Jornada 25 Aniversario Asociacion de Internautas


Sinde sabe que está incumpliendo la ley...y no le importa


¿Es digna de pertenecer a un gobierno europeo democrático una Ministra a quien parece resbalarle la frontera entre legalidad e ilegalidad? ¿En qué Estado de Derecho estamos si el peso de la ley que cae sobre los ciudadanos en cuanto traspasan esa frontera no cae igualmente sobre una Ministra que hace mucho tiempo decidió unilateralmente que estaba por encima del bien y del mal y que a ella no afectan esas leyes que rigen la convivencia entre los ciudadanos? ¿Quién se cree que es esa Ministra para seguir en un cargo que ha conseguido desprestigiar hasta tal punto?




Actitudes como ésas, que demuestran el desprecio que la clase política siente hacia los ciudadanos son las que hacen que estos ciudadanos, indignados ya ante tanta desvergüenza, salgan masivamente a las calles y plazas españolas a protestar contra unos políticos que dejaron de representar hace mucho tiempo sus intereses, y a los que sin embargo siguen obligados a pagar su sueldo.

Si un presidente desertado hace mucho tiempo de su responsabilidad como gobernante es incapaz de cesarla y si una Ministra que se cree superior a toda la población no está dispuesta a dimitir tras escándalos tan graves como los descubiertos en el seno de la SGAE sólo cabe esperar que sean los jueces algún día los que puedan exigirle responsabilidades derivadas de su dejadez e inacción a la hora de cumplir sus obligaciones de fiscalizar el funcionamiento de una entidad privada que está gestionando fondos públicos de una manera tan "peculiar", por decirlo suavemente, como se desprende del auto del juez Pablo Ruz que ha llevado a la imputación de los máximos responsables de la SGAE por apropiación indebida, delito societario y estafa.

González-Sinde no ha cumplido con sus obligaciones. Eso ya se le suponía cuando quince minutos después de su nombramiento esta Asociación ya pedía su
destitución por un más que evidente conflicto de intereses . Por si ese conflicto no era aún suficiente, la Ministra ya se encargaría de hacerlo todavía más patente cuando, en un gesto propio de la mayor desfachatez política, decidió darse de alta en la SGAE una vez nombrada Ministra; teóricamente ministra de todos los ciudadanos pero en la práctica ministra de la SGAE. Por si a alguien le quedaba alguna duda, el zorro fingía cuidar las gallinas y como en la fábula de Samaniego, no podía esperarse que nada bueno saliera de semejante escenario.

Pero la desfachatez no conoce límites, y así González-Sinde trata ahora de engañar de nuevo a la ciudadanía pretendiendo desviar su responsabilidad hacia las C.C.A.A. cuando éstas no tienen ninguna competencia a la hora de fiscalizar a las gestoras de derechos de autor, como ha quedado muy claro ya. Al igual que un niño cogido in fraganti recurre al socorrido "yo no he sido", González-Sinde escurre el bulto y esconde la cabeza bajo la arena en lugar de aceptar que, como muy poco, se ha equivocado de parte a parte en su gestión. González-Sinde parece tener tal apego a la poltrona que es capaz de reclamar su derecho a seguir en ella incluso si hubiera un próximo cambio de Gobierno; simplemente, porque ella lo vale.

Por tanto, no debería sorprendernos nada que Sinde plante cara al Tribunal de Justicia de la Unión Europea desafiando la sentencia que le obliga a eximir a Administraciones Públicas, Empresas y Profesionales Autónomos del pago de un Canon Digital que es indiscriminado, arbitrario e injusto desde su misma concepción y que consagra la presunción de culpabilidad haciéndola extensiva a toda la ciudadanía. Sí, son los mismos que ahora exigen la presunción de inocencia para personas muy próximas a la Ministra que están imputadas en -no sospechosas de- gravísimos delitos. Esa misma presunción de inocencia es la que venimos reclamando desde esta Asociación para la ciudadanía y sin embargo el Canon sigue ahí , a pesar de que su cobro sea manifiestamente ilegal en la actualidad en base a la sentencia del TJUE sobre el caso Padawan y se criminalice a un país entero mediante esta tasa.

¿Dónde está ese Real Decreto Ley de urgencia que derogue de inmediato el cobro del canon a las personas jurídicas, acatando la sentencia del TJUE? Seguimos esperando...

Así, como en la fábula, si la Ministra pregunta a los ciudadanos cuaĺ es nuestro problema y si nos va bien o mal sólo podremos contestarle lo que la gallina herida le replicaba:

Muy mal me va, señora, en este instante; muy bien si Usted se quita de delante.

Asociación de Internautas

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