Mucha gente pensaba que los que criticábamos el Acuerdo Comercial Anti-Falsificación ( ACTA ) éramos cuatro "frikies" desde diversos sitios de Internet pidiendo el "todo-gratis" cuando la realidad es que este acuerdo ( rebautizado malintencionadamente por algunos como Anti-Piratería, cuando en realidad es Anti-Falsificación ) tenía implicaciones muchísimo más profundas que las relativas al intercambio de archivos en la red, y que afectaban a los derechos y libertades fundamentales de la persona. Lo manifestábamos recientemente en una Carta Abierta dirigida a Eurodiputados españoles y ahora la realidad vuelve a demostrar que no andábamos muy desencaminados.
Hace poco se ha presentado otra Declaración contraria al ACTA desde un sitio tan poco sospechoso como es el Washington College of Law, de la American University.
Que toda una Facultad de Derecho de ese nivel haga algo así indica la gravedad de las consecuencias del ACTA si llegara a aprobarse, tal y como hemos repetido una y otra vez. Que además esa declaración provenga del propio país que está impulsando el Acuerdo indica bien a las claras que ni siquiera sería beneficioso para la sociedad estadounidense. Ante esto, sólo cabe hacerse una pregunta: Cui prodest?
Que además la lista de firmantes (entre los que se encuentra la Asociación de Internautas, como no podía ser de otra manera) contenga personalidades del mundo de las leyes, especializados en la interpretación de textos de este tipo y provenientes de universidades nada sospechosas de dedicarse a banalidades como son la Universidad de Stanford, el MIT, las Universidades de Manchester, París, Oxford, y así hasta un interminable etcétera debería hacer reflexionar a más de uno sobre sus motivos para negarse a firmar la Declaración Escrita 12/2010 en el Parlamento Europeo.
Pero si destacable es el hecho de que la mayoría de los firmantes provengan del ámbito del estudio y análisis de las leyes, más destacable es si cabe que entre ellos aparezcan también centros dedicados al estudio de la Propiedad Intelectual. Basta leer la también interminable lista de adhesiones provenientes de este tipo de centros. No vamos a cansar a nadie reproduciendo esa lista. Basta sólamente citar a uno de ellos, el Instituto Max Planck para la Propiedad Intelectual, con sede en Munich. No existe en Alemania institución más prestigiosa que el Instituto Max Planck, cada uno en su ámbito de estudio, abarcando todos los campos del saber, desde la Física a la Filosofía. Que una institución como el Max Planck respalde una declaración contra el ACTA es algo que demuestra hasta qué punto estamos tratando un asunto serio, grave y de nefastas consecuencias.
Las críticas hacia el ACTA no paran de crecer desde todos los rincones del planeta, y sin embargo, algunas personas no se dan aún por enteradas o les parece irrelevante.
Ante esto sólo podemos hacernos la misma pregunta anterior: realmente, con el ACTA ... Cui prodest?
* Texto de la Declaración, resultado del análisis de más de 90 académicos, abogados y organizaciones de interés público de todo el mundo:
Expertos Internacionales Concluyen que la Propuesta del ACTA Amenaza Intereses Públicos
Hace poco se ha presentado otra Declaración contraria al ACTA desde un sitio tan poco sospechoso como es el Washington College of Law, de la American University.
Que toda una Facultad de Derecho de ese nivel haga algo así indica la gravedad de las consecuencias del ACTA si llegara a aprobarse, tal y como hemos repetido una y otra vez. Que además esa declaración provenga del propio país que está impulsando el Acuerdo indica bien a las claras que ni siquiera sería beneficioso para la sociedad estadounidense. Ante esto, sólo cabe hacerse una pregunta: Cui prodest?
Que además la lista de firmantes (entre los que se encuentra la Asociación de Internautas, como no podía ser de otra manera) contenga personalidades del mundo de las leyes, especializados en la interpretación de textos de este tipo y provenientes de universidades nada sospechosas de dedicarse a banalidades como son la Universidad de Stanford, el MIT, las Universidades de Manchester, París, Oxford, y así hasta un interminable etcétera debería hacer reflexionar a más de uno sobre sus motivos para negarse a firmar la Declaración Escrita 12/2010 en el Parlamento Europeo.
Pero si destacable es el hecho de que la mayoría de los firmantes provengan del ámbito del estudio y análisis de las leyes, más destacable es si cabe que entre ellos aparezcan también centros dedicados al estudio de la Propiedad Intelectual. Basta leer la también interminable lista de adhesiones provenientes de este tipo de centros. No vamos a cansar a nadie reproduciendo esa lista. Basta sólamente citar a uno de ellos, el Instituto Max Planck para la Propiedad Intelectual, con sede en Munich. No existe en Alemania institución más prestigiosa que el Instituto Max Planck, cada uno en su ámbito de estudio, abarcando todos los campos del saber, desde la Física a la Filosofía. Que una institución como el Max Planck respalde una declaración contra el ACTA es algo que demuestra hasta qué punto estamos tratando un asunto serio, grave y de nefastas consecuencias.
Las críticas hacia el ACTA no paran de crecer desde todos los rincones del planeta, y sin embargo, algunas personas no se dan aún por enteradas o les parece irrelevante.
Ante esto sólo podemos hacernos la misma pregunta anterior: realmente, con el ACTA ... Cui prodest?
* Texto de la Declaración, resultado del análisis de más de 90 académicos, abogados y organizaciones de interés público de todo el mundo:
Expertos Internacionales Concluyen que la Propuesta del ACTA Amenaza Intereses Públicos
