Jornada 25 Aniversario Asociacion de Internautas


Pilar Gassent en la republica.com

Zapatero repiensa la Ley Sinde y la red se prepara


Los internautas afilan los teclados ante la proximidad del último Consejo de Ministros del Gobierno socialista. Será el del próximo viernes, 16 de diciembre, y es la última oportunidad que tiene Zapatero para sacar adelante una de las leyes que más desgaste le han causado, más presiones procedentes incluso del otro lado del Atlántico le han merecido y que, sin embargo, está a punto de quedar empaquetada y con un lazo en el tejado del PP, a modo de regalo de Navidad para el Ejecutivo de Mariano Rajoy.




Tras el fiasco del consejo del 2 de diciembre, cuando el desarrollo de la Ley Sinde volvió a quedar aparcado tras haber sido introducido con nocturnidad en el índice rojo -hecho que se conoció públicamente gracias al anuncio del ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, la mañana de ese viernes- no se descarta que vuelva a ser desempolvada dentro de unas horas. Claro que tras el éxito de las protestas que entre el día 1 y el 2 incendiaron la red -el propio Zapatero lo reconoció en una entrevista radiofónica cuando se le preguntó por qué no había aprobado el reglamento de la ley: “Visto el debate que se producía, decidí que no”- los internautas se preparan envalentonados para librar la penúltima batalla contra la norma que pretende cerrar las webs de descargas.

Y para caldear aún más el ambiente nunca faltan espontáneos. El protagonista del día ha sido el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, que ha manifestado en un desayuno del Foro de la Nueva Cultura celebrado este miércoles su “estupor” por la negativa del Gobierno en funciones a dar el pistoletazo de salida a la polémica ley. Pero, además, se ha remitido a las declaraciones de Zapatero para afirmar que lo peor ha sido “conocer los motivos”, que apuntan a la “reacción de la delincuencia”. Las redes sociales han reaccionado con tuits como “Si Enrique González Macho fuera editor de TIME, la persona del año sería “The Offender”, en referencia a “The Protester”, el manifestante, que ha sido elegido por la revista como ‘persona del año 2011′.

La cuestión es que si Zapatero se empeña en pasar a la historia, entre otros muchos deméritos, como el presidente que puso la mordaza a la red, no solo tiene que lidiar con los internautas. En primer lugar, ha de sofocar la revuelta que estalló en su gabinete la mañana del 2 de diciembre, que él se ha esforzado en negar pero que tiene toda la pinta de ser una de las principales causas de que el reglamento de la Ley Sinde volviera al congelador de La Moncloa. Todos sus ministros, salvo Salgado, Garmendia y la ministra que da nombre a la norma, se oponen a su aprobación hasta el punto de que muchos medios han asegurado que fue uno de ellos, Miguel Sebastián, quién filtró la noticia de que el Consejo de Ministros la había incluido en su orden del día a un conocido bloguero. Enrique Dans, el bloguero, lo ha negado pero sí ha reconocido que la noche del 1 de diciembre le había llamado “un contacto habitual que me informa de que acaba de tener acceso a la agenda del consejo de ministros del día siguiente”.

En segundo lugar, es de suponer que el presidente en funciones y el equipo que negocia el traspaso de poderes hayan consultado este asunto con el PP. El mismo día 2, la encargada de negociar en nombre de Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, hizo unas declaraciones sobre la ley de las que resulta complicado inferir un SÍ rotundo a la ley, a pesar de que fue su partido quien la salvó in extremis en la votación del Senado que tuvo lugar en febrero. Lo que dijo fue: “El Gobierno nos trasladó que tenían preparado el desarrollo de esta parte de la Ley Sinde, y nosotros le trasladamos que el desarrollo debía de haber sido completo, es decir, que se hubieran dado las soluciones para sustituir el canon por otras fórmulas”. Y concluyó: “Nos dijeron que no estaban en condiciones de incluirlo dentro de esta reforma”. ¿Llevaban estas palabras un aviso implícito a Zapatero para que no deje al próximo Gobierno un embolado que tenga que reparar nada más acceder al poder? Todo indica que fue la declaración de Sáenz y no el clamor de la red lo que enfrió el entusiasmo del presidente en funciones.

Lo que sí podemos dar por descontado es que ese clamor va a seguir siendo de órdago. Y es que hay más ingredientes que condimentan el guiso. En su disertación de este miércoles, González Macho ha incluido esta inquietante reflexión: “Sería una vergüenza que terminara llegando el Tío Sam y arreglara la situación desde fuera”. Pues bien, el Tío Sam también tiene que vérselas estos días con su propia Ley Sinde, la denominada ley SOPA (Stop Online Piracy Act) estadounidense que pretende bloquear el acceso a cualquier web que infrinja derechos de autor y que obligaría a los proveedores de acceso a Internet y a los buscadores de la Red a monitorizar los contenidos. Los que se oponen a esta ley no son precisamente cuatro gatos. Apple, Microsoft, Google o Wikipedia arremeten contra ella y en algunos casos se proponen medidas de protesta. El fundador de la Wikipedia, Jimmy Wales, lanza a la comunidad la propuesta de bloquear la enciclopedia on-line en EEUU, al igual que ocurrió con la versión italiana, y pide su opinión al respecto. La respuesta de los usuarios de Wikipedia hasta el momento ha sido de apoyo.

Está claro que el debate es lo suficientemente amplio para que no se acabe con la decisión del gobierno de turno. Ni el viernes que viene, ni el viernes de cualquiera de las semanas sucesivas. Y que queda mucho camino por recorrer antes de llegar a una solución que satisfaga a todas las partes.


Tribuna de Pilar Gassent en la Republica.com.

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