MIGUEL ÁNGEL CRIADO / Ariadna-El Mundo .- Josep Piqué, ministro de Ciencia y Tecnología, presentó el día 11 España. es, su programa de actuaciones para meternos de lleno en la SI. El plan tiene seis líneas maestras: tres verticales y tres horizontales. Una vez entrelazadas, formarán el mapa de ruta a seguir en 2004-5. Si se cumplen los objetivos, nuestro país recuperará el terreno perdido.
La Administración electrónica y la entrada de las nuevas tecnologías en la escuela y las pymes son las columnas del nuevo plan. Las traviesas son el fomento del acceso de los ciudadanos a la SI, el desarrollo de contenidos digitales públicos y una política de concienciación sobre las ventajas de España.es. Para su edificación, el Gobierno lo ha dotado de 1.029 millones.
Y con las cifras empiezan las dudas. El montante es muy inferior al del fracasado Info XXI, unos 5.000 millones, aunque España.es abarca un año menos. El Gobierno alega que ahora se trata de impulsar el uso de las infraestructuras que se crearon con el Info XXI. Sin embargo, en ninguno de los tres ejercicios, el plan superó el 50% de la ejecución prevista.
No sabemos cómo contar el dinero, dice Francisca Pleguezuelos, portavoz socialista en la Comisión de Tecnología del Congreso. ¿Incluye fondos no asignados del anterior plan? ¿Recoge el dinero de los convenios ya firmados con las comunidades autónomas? O ¿se les ha adjudicado el 26% del coste sin contar con ellas?.
El PSOE ha pedido la comparecencia urgente de Piqué. Pleguezuelos cree que repite los errores de Info XXI: no han contado con las otras administraciones, los partidos y las asociaciones. Además, vuelve a ser una panoplia de acciones, un puzzle que confían convertir en un plan integral.
Para Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas, es pronto para hacer una valoración, pero se teme lo peor. No cuenta con las recomendaciones de la Comisión Soto, sobre todo su insistencia en que el propio Aznar liderara el proyecto y la búsqueda del consenso, dos de las razones de la muerte del Info XXI. Sus fracasos más sonados fueron el programa de alfabetización digital de un millón de españoles al que se apuntaron unos 100.000 y la implantación de la administración electrónica, sólo hecha realidad en el pago de tributos a Hacienda. Por eso, la educación y la e-administración se llevan buena parte del dinero.
Es un producto de mercadotecnia que no resiste un análisis y que, además, presenta un señor que se va, hipotecando al futuro ministro, sentencia Domingo.
La Administración electrónica y la entrada de las nuevas tecnologías en la escuela y las pymes son las columnas del nuevo plan. Las traviesas son el fomento del acceso de los ciudadanos a la SI, el desarrollo de contenidos digitales públicos y una política de concienciación sobre las ventajas de España.es. Para su edificación, el Gobierno lo ha dotado de 1.029 millones.
Y con las cifras empiezan las dudas. El montante es muy inferior al del fracasado Info XXI, unos 5.000 millones, aunque España.es abarca un año menos. El Gobierno alega que ahora se trata de impulsar el uso de las infraestructuras que se crearon con el Info XXI. Sin embargo, en ninguno de los tres ejercicios, el plan superó el 50% de la ejecución prevista.
No sabemos cómo contar el dinero, dice Francisca Pleguezuelos, portavoz socialista en la Comisión de Tecnología del Congreso. ¿Incluye fondos no asignados del anterior plan? ¿Recoge el dinero de los convenios ya firmados con las comunidades autónomas? O ¿se les ha adjudicado el 26% del coste sin contar con ellas?.
El PSOE ha pedido la comparecencia urgente de Piqué. Pleguezuelos cree que repite los errores de Info XXI: no han contado con las otras administraciones, los partidos y las asociaciones. Además, vuelve a ser una panoplia de acciones, un puzzle que confían convertir en un plan integral.
Para Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas, es pronto para hacer una valoración, pero se teme lo peor. No cuenta con las recomendaciones de la Comisión Soto, sobre todo su insistencia en que el propio Aznar liderara el proyecto y la búsqueda del consenso, dos de las razones de la muerte del Info XXI. Sus fracasos más sonados fueron el programa de alfabetización digital de un millón de españoles al que se apuntaron unos 100.000 y la implantación de la administración electrónica, sólo hecha realidad en el pago de tributos a Hacienda. Por eso, la educación y la e-administración se llevan buena parte del dinero.
Es un producto de mercadotecnia que no resiste un análisis y que, además, presenta un señor que se va, hipotecando al futuro ministro, sentencia Domingo.
