Jornada 25 Aniversario Asociacion de Internautas


AHORA LE TOCA AL BLOG MERODEANDO

El ladrón y su condición


Cuando alguien te llama ladrón y no lo eres, seguramente debas recriminárselo, denunciarlo por difamación, pedirle que se retracte o exigir una reparación a los daños causados. Pero cuando varios miles de personas te llaman ladrón, lo seas o no, posiblemente sea el momento de pensar porqué ocurre, de reflexionar sobre tu propia condición, de plantearte si no será que tus actividades, realizadas presuntamente en defensa de los derechos de tus asociados o tal vez en defensa de tu propia existencia, han invadido de alguna manera los bolsillos de personas que nada tienen que ver contigo ni con tus actividades, y que tienen, por tanto, todo el derecho del mundo a sentirse robados.




La SGAE envía un burofax a Julio Alonso exigiendo la retirada de una entrada en su blog, Merodeando que, tras la intervención de Google en su algoritmo para desactivar los Google Bombs, había pasado a ser el primer resultado cuando se buscaba en Google.es la palabra “ladrones”. El burofax afirma que el texto incurre en un delito de injurias, exige la retirada tanto del artículo como de sus comentarios en un plazo de veinticuatro horas - ya transcurrido - y amenaza a Julio con acciones legales. Julio ha puesto el asunto en manos de Carlos Sánchez Almeida y Javier Maestre, del Bufet Almeida, quienes han respondido, lógicamente, que los contenidos son meramente informativos y para nada constituyen difamación o incitación alguna.

En primer lugar, cabe destacar la sin duda preclara inteligencia de quienes, pretendiendo eliminar una asociación de palabras, sólo consiguen promover que los términos “SGAE” y”ladrones” pasen a aparecer de nuevo en un montón de entradas comentando el hecho a lo largo y ancho de toda la red. Seas o no seas un ladrón, eso de que Google - o cualquiera - vea escrito tu nombre tantas veces al lado de la palabra “ladrones” no debe ser nada bueno. Entradas que, además, vinculan todas ellas a la original de Julio en la que se comenta dicha asociación, pasando a propulsar su número de enlaces entrantes y, por tanto, a colocarla todavía más arriba cuando alguien busca el término “ladrones”. Decididamente, hay que ser muy inteligente para acomenter semejante estrategia. No contentos con haber protagonizado el Google Bombing que sin duda más consenso obtuvo en toda la historia de Internet en España, se diría que ahora pretenden reforzarlo.

En segundo lugar, cabe plantearse qué es lo que va a hacer ahora la SGAE, ante una nueva oleada de páginas que escriben su nombre al lado de lapalabra “ladrones”. Páginas que, como ésta misma que estás leyendo, se limitan a informar acerca de un hecho, sin pretender hacer ningún tipo de juicio de valor sobre la condición o no de ladrones de la SGAE. Hasta el momento, y mientras los políticos no decidan cambiar las leyes instigados por quienes no soportan vivir en un país libre, expresar una opinión acerca de algo, informar o narrar un hecho acaecido no es constitutivo de delito. Las prácticas de acoso e intimidación mediante el uso de instrumentos legales para presionar a quienes simplemente expresan una opinión, en cambio, sí deberían serlo.

¿Es poner a una amplísima mayoría de la sociedad en tu contra la mejor manera de promover la defensa de los intereses de tus asociados? Cualquier autor medianamente inteligente debería, aunque sólo fuese por su buen nombre, abandonar tan lamentables compañías. Ladrones no sé si lo serán, allá ellos y su conciencia. Pero inteligencia, decididamente, no derrochan en demasía.

.Reproducido del Blog de Enrique Dans