MAR DÍAZ-VARELA - 04/04/2005 / LVD
El precio de los ordenadores, las memorias,CD regrabables, escáneres, grabadores de CD, DVD, impresoras y cualquier otro instrumento electrónico capaz de reproducir copias, incluido el ADSL, puede subir entre un 25% y un 40% en los próximos meses. La razón está en la imposición de un canon cuyos ingresos se destinarán a las entidades gestoras de los derechos de autor. Dado que este gravamen no existe en otros países de la Unión Europea, las empresas han advertido al ministro de Industria, José Montilla, que puede provocar deslocalizaciones de empresas.
El debate sobre esta especie de impuesto digital se ha producido a raíz de la elaboración por parte de los ministerios de Industria y de Cultura de una reforma del texto refundido de la ley de Propiedad Intelectual. A través de este proyecto se intenta incorporar al ordenamiento jurídico español la directiva europea relativa a la armonización de determinados aspectos de los derechos de autor en la sociedad de la información.
Uno de los aspectos que incluye el anteproyecto de ley es la extensión del "canon de copia privada" a los equipos, aparatos y material digital. En la actualidad, ya tienen un gravamen los soportes analógicos (cintas de casete y vídeos) y los CD y DVD vírgenes. La Asociación de Empresas de Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones (Aetit), que preside Jesús Banegas, afirmaq ue el anteproyecto de ley, tal como está elaborado, "es manifiestamente insatisfactorio y perjudicial para las empresas tecnológicas, los consumidores y los usuarios de las tecnologías de la información". Esto se debe a que, tal como se ha redactado el anteproyecto de ley, se extendería el gravamen que existe en la actualidad sobre las copias analógicas a las digitales sin ningún cambio sustancial.
Ante esta situación, las empresas más afectadas, entre las que se encuentran Hewlett-Packard España, Apple Computer, Intel Corporation, Dell Computer, Lexmark, junto con la Business Software Alliance y Konica Minolta Business, se han dirigido al Ministerio de Industria para mostrar su oposición a que se grave la copia privada digital. Su argumento es que "este tipo de gravámenes perjudica seriamente a la competitividad de la industria de tecnologías de la información en España y constituye un freno a la sociedad de la información". En segundo lugar, añaden que "este tipo de mecanismos que fue válido para las copias analógicas (cintas o vídeos) no son necesarios con las nuevas tecnologías, porque éstas tienen sistemas anticopia que controlan su desarrollo sin autorización y facilitan que los autores perciban un precio". En este sentido se explica que Apple ha desarrollado un programa que impide la descarga de internet de una misma canción más de cinco veces con el mismo ordenador.
Las empresas afectadas afirman que España está compitiendo en tecnología fundamentalmente con Irlanda y el Reino Unido, países donde no existen estos cánones. Incluso explican que Portugal y Grecia han excluido los ordenadores y los equipos de reproducción digital de la aplicación de cánones por copia privada para evitar que se convierta en un lastre de su desarrollo tecnológico frente a países más avanzados.
La Sociedad General de Autores (SGAE), que preside Teddy Bautista, ha argumentado ante la ministra de Cultura, Carmen Calvo, más propicia a extender este canon a los aparatos digitales, que ésta es la única forma de proteger los derechos de los autores contra las copias pirata o ilegales. Incluso un autor tan popular como Miguel Ríos ha propuesto "una huelga de silencio" en la que prohibirá reproducir sus canciones durante un periodo en apoyo a las tesis de la SGAE.
Aetic, por su parte, considera injusto que se graven los aparatos capaces de hacer copias aunque no tengan nada que ver con la reproducción masiva de obras originales. Argumenta que sólo un 23% de los hogares con internet usa la red para descargar música. Asimismo, sostiene que sólo un 10,5% de los CD regrabables comercializados se utiliza para grabar música, por lo que el canon no está justificado.
El precio de los ordenadores, las memorias,CD regrabables, escáneres, grabadores de CD, DVD, impresoras y cualquier otro instrumento electrónico capaz de reproducir copias, incluido el ADSL, puede subir entre un 25% y un 40% en los próximos meses. La razón está en la imposición de un canon cuyos ingresos se destinarán a las entidades gestoras de los derechos de autor. Dado que este gravamen no existe en otros países de la Unión Europea, las empresas han advertido al ministro de Industria, José Montilla, que puede provocar deslocalizaciones de empresas.
El debate sobre esta especie de impuesto digital se ha producido a raíz de la elaboración por parte de los ministerios de Industria y de Cultura de una reforma del texto refundido de la ley de Propiedad Intelectual. A través de este proyecto se intenta incorporar al ordenamiento jurídico español la directiva europea relativa a la armonización de determinados aspectos de los derechos de autor en la sociedad de la información.
Uno de los aspectos que incluye el anteproyecto de ley es la extensión del "canon de copia privada" a los equipos, aparatos y material digital. En la actualidad, ya tienen un gravamen los soportes analógicos (cintas de casete y vídeos) y los CD y DVD vírgenes. La Asociación de Empresas de Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones (Aetit), que preside Jesús Banegas, afirmaq ue el anteproyecto de ley, tal como está elaborado, "es manifiestamente insatisfactorio y perjudicial para las empresas tecnológicas, los consumidores y los usuarios de las tecnologías de la información". Esto se debe a que, tal como se ha redactado el anteproyecto de ley, se extendería el gravamen que existe en la actualidad sobre las copias analógicas a las digitales sin ningún cambio sustancial.
Ante esta situación, las empresas más afectadas, entre las que se encuentran Hewlett-Packard España, Apple Computer, Intel Corporation, Dell Computer, Lexmark, junto con la Business Software Alliance y Konica Minolta Business, se han dirigido al Ministerio de Industria para mostrar su oposición a que se grave la copia privada digital. Su argumento es que "este tipo de gravámenes perjudica seriamente a la competitividad de la industria de tecnologías de la información en España y constituye un freno a la sociedad de la información". En segundo lugar, añaden que "este tipo de mecanismos que fue válido para las copias analógicas (cintas o vídeos) no son necesarios con las nuevas tecnologías, porque éstas tienen sistemas anticopia que controlan su desarrollo sin autorización y facilitan que los autores perciban un precio". En este sentido se explica que Apple ha desarrollado un programa que impide la descarga de internet de una misma canción más de cinco veces con el mismo ordenador.
Las empresas afectadas afirman que España está compitiendo en tecnología fundamentalmente con Irlanda y el Reino Unido, países donde no existen estos cánones. Incluso explican que Portugal y Grecia han excluido los ordenadores y los equipos de reproducción digital de la aplicación de cánones por copia privada para evitar que se convierta en un lastre de su desarrollo tecnológico frente a países más avanzados.
La Sociedad General de Autores (SGAE), que preside Teddy Bautista, ha argumentado ante la ministra de Cultura, Carmen Calvo, más propicia a extender este canon a los aparatos digitales, que ésta es la única forma de proteger los derechos de los autores contra las copias pirata o ilegales. Incluso un autor tan popular como Miguel Ríos ha propuesto "una huelga de silencio" en la que prohibirá reproducir sus canciones durante un periodo en apoyo a las tesis de la SGAE.
Aetic, por su parte, considera injusto que se graven los aparatos capaces de hacer copias aunque no tengan nada que ver con la reproducción masiva de obras originales. Argumenta que sólo un 23% de los hogares con internet usa la red para descargar música. Asimismo, sostiene que sólo un 10,5% de los CD regrabables comercializados se utiliza para grabar música, por lo que el canon no está justificado.