David Bretos en Nación Red.- Por una parte, se aumenta el castigo por reincidencia de las personas que administren web con enlaces. Por otra, se insiste y se destinan más esfuerzos a perseguir y cerrar páginas, aunque la jurisprudencia española es muy clara en este sentido: el intercambio de archivos, según la ley española, es completamente legal. Por lo tanto, y según se extrae de los apuntes del CGPJ, lo que hace la ley Sinde es criminalizar unas webs que llevan a cabo una actividad legal.
El reglamento deja intactas las dos secciones que salieron aprobadas del Senado. Una primera, de mediación, y una segunda, que procede de forma directa al cierre de las páginas. La segunda sección, que es la que tomará las decisiones de peso, estará formada por seis miembros: funcionarios de los ministerios de Cultura, Industria, Economía y Presidencia. Se deja de lado el Ministerio de Justicia, no sea que tuviera recelos legales sobre la ley. La intervención judicial estará presente; pero como si no lo estuviera, ya que no entrará en el fondo del asunto y a la práctica no tendrá voz ni voto.
El País, que ha tenido acceso en exclusiva al reglamento de la ley Sinde, asegura que la principal novedad está en el artículo 20.2 del borrador. Antes del reglamento, si los responsables de las páginas eliminaban los enlaces a los contenidos denunciados en menos de 48 horas, el proceso se archivaba. En caso de que los administradores de las páginas enlazaran a los mismos archivos de nuevo, el proceso administrativo tenía que empezar desde el principio. Con el nuevo reglamento, el trámite ya no será así: si se reincide, el expediente se reabrirá en fase de prueba y conclusiones. Esto ocurrirá si se enlaza a contenidos del mismo autor en general, no necesariamente a los mismos contenidos concretos.
El reglamento no fue aprobado el pasado viernes en el Consejo de Ministros, contra todo pronóstico. Según fuentes cercanas al PSOE, hubo un acalorado debate en el Consejo que hizo que Zapatero dejara al PP la tarea de dar el empujón final a la ley Sinde. Ahora, son los populares los que tienen la pelota en el tejado: ¿Legislarán en contra del interés público y general, criminalizando una actividad legal según los jueces, u optarán por apoyar a empresas que ofrezcan contenidos de calidad a precios competitivos?
El reglamento deja intactas las dos secciones que salieron aprobadas del Senado. Una primera, de mediación, y una segunda, que procede de forma directa al cierre de las páginas. La segunda sección, que es la que tomará las decisiones de peso, estará formada por seis miembros: funcionarios de los ministerios de Cultura, Industria, Economía y Presidencia. Se deja de lado el Ministerio de Justicia, no sea que tuviera recelos legales sobre la ley. La intervención judicial estará presente; pero como si no lo estuviera, ya que no entrará en el fondo del asunto y a la práctica no tendrá voz ni voto.
El País, que ha tenido acceso en exclusiva al reglamento de la ley Sinde, asegura que la principal novedad está en el artículo 20.2 del borrador. Antes del reglamento, si los responsables de las páginas eliminaban los enlaces a los contenidos denunciados en menos de 48 horas, el proceso se archivaba. En caso de que los administradores de las páginas enlazaran a los mismos archivos de nuevo, el proceso administrativo tenía que empezar desde el principio. Con el nuevo reglamento, el trámite ya no será así: si se reincide, el expediente se reabrirá en fase de prueba y conclusiones. Esto ocurrirá si se enlaza a contenidos del mismo autor en general, no necesariamente a los mismos contenidos concretos.
El reglamento no fue aprobado el pasado viernes en el Consejo de Ministros, contra todo pronóstico. Según fuentes cercanas al PSOE, hubo un acalorado debate en el Consejo que hizo que Zapatero dejara al PP la tarea de dar el empujón final a la ley Sinde. Ahora, son los populares los que tienen la pelota en el tejado: ¿Legislarán en contra del interés público y general, criminalizando una actividad legal según los jueces, u optarán por apoyar a empresas que ofrezcan contenidos de calidad a precios competitivos?