M. Llamas / I. Elizalde /
Expansión. Las principales cadenas de distribución que operan en España han paralizado temporalmente los pedidos a sus proveedores de los productos susceptibles de estar gravados con el denominado canon digital sobre todo en CD y DVD para no pillarse los dedos, a la espera de que el Gobierno publique el listado definitivo de productos tecnológicos y la correspondiente cuantía del denominado canon digital, según fuentes del
sector.
Este gravamen se aplicará sobre todo tipo de soportes y dispositivos CD, DVD, MP3, lápices de memoria, grabadoras, PDA, entre otros idóneos para la reproducción y almacenamiento de contenidos protegidos por los derechos de autor, según la nueva Ley de Propiedad Intelectual (LPI).
El canon digital pretende compensar las pérdidas económicas que sufren los autores por el hecho de que los particulares puedan realizar copias
privadas de sus obras. El pasado 27 de marzo, terminó el plazo, según la LPI, para determinar las nuevas tarifas y productos gravados con esta tasa. Sin embargo, las discrepancias que mantienen al respecto los
ministerios de Industria y Cultura, encargados de la negociación, ha provocado que se posponga sine die tal decisión ver EXPANSIÓN del 23 de
febrero.
Fuentes del sector advierten de que este retraso genera en las empresas una situación de inseguridad jurídica, ya que la inexistencia de la Orden Ministerial prevista por el Gobierno impide contar con un marco legal claro, con lo que no podemos denunciar a las pequeñas tiendas que venden estos productos sin canon.
La aplicación de esta tasa está generando importantes pérdidas en el sector, alegan. Los distribuidores reconocen que las ventas, especialmente en los grandes formatos de cien o doscientos CD, están
cayendo por la competencia desleal de las tiendas de chinos o de Internet, donde los productos son infinitamente más baratos porque no incluyen el canon por copia privada. Así, en el Rastro de Madrid es posible comprar una torre de cien CD por unos seis euros, mientras que en una gran superficie sólo el impacto del canon suma 21 euros, al que
hay que añadir el coste del producto y el IVA, alega otro empresario.
Reducción de marcas
Fuentes de una importante cadena de distribución recuerdan que el 70% del precio de venta al público (PVP) corresponde al canon, mientras que en otros países de nuestro entorno, como Portugal, estos productos no están gravados. Durante el pasado año, el fraude en el pago del canon
superó el 60% del volumen de ventas en los soportes de CD y DVD vírgenes debido, precisamente, a que los consumidores acuden a otros canales de distribución paralelos que carecen de dicha tasa. Esta menor demanda obliga a reducir la oferta, asegura un portavoz de la citada empresa.
Desde 2003, las grandes superficies han sufrido una caída en las ventas superior al 50% en los CD y DVD.
Una situación que se podría trasladar de igual forma a los nuevos dispositivos tecnológicos gravados con el canon, advierte el sector,
debido al aumento del precio que supondrá. Así, importantes
distribuidores del sector tecnológico están ya estudiando la posibilidad de disminuir el número de unidades a la venta de CD y DVD. Según ha podido saber este periódico, Media Markt pretende reducir las marcas de este tipo de soportes a tan sólo 3 ó 4, cuando hace apenas unos meses
disponía de más de diez en su línea de comercio. Por ello, Anged
patronal del sector de distribución reclama que el canon no supere el 5% del precio final del producto, pues, los precios del sector tecnológico bajan constantemente.
Expansión. Las principales cadenas de distribución que operan en España han paralizado temporalmente los pedidos a sus proveedores de los productos susceptibles de estar gravados con el denominado canon digital sobre todo en CD y DVD para no pillarse los dedos, a la espera de que el Gobierno publique el listado definitivo de productos tecnológicos y la correspondiente cuantía del denominado canon digital, según fuentes del
sector.
Este gravamen se aplicará sobre todo tipo de soportes y dispositivos CD, DVD, MP3, lápices de memoria, grabadoras, PDA, entre otros idóneos para la reproducción y almacenamiento de contenidos protegidos por los derechos de autor, según la nueva Ley de Propiedad Intelectual (LPI).
El canon digital pretende compensar las pérdidas económicas que sufren los autores por el hecho de que los particulares puedan realizar copias
privadas de sus obras. El pasado 27 de marzo, terminó el plazo, según la LPI, para determinar las nuevas tarifas y productos gravados con esta tasa. Sin embargo, las discrepancias que mantienen al respecto los
ministerios de Industria y Cultura, encargados de la negociación, ha provocado que se posponga sine die tal decisión ver EXPANSIÓN del 23 de
febrero.
Fuentes del sector advierten de que este retraso genera en las empresas una situación de inseguridad jurídica, ya que la inexistencia de la Orden Ministerial prevista por el Gobierno impide contar con un marco legal claro, con lo que no podemos denunciar a las pequeñas tiendas que venden estos productos sin canon.
La aplicación de esta tasa está generando importantes pérdidas en el sector, alegan. Los distribuidores reconocen que las ventas, especialmente en los grandes formatos de cien o doscientos CD, están
cayendo por la competencia desleal de las tiendas de chinos o de Internet, donde los productos son infinitamente más baratos porque no incluyen el canon por copia privada. Así, en el Rastro de Madrid es posible comprar una torre de cien CD por unos seis euros, mientras que en una gran superficie sólo el impacto del canon suma 21 euros, al que
hay que añadir el coste del producto y el IVA, alega otro empresario.
Reducción de marcas
Fuentes de una importante cadena de distribución recuerdan que el 70% del precio de venta al público (PVP) corresponde al canon, mientras que en otros países de nuestro entorno, como Portugal, estos productos no están gravados. Durante el pasado año, el fraude en el pago del canon
superó el 60% del volumen de ventas en los soportes de CD y DVD vírgenes debido, precisamente, a que los consumidores acuden a otros canales de distribución paralelos que carecen de dicha tasa. Esta menor demanda obliga a reducir la oferta, asegura un portavoz de la citada empresa.
Desde 2003, las grandes superficies han sufrido una caída en las ventas superior al 50% en los CD y DVD.
Una situación que se podría trasladar de igual forma a los nuevos dispositivos tecnológicos gravados con el canon, advierte el sector,
debido al aumento del precio que supondrá. Así, importantes
distribuidores del sector tecnológico están ya estudiando la posibilidad de disminuir el número de unidades a la venta de CD y DVD. Según ha podido saber este periódico, Media Markt pretende reducir las marcas de este tipo de soportes a tan sólo 3 ó 4, cuando hace apenas unos meses
disponía de más de diez en su línea de comercio. Por ello, Anged
patronal del sector de distribución reclama que el canon no supere el 5% del precio final del producto, pues, los precios del sector tecnológico bajan constantemente.