Ha nacido un nuevo gigante de las telecomunicaciones. La compañía francesa Alcatel y su rival estadounidense Lucent Technologies anunciaron ayer, tal como se había venido especulando en los últimos días, la "fusión entre iguales" que les aupará a las primeras posiciones mundiales entre los fabricantes de equipos de telecomunicaciones. De hecho, con una facturación conjunta de 21.000 millones de euros le pisará los talones a Cisco Systems, número dos mundial, aunque quedará lejos de Motorola, el líder en el segmento, que tuvo unas ventas de 30.484 millones en el último ejercicio.
En virtud del pacto, la compañía gala detentará el 60% del capital de la nueva sociedad mientras que la norteamericana se hará con el 40% restante. Los accionistas de Lucent, por su parte, recibirán 0,1952 acciones por cada título de la francesa, que seguirá contando con la participación del Estado francés y la asociación estratégica con Thales. Lucent queda valorada en algo más de 11.000 millones.
Reparto de poder
La estructura de poder en la cúpula directiva de la compañía, que seguirá teniendo su cuartel general en París y que se será rebautizada más adelante, también se repartirá siguiendo esta ponderación El actual presidente y consejero delegado de Alcatel, Serge Tchuruk, pasará a ser presidente no ejecutivo y la hasta ahora presidenta y consejera delegada de Lucent, Patricia Russo, se convertirá en la nueva consejera delegada.
El consejo de administración estará formado a partes iguales -cinco consejeros por cada empresa, más Tchuruk y Russo-, si bien se nombrarán dos nuevos miembros independientes de nacionalidad europea.
"El objetivo principal de esta fusión es generar un crecimiento significativo de los beneficios y los resultados, sacando partido a las oportunidades de mercado en redes, servicios y aplicaciones de nueva generación, al tiempo que se llevan a cabo importantes sinergias", dice el comunicado oficial. La unión obligará a adelgazar la plantilla en un 10% "hoy emplea a 88.000 personas" pero generará unos ahorros de 1.400 millones dentro de tres años.
El matrimonio Alcatel-Lucent, que tendrá una capitalización bursátil de 30.000 millones, es considerado un tándem perfecto por los analistas, que ven grandes sinergias y mucha complementariedad.
Más de dos tercios del negocio de Alcatel, cuyo fuerte es el segmento de equipos de red para servicios de ADSL, se desarrolla en Europa, Latinoamérica, Oriente Próximo y África. Lucent se centra fundamentalmente en EEUU y está altamente especializado en los servicios de telefonía móvil. Verizon y Sprint son algunos de sus clientes. De hecho, las dos compañías ya hicieron un intento fallido de fusión en 2001.
Pero las circunstancias han cambiado radicalmente en los últimos tiempos empujándoles hacia la nueva ola de consolidación que se avecina en el campo de la fabricación de equipos. Además, la competencia en el mercado se ha recrudecido sensiblemente. Nuevas compañías chinas, como Huawei Technologies y ZTE, se están haciendo con parte del pastel aplicando recortes agresivos en los precios. Y ello sin olvidar que los clientes se sienten cada vez más atraídos por los sistemas de telefonía operados con tecnología online que venden Cisco y otros fabricantes.
La fusión tardará en cerrarse entre seis y doce meses, según indica el comunicado. Su visto bueno por las autoridades norteamericanas y europeas no es seguro. La tecnología de transmisión telefónica de voz, datos e imágenes es considerada por muchos políticos como un sector estratégico a proteger de la interferencia extranjera. Además, la operación se produce en un momento de claros amagos de proteccionismo tanto en Estados Unidos como en países europeos como Francia. Lucent, por ejemplo, trabaja para el Pentágono y otras agencias de seguridad.
Como primera medida, el fabricante estadounidense prevé segregar del nuevo grupo algunos de sus contratos con la Administración estadounidense.
España
Alcatel y Lucent emplean a cerca de 2.000 trabajadores en España Ninguna de las dos empresas mantienen fábricas pero cuentan con centros de investigación y desarrollo. Alcatel, con 1.400 empleados, tiene cuatro centros de excelencia entre Madrid y Barcelona.
Reproducido de Expansión Directo
En virtud del pacto, la compañía gala detentará el 60% del capital de la nueva sociedad mientras que la norteamericana se hará con el 40% restante. Los accionistas de Lucent, por su parte, recibirán 0,1952 acciones por cada título de la francesa, que seguirá contando con la participación del Estado francés y la asociación estratégica con Thales. Lucent queda valorada en algo más de 11.000 millones.
Reparto de poder
La estructura de poder en la cúpula directiva de la compañía, que seguirá teniendo su cuartel general en París y que se será rebautizada más adelante, también se repartirá siguiendo esta ponderación El actual presidente y consejero delegado de Alcatel, Serge Tchuruk, pasará a ser presidente no ejecutivo y la hasta ahora presidenta y consejera delegada de Lucent, Patricia Russo, se convertirá en la nueva consejera delegada.
El consejo de administración estará formado a partes iguales -cinco consejeros por cada empresa, más Tchuruk y Russo-, si bien se nombrarán dos nuevos miembros independientes de nacionalidad europea.
"El objetivo principal de esta fusión es generar un crecimiento significativo de los beneficios y los resultados, sacando partido a las oportunidades de mercado en redes, servicios y aplicaciones de nueva generación, al tiempo que se llevan a cabo importantes sinergias", dice el comunicado oficial. La unión obligará a adelgazar la plantilla en un 10% "hoy emplea a 88.000 personas" pero generará unos ahorros de 1.400 millones dentro de tres años.
El matrimonio Alcatel-Lucent, que tendrá una capitalización bursátil de 30.000 millones, es considerado un tándem perfecto por los analistas, que ven grandes sinergias y mucha complementariedad.
Más de dos tercios del negocio de Alcatel, cuyo fuerte es el segmento de equipos de red para servicios de ADSL, se desarrolla en Europa, Latinoamérica, Oriente Próximo y África. Lucent se centra fundamentalmente en EEUU y está altamente especializado en los servicios de telefonía móvil. Verizon y Sprint son algunos de sus clientes. De hecho, las dos compañías ya hicieron un intento fallido de fusión en 2001.
Pero las circunstancias han cambiado radicalmente en los últimos tiempos empujándoles hacia la nueva ola de consolidación que se avecina en el campo de la fabricación de equipos. Además, la competencia en el mercado se ha recrudecido sensiblemente. Nuevas compañías chinas, como Huawei Technologies y ZTE, se están haciendo con parte del pastel aplicando recortes agresivos en los precios. Y ello sin olvidar que los clientes se sienten cada vez más atraídos por los sistemas de telefonía operados con tecnología online que venden Cisco y otros fabricantes.
La fusión tardará en cerrarse entre seis y doce meses, según indica el comunicado. Su visto bueno por las autoridades norteamericanas y europeas no es seguro. La tecnología de transmisión telefónica de voz, datos e imágenes es considerada por muchos políticos como un sector estratégico a proteger de la interferencia extranjera. Además, la operación se produce en un momento de claros amagos de proteccionismo tanto en Estados Unidos como en países europeos como Francia. Lucent, por ejemplo, trabaja para el Pentágono y otras agencias de seguridad.
Como primera medida, el fabricante estadounidense prevé segregar del nuevo grupo algunos de sus contratos con la Administración estadounidense.
España
Alcatel y Lucent emplean a cerca de 2.000 trabajadores en España Ninguna de las dos empresas mantienen fábricas pero cuentan con centros de investigación y desarrollo. Alcatel, con 1.400 empleados, tiene cuatro centros de excelencia entre Madrid y Barcelona.
Reproducido de Expansión Directo