Jornada 25 Aniversario Asociacion de Internautas


Entre Bits & Chips

Pues no estoy de acuerdo


Eso. Aunque no sirva de nada, no estoy de acuerdo. Y la verdad es que esta semana quería hablar de videojuegos. Hace unos años, cuando recibimos un correo anunciando que una universidad iba a impartir un curso de juegos nos miramos con cara de asombro y lo convertimos en noticia.




Esta semana ha llegado la convocatoria de la mesa redonda «Game Tomorrow: presente y futuro de la tecnología y la ciencia de los videojuegos»; GameLab anunciaba que reunirá bajo el auspicio del Centro Europeo de Empresas de Innovación de Asturias a una veintena de creadores y empresarios de la industria nacional (que la hay) e internacional del videojuego; Microsoft y la Universidad Pompeu Fabra presentaba su Bcnplay2007... Y hay másters en la Universidad Europea de Madrid, la Católica San Antonio de Murcia, la de Málaga, la Complutense de Madrid... Vamos que sí, que el videojuego ha entrado en la universidad española y parece que no se va a ir.

Pero el caso es que no. Que no voy a hablar de eso, sino del multón que la Comisión Europea ha metido a Telefónica. A principios de semana se comentaba la cifra de 100 millones, el martes ya subía a 150 y el miércoles cayeron 151,8. La causa es un abuso «muy grave» de posición dominante en ADSL en España. Yo no entiendo nada. El Gobierno español es quien autoriza, a través de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, las tarifas de Telefónica. Entonces, lo lógico es que la multa hubiera recaído en la CMT, pero, además, el tipo de tarifa que cobra Telefónica a sus competidores es alta por pura estrategia. Se pensaba que si la tarifa era baja se desincentivaba la inversión en infraestructuras y, de paso, la competencia. Se lleva haciendo años y ahora, cuando toca invertir en otra infraestructura (como la fibra) llega la multa «ejemplar». Y ¿ejemplar para quién?

Columna de Javier López Tazón en Ariadna


Los Internautas y consumidores cuestionan la multa de la Comisión a Telefónica por crear inseguridad jurídica.


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