga el permiso municipal –se llegue a un acuerdo con los técnicos del consistorio–, las obras continuarán paradas.

Esta situación afecta a zonas muy importantes de la ciudad como, por ejemplo, la calle Mayor. «El documento recoge las recomendaciones que el ayuntamiento quería para llegar a un acuerdo y reiniciar las obras. Estamos a la espera de poder presentarlo», indicaron las fuentes consultadas.

Sin embargo, hay otro aspecto que podría retrasar todavía más estas obras: estaba previsto realizar una prueba de acceso de los cables de Ono en un edificio de la glorieta de San Francisco, para comprobar in situ la eficacia de las alternativas planteadas, pero ésta todavía no se ha realizado, según la misma fuente.

Hasta ahora, Ono ha invertido en sus obras en Cartagena más de 5.000 millones de pesetas y ha colocado en el subsuelo de la ciudad alrededor de 3.000 kilómetros de fibra óptica por 58 kilómetros de zanjas.

http://www.la-verdad.com/pg010531/suscr/cartage13.htm


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