El grupo que preside Eugenio Galdón sigue apostando por el mercado residencial y SOHO en las demarcaciones donde obtuvo su licencia, comenta Vorstman, para quien si podemos conseguir penetraciones del 40% o 45% y ello vendiendo los tres servicios - telefonía, Internet y televisión- el negocio está asegurado.
Ono cuenta actualmente con 1,15 millones de hogares pasados y un mercado potencial en las demarcaciones en las que opera de 4 millones de hogares. Alcanzar una penetración del 40% en dichas demarcaciones equivaldría a convertir en clientes a 1,6 millones de hogares.
Según Vorstman, la confianza de las entidades financieras en su compañía se debe a los resultados operativos obtenidos hasta la fecha, que parten de un modelo en el que desde el principio ha sido tan importante comercializar el servicio como construir la red, es decir, conseguir clientes desde el primer momento para generar ingresos. Esto ha permitido a la compañía contar hoy con más de 252.340 clientes y casi medio billón de servicios vendidos dos años y medio después de su lanzamiento al mercado.
Ono encargó desde un principio la gestión del despliegue de la red a CH2M Hill, mientras que en la compañía centraban su actividad en la provisión de servicios, la atención al cliente, la venta, los productos...
Vorstman reconoce que el negocio del cable supone una obra importante de infraestructura pero funciona una vez que consigues el lanzamiento comercial.
Además se trata de una inversión en activos tangibles, en una red completamente nueva. El director financiero de Ono confía en el modelo de su compañía porque es un modelo probado, muy similar al desarrollado en el Reino Unido por compañías como Telewest y NTL, que están consiguiendo porcentajes de penetración del 35% y el 40%.
En otros países como Holanda o Alemania el cable no nació desde cero como una infraestructura nueva para dar servicio de telefonía, Internet y televisión, sino que creció de las antiguas televisiones por cable que han ido añadiendo servicios y mejorando una red ya existente.
Mejor en España
El director financiero de Ono asegura que el mejor mercado para desarrollar el negocio del cable en Europa es España, ya que la población está muy concentrada, se construye relativamente barato y muy rápido.
Llevar la fibra óptica a una casa en España cuesta cerca de la mitad que en el Reino Unido, explica, con un coste medio por hogar español pasado de 700 euros - 116.470 pesetas.
Pero a pesar de la confianza en el mercado residencial, Ono no se cierra a dirigirse al segmento empresarial, ya que la infraestructura ya está ahí, la capacidad de la fibra es casi infinita y cualquier ingreso adicional es bienvenido.