Según un estudio de la Entidad de Gestión de Derechos Audiovisuales (EGEDA), cuando esta organización inició su actividad en 1999, el censo de televisiones de cable era de 1.219. Esta cifra ha bajado paulatinamente hasta las 499 censadas a finales de 2000, sin contar ni a Telefónica de Cable, que dispone de habilitación para todas las demarcaciones, ni a los segundos operadores que resultaron adjudicatarios de las concesiones y que están aglutinados básicamente en torno a ONO-Cableuropa y la AOC (Asociación de Operadores de Cable).
Unas 200 de las pequeñas redes de cable concentran el 95 por ciento del negocio y en su mayoría se concentran en Andalucía (que suma el 53%), Comunidad Valenciana y Murcia, donde numerosos municipios cuentan desde los 80 con sus servicios.
En cuanto a los segundos operadores, durante el año 2000 extendieron la red a 1.698.000 viviendas, superando las 614.000 de 1998 y las 893.000 de 1999. Por lo tanto, el despliegue de redes de cable para la difusión de televisión e Internet se ha duplicado en España en 2000, alcanzando la cifra de 3.205.000 viviendas, según los datos aportados por la EGEDA.