'El concurso para sustituir el TRAC va para largo, no antes del 2003', informó el portavoz del citado ministerio, a pesar de que Anna Birulés había resaltado como prioridad resolver este problema.
Las 80.000 familias, cabinas y establecimientos comerciales gallegos que tienen teléfonos sin cables seguirán desconectados de Internet y tendrán que esperar a la tercera generación de móviles para poder acceder a la Red desde sus teléfonos. Son teléfonos que funcionan con una obsoleta tecnología celular (por radio) y que están instalados en lugares hasta los que no ha llegado, ni llegará nunca, el tendido de líneas telefónicas (analógicas, digitales, RDSI o ADSL), ni de cable.
Ciencia y Tecnología tiene previsto esperar a la implantación de los telefófonos móviles de tercera generación (UMTS) antes de sacar a concurso la sustitución del TRAC. Desde que el año pasado Anna Birulés anunció, como una de sus prioridades, «Internet para todos», apenas ha movido ficha.
Sólo un sondeo
Hasta ahora únicamente ha enviado una carta de consulta a todas las operadoras para saber cuáles estarían dispuestas a gestionar la sustitución de los aparatos rurales. «No hemos contestado nada porque el cuestionario no precisa nada», explican desde Retevisión.
El ministerio precisa que aún realizará una segunda encuesta antes de lanzar el concurso. «Es posible que el proyecto tenga financiación europea, pero aún no sabemos cuál será la tecnología para sustituir al TRAC», dicen en el ministerio.
Ante el aplazamiento del Gobierno central, la Xunta y Telefónica han empezado a ensayar nuevas líneas para las 80.000 líneas TRAC gallegas. En varios pueblos del entorno de Santiago y Lugo están probando el CDMA (División de Código en Acceso Múltiple), que permite la conexión a Internet y cuesta 901,52 euros (150.000 pesetas) por aparato.
MANUEL V. SOLA (VIGO)
De La Voz de Galicia del 10-12-2001