Ambas operadoras han anunciado que recurriran la multa impuesta, a pesar de que el acuerdo, según la Comisión Europea, se alcanzó en el momento de la compra por parte de Telefónica de las acciones de la compañía portuguesa en el operador móvil brasileño Vivo. Telefónica díce que el acuerdo estableció una cláusula en ese sentido, que sólo entraría en vigor en caso de que fuera legal, algo a priori complicado, por lo que en realidad era inválida desde el principio. Esta condición, incluida parece a modo de escudo, ha sido ignorada por el ente europeo, pero la multinacional la esgrime para defender su inocencia.
La firma que preside Cesar Alierta estima que no ha vulnerado la ley, ya que la cláusula que penalizan estaba sujeta de una verificación de legalidad que nunca se aplicó. Además insiste en que todo fue público y no hubo ningún pacto secreto, por lo que no existió nunca intención de incumplir la normativa.
Por su parte, Portugal Telecom, sancionada con una multa de 12,29 millones de euros, ha señalado que, aun sin recibir "formalmente" la notificación de la decisión de la Unión Europea, considera la sanción anunciada "injustificada e inapropiada".
Por esta razón, la operadora lusa ha indicado que está estudiando la posibilidad interponer un recurso de anulación ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea una vez que tenga la oportunidad de examinar el contenido íntegro de la decisión y sus motivos.
Al igual que Telefónica, la compañía portuguesa ha recordado que el contenido del pacto se hizo público, incluso antes de la firma del acuerdo relativo a la venta de Vivo, y que en ningún caso tenía como objetivo restringir la competencia, ni incumplir las reglas de competencia. MULTA MILLONARIA.
La batalla legal está en marcha y veremos donde llegan sus consecuencias y de que manera nos afecta a tod@s.
La firma que preside Cesar Alierta estima que no ha vulnerado la ley, ya que la cláusula que penalizan estaba sujeta de una verificación de legalidad que nunca se aplicó. Además insiste en que todo fue público y no hubo ningún pacto secreto, por lo que no existió nunca intención de incumplir la normativa.
Por su parte, Portugal Telecom, sancionada con una multa de 12,29 millones de euros, ha señalado que, aun sin recibir "formalmente" la notificación de la decisión de la Unión Europea, considera la sanción anunciada "injustificada e inapropiada".
Por esta razón, la operadora lusa ha indicado que está estudiando la posibilidad interponer un recurso de anulación ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea una vez que tenga la oportunidad de examinar el contenido íntegro de la decisión y sus motivos.
Al igual que Telefónica, la compañía portuguesa ha recordado que el contenido del pacto se hizo público, incluso antes de la firma del acuerdo relativo a la venta de Vivo, y que en ningún caso tenía como objetivo restringir la competencia, ni incumplir las reglas de competencia. MULTA MILLONARIA.
La batalla legal está en marcha y veremos donde llegan sus consecuencias y de que manera nos afecta a tod@s.