Cualquier avance tecnológico que es ampliamente aceptado, asimilado y su uso naturalizado conduce directamente a la normalización y reglaje del mismo. ¿Alguien se imagina el uso de los automóviles sin un código de circulación o el de las emisiones de radio sin un reglaje del espectro en las ondas? No se engañen. Lo está y lo estará más profusamente.
Quizás el problema con la red, y en general con la tecnología de estos últimos años es que su desarrollo es increíblemente rápido, y el de la sociedad, los gobiernos y las leyes parece caminar a paso de tortuga por el mismo motivo.
El problema no es pues si la Red debe o no debe ser regulada, si no él quien y el cómo se va a hacer. Es ahí donde nosotros como usuarios, ciudadanos y sobre todo personas debemos poner el esfuerzo en pelear. Actualmente existen al menos 3 actores perfectamente reconocidos en esta historia. Por una parte las empresas como proveedores de servicios, los políticos, gobiernos y juristas como responsables de las normas, y los usuarios. Cada uno tiene sus propios intereses y si uno se fija detenidamente se dará cuenta de porque es tan importante nuestra intervención en este proceso. El principal objetivo de una empresa es la maximización de su beneficio, el de los políticos mantenerse el mayor tiempo en el poder y el de los usuarios ¿Cual es el de los usuarios?
Hoy en día si hay un movimiento identificado muy claramente en los usuarios de internet es por ejemplo el de mantener las descargas como legales y gratuitas, o al precio más bajo posible, tal como están hoy en día en España, que no en otros países. Sin entrar en valorar que los mecanismos como el canon digital no son una solución, y menos si se gestionan por particulares como se está haciendo actualmente, ¿alguien cree que esta es la máxima preocupación que debemos tener sobre lo que significa el uso de Internet y sus herramientas en nuestra sociedad? En mi opinión, y vuelvo a decir no es esta una entrada sobre canon, SGAE y demás, no, no lo es. Problemas como la identidad y los datos personales que regalamos sin control, la erradicación de los usos de grupos peligrosos para la sociedad o la salud que históricamente encontraban muchos más problemas para comunicarse y organizarse, y ahora pueden andar a sus anchas por la red, o la marca en las costumbres y la cultura que pueden imprimir a golpe de talonario las grandes empresas, que solo representan sus intereses, son mucho más graves. Y ahí muchos más problemas de este tipo que algún momento deberemos afrontar.
No obstante hemos depositado y depositamos cada vez más de una forma despreocupada todo ese poder en las grandes corporaciones al aceptar que el utilizar sus servicios nos implica acatar sus órdenes, sean o no justas. Es más, cuando uno se quiere rebelar ante esta situación, inmediatamente la solución pasa por utilizar otros servicios para las mismas funciones de otro proveedor. En cambio todos, absolutamente todos, tienen las mismas o similares condiciones abusivas en sus acuerdos. Todos. Si se censuran imágenes en Live Spaces, también se hace en Flickr. Si se puede cerrar un blog en Blogger, también se puede hacer por los mismos motivos en Spaces o Wordpress. Principalmente porque sus acuerdos de servicio están redactados en prácticamente los mismos términos y limitando, nunca ampliando, derechos según su conveniencia. Queda pues la confianza en que el nuevo proveedor elegido sea mucho más permisivo, o tenga menos celo en salvaguardar sus condiciones, que el anterior. Y de hecho así se nutren muchos de ellos donde el contenido de los blogs que unos no aceptan bajo ningún concepto, están a la orden día. Simplemente, y no lo olviden, por cuestiones de negocio, no del bienestar de sus usuarios. A ellos no les importa que usted sea más libre y ponga contenido pornográfico al alcance de niños, o contenido pro ana y pro mia para los adolescentes. Les importa la tendencia de sus gráficos de mercado, y que sea al alza.
Y es por todo esto que el que este escribe no ceja en dar la tabarra con estos temas, pensando que la única solución posible es que las empresas de servicios dialoguen con sus usuarios, los juristas con los técnicos, los gobiernos con las personas que depositaron su confianza en ellos, los educadores con sus alumnos, y seamos capaces entre todos de marcar donde están las líneas continuas y las discontinuas de esta autopista que estamos todos abocados a recorrer, de forma que sean absolutamente claras y no nos limiten, si no que nos guíen de una forma segura. Debemos ser nosotros, los usuarios los que seamos más activos y previsores en este sentido, para participar en esa construcción, puesto que de no ser así seremos meros espectadores y seguramente seguiremos siendo los más perjudicados.
No hay otra manera. Cueste lo que cueste.
Reproducido de Marcelino Madrigal en Herramientas para blogs.
Quizás el problema con la red, y en general con la tecnología de estos últimos años es que su desarrollo es increíblemente rápido, y el de la sociedad, los gobiernos y las leyes parece caminar a paso de tortuga por el mismo motivo.
El problema no es pues si la Red debe o no debe ser regulada, si no él quien y el cómo se va a hacer. Es ahí donde nosotros como usuarios, ciudadanos y sobre todo personas debemos poner el esfuerzo en pelear. Actualmente existen al menos 3 actores perfectamente reconocidos en esta historia. Por una parte las empresas como proveedores de servicios, los políticos, gobiernos y juristas como responsables de las normas, y los usuarios. Cada uno tiene sus propios intereses y si uno se fija detenidamente se dará cuenta de porque es tan importante nuestra intervención en este proceso. El principal objetivo de una empresa es la maximización de su beneficio, el de los políticos mantenerse el mayor tiempo en el poder y el de los usuarios ¿Cual es el de los usuarios?
Hoy en día si hay un movimiento identificado muy claramente en los usuarios de internet es por ejemplo el de mantener las descargas como legales y gratuitas, o al precio más bajo posible, tal como están hoy en día en España, que no en otros países. Sin entrar en valorar que los mecanismos como el canon digital no son una solución, y menos si se gestionan por particulares como se está haciendo actualmente, ¿alguien cree que esta es la máxima preocupación que debemos tener sobre lo que significa el uso de Internet y sus herramientas en nuestra sociedad? En mi opinión, y vuelvo a decir no es esta una entrada sobre canon, SGAE y demás, no, no lo es. Problemas como la identidad y los datos personales que regalamos sin control, la erradicación de los usos de grupos peligrosos para la sociedad o la salud que históricamente encontraban muchos más problemas para comunicarse y organizarse, y ahora pueden andar a sus anchas por la red, o la marca en las costumbres y la cultura que pueden imprimir a golpe de talonario las grandes empresas, que solo representan sus intereses, son mucho más graves. Y ahí muchos más problemas de este tipo que algún momento deberemos afrontar.
No obstante hemos depositado y depositamos cada vez más de una forma despreocupada todo ese poder en las grandes corporaciones al aceptar que el utilizar sus servicios nos implica acatar sus órdenes, sean o no justas. Es más, cuando uno se quiere rebelar ante esta situación, inmediatamente la solución pasa por utilizar otros servicios para las mismas funciones de otro proveedor. En cambio todos, absolutamente todos, tienen las mismas o similares condiciones abusivas en sus acuerdos. Todos. Si se censuran imágenes en Live Spaces, también se hace en Flickr. Si se puede cerrar un blog en Blogger, también se puede hacer por los mismos motivos en Spaces o Wordpress. Principalmente porque sus acuerdos de servicio están redactados en prácticamente los mismos términos y limitando, nunca ampliando, derechos según su conveniencia. Queda pues la confianza en que el nuevo proveedor elegido sea mucho más permisivo, o tenga menos celo en salvaguardar sus condiciones, que el anterior. Y de hecho así se nutren muchos de ellos donde el contenido de los blogs que unos no aceptan bajo ningún concepto, están a la orden día. Simplemente, y no lo olviden, por cuestiones de negocio, no del bienestar de sus usuarios. A ellos no les importa que usted sea más libre y ponga contenido pornográfico al alcance de niños, o contenido pro ana y pro mia para los adolescentes. Les importa la tendencia de sus gráficos de mercado, y que sea al alza.
Y es por todo esto que el que este escribe no ceja en dar la tabarra con estos temas, pensando que la única solución posible es que las empresas de servicios dialoguen con sus usuarios, los juristas con los técnicos, los gobiernos con las personas que depositaron su confianza en ellos, los educadores con sus alumnos, y seamos capaces entre todos de marcar donde están las líneas continuas y las discontinuas de esta autopista que estamos todos abocados a recorrer, de forma que sean absolutamente claras y no nos limiten, si no que nos guíen de una forma segura. Debemos ser nosotros, los usuarios los que seamos más activos y previsores en este sentido, para participar en esa construcción, puesto que de no ser así seremos meros espectadores y seguramente seguiremos siendo los más perjudicados.
No hay otra manera. Cueste lo que cueste.
Reproducido de Marcelino Madrigal en Herramientas para blogs.
