RAMÓN MUÑOZ - Madrid - El País . | Economía.- Las compañías justifican esta actuación para proteger a sus clientes -especialmente a los menores de edad- por el contenido de estos servicios y el fraude que va asociado a muchos de ellos, dado el alto precio de las llamadas (más de un euro por minuto).
La Asociación de Empresas de Servicios de Valor Añadido en las Telecomunicaciones denunció estas limitaciones por entender que se estaba vulnerando el principio de "interoperabilidad del servicio telefónico", es decir, que todos los usuarios de un operador puedan comunicarse entre ellos y con todos los demás operadores que presten idéntico servicio.
La CMT ha aceptado los argumentos de dichas empresas y, en sendas resoluciones del pasado 29 de julio, obliga tanto a Amena como a Vodafone a que, a partir de septiembre, eliminen las restricciones de acceso a los 906, de forma que los clientes puedan acceder libremente a los mismos, y sólo posteriormente puedan decidir excluirse.
Contra el ministerio
Según argumentaron las operadoras de móviles durante la tramitación del caso, las resoluciones de la CMT van en contra de la doctrina del Ministerio de Ciencia y Tecnología, al que está adscrito este organismo.
Bajo la iniciativa del departamento que dirige Josep Piqué se aprobó recientemente un código de conducta, que entrará en vigor el próximo 1 de octubre, para este tipo de servicios con el objetivo de proteger la infancia y los derechos de los consumidores. Dicho código se elaboró por una comisión interministerial en la que están representados los ministerios de Ciencia y Tecnología, Trabajo, Interior, Educación y Cultura, Sanidad, las comunidades autónomas y las organizaciones de consumidores.
En ese código se incluyen medidas como que el abonado pueda pedir al operador la desconexión de estos servicios 906; se fija el tiempo máximo estipulado para el uso de esos servicios en 30 minutos, aunque en el caso de la infancia y la juventud se cortará automáticamente a los ocho minutos y sólo se podrá acceder previo consentimiento de los padres o tutores, y se exige la transparencia en materia de tarifas.
Las operadoras, por su parte, consideran que no tiene sentido que la comisión interministerial permita el acceso a los 906 sólo a mayores de 18 años y que la CMT pretenda que cualquiera pueda hacerlo en cualquier momento y lugar y sea cual sea el servicio que tiene contratado.
La Asociación de Empresas de Servicios de Valor Añadido en las Telecomunicaciones denunció estas limitaciones por entender que se estaba vulnerando el principio de "interoperabilidad del servicio telefónico", es decir, que todos los usuarios de un operador puedan comunicarse entre ellos y con todos los demás operadores que presten idéntico servicio.
La CMT ha aceptado los argumentos de dichas empresas y, en sendas resoluciones del pasado 29 de julio, obliga tanto a Amena como a Vodafone a que, a partir de septiembre, eliminen las restricciones de acceso a los 906, de forma que los clientes puedan acceder libremente a los mismos, y sólo posteriormente puedan decidir excluirse.
Contra el ministerio
Según argumentaron las operadoras de móviles durante la tramitación del caso, las resoluciones de la CMT van en contra de la doctrina del Ministerio de Ciencia y Tecnología, al que está adscrito este organismo.
Bajo la iniciativa del departamento que dirige Josep Piqué se aprobó recientemente un código de conducta, que entrará en vigor el próximo 1 de octubre, para este tipo de servicios con el objetivo de proteger la infancia y los derechos de los consumidores. Dicho código se elaboró por una comisión interministerial en la que están representados los ministerios de Ciencia y Tecnología, Trabajo, Interior, Educación y Cultura, Sanidad, las comunidades autónomas y las organizaciones de consumidores.
En ese código se incluyen medidas como que el abonado pueda pedir al operador la desconexión de estos servicios 906; se fija el tiempo máximo estipulado para el uso de esos servicios en 30 minutos, aunque en el caso de la infancia y la juventud se cortará automáticamente a los ocho minutos y sólo se podrá acceder previo consentimiento de los padres o tutores, y se exige la transparencia en materia de tarifas.
Las operadoras, por su parte, consideran que no tiene sentido que la comisión interministerial permita el acceso a los 906 sólo a mayores de 18 años y que la CMT pretenda que cualquiera pueda hacerlo en cualquier momento y lugar y sea cual sea el servicio que tiene contratado.
