Andrés Cala AlaskaDispactch.- Dos de las operaciones más sofisticadas del cibercrimen desbaratadas en el mundo este año han usado España como base de operaciones. Los informes de los guardianes de Internet muestran que la actividad maliciosa online está incrementándose en el país. Y mientras que el control policial online español se considera como de los más competentes en la lucha contra el cibercrimen, el esfuerzo necesario es cada vez mayor.
Los expertos dicen que la situación de España nace de una combinación de factores, incluyendo la crisis económica del país, su amplia infraestructura de Internet y la pericia online, y de una larga cultura en defensa de la privacidad y leyes que la acompañan.
"España está en pañales en términos de ciberseguridad. Nos enfrentamos a un problema de una gran magnitud, y quizás ya nos haya sobrepasado", dice Antonio Ramos, profesor de T.I. de la Universidad Complutense de Madrid y otras universidades, un experto en hacking, y dueño de la empresa de cyber-seguridad StackOverflow.
"El problema es que no usamos adecuadamente los recursos disponibles", dice. "Y si no mejoramos, esta guerra está perdida"
Un boom del hacking
Sólo hace pocas semanas, el hacker holandés Olaf Kamphuis fue arrestado por las autoridades españolas debido a una orden judicial holandesa. El sr. Kamphuis supuestamente usó una furgoneta equipada tecnológicamente para crackear redes y atacar sitios web de todo el mundo, y se cree que lanzó en marzo uno de los mayores ciberataques hasta la fecha, echando abajo la página de los vigilantes antispam Spamhaus.org
Se dice que Kamphuis es dueño del ISP Cyberbunker, al cual se le supone ser activo en varias formas de cibercrimen según las autoridades. Fue extraditado a Holanda a primeros de este mes.
Y en una operación aparte en febrero, la policía arrestó en España a 11 personas que las autoridades creen que dirigían una de las mayores y más lucrativas bandas de cibercriminales de la historia, extorsionando presuntamente un millón de euros sólo en España. El grupo está acusado de hackear ordenadores para bloquearlos y mostrar un mensaje, supuestamente de la policía, acusando a los usuarios de algunos delitos y demandando el pago de una multa de 100 euros para liberarlos.
La banda - mayoritariamente rusos, junto a algunos ucranianos y georgianos - usaba España como cuartel general. Están acusados de infectar ordenadores con malware en más de 30 países, sumando millones. Aunque a pesar de los arrestos, el malware sigue activo y las víctimas siguen aumentando.
Los dos incidentes son sólo los dos más importantes de este año. La actividad maliciosa aumentó en 2012 respecto al año anterior en España, que subió del puesto 18 al 12 en el ranking de actividad maliciosa per capita clasificada por países, según el barómetro Symantec 2013 Internet Security Threat Report (Informe de Amenazas a la Seguridad de Internet)
EEUU y China encabezan la lista. España aparece de forma consistente en las posiciones más altas de Europa. La mayoría de la actividad en aumento de España vino de ordenadores zombies para infectar con spam.
Y en 2011 y 2012, España anunció varias detenciones de gente conectada con el movimiento Anonymous, incluyendo a algunos de los líderes del grupo. El huidizo colectivo ha reclamado la responsabilidad por los ataques contra sitios gubernamentales en España y América Latina, así como contra compañías como Sony, algunos bancos, y empresas energéticas.
¿Por qué España?
Varios factores económicos, de infraestructura, legales e incluso culturales se combinan para alimentar el cibercrimen en España y abrumar a las autoridades, dicen los expertos.
La crisis económica - que ha golpeado de forma especialmente dura a la juventud española- está incrementando seguramente la fascinación por la actividad criminal. El paro entre la juventud española se acerca al 60% "Por romper una cerradura digital, la gente puede ganar el doble de su salario, y eso es tentador", dice el sr. Ramos
Y la crisis también está atrayendo a los intermediarios para blanquear dinero negro al país. "Ahora es más fácil reclutar intermediarios para esconder delitos, y muchos vienen desde el extranjero para dirigirlos", dice Juan Carlos Ruiloba, profesor de Universidad y antiguo director de la unidad policial española contra el cibercrimen.
Pero no es sólo un asunto de recursos, añade el sr. Ruiloba. No hay suficientes recursos, dice, "pero el problema es más de cómo se gestionan".
"Los cuerpos policiales contra el cibercimen están sobrepasados. Cada vez que hay algo de tecnología implicado en un crimen" dice Ruiloba, "la policía normal se lo pasa a los especialistas en cibercrimen, y esto es demasiado. Otros grupos policiales deberían ser capaces de investigar a un nivel mínimo"
También hay problemas legales que protegen a la comunidad online de la interferencia estatal- y como consecuencia, ayudan a blindar a los cibercriminales del escrutinio. La legislación española es una de las más celosas en términos de protección de la privacidad, permitiendo a los cibercriminales esconderse con más facilidad de la policía y los tribunales, los cuales por ejemplo deben autorizar por ley a la policía cada vez que quieren leer un disco duro. "estos problemas de privacidad ayudan a los delincuentes", dice Ruiloba.
"Los legisladores españoles no han hecho su trabajo de cerrar estos agujeros para burlar la ley" dice José Luis González, profesor de Derecho en la Universidad de Valencia, que ha escrito sobre legislación en materia de ciberseguridad. "España no ha regulado muchas cosas que deberían explicarse detalladamente en términos de las T.I.", dice.
También es un problema cultural. España es una nación online - dos tercios de la población tenía conexión de Internet de banda ancha en 2012, según el Instituto Nacional de Estadística de España. Y los españoles tienen una arraigada creencia de que Internet debería estar libre de regulación: una mentalidad que hace también difícil luchar contra la piratería ilegal de contenido protegido por copyright.
"La gente piensa que no debería haber reglas. Estamos haciendo de la libertad en Internet un derecho absoluto aquí, el cual prevalece sobre todos los demás intereses", dice el Dr. González.
Pero el gobierno no muestra signos de responder a tales críticas, debido a la fuerte oposición pública a reducir la protección legal de la privacidad online. Víctor Domingo ( N.T:"Domínguez" en el original), presidente de la Asociación de Internautas española, dice que reducir la privacidad no es la solución. Más bien, dice, el gobierno debe entender mejor el mundo online y cómo enfrentarse al cibercrimen.
"Creo que el gobierno le tiene miedo a Internet", dice. "Como les sorprende, no quieren coger el toro por los cuernos. Para ellos es más fácil criminalizar Internet"
Los expertos dicen que la situación de España nace de una combinación de factores, incluyendo la crisis económica del país, su amplia infraestructura de Internet y la pericia online, y de una larga cultura en defensa de la privacidad y leyes que la acompañan.
"España está en pañales en términos de ciberseguridad. Nos enfrentamos a un problema de una gran magnitud, y quizás ya nos haya sobrepasado", dice Antonio Ramos, profesor de T.I. de la Universidad Complutense de Madrid y otras universidades, un experto en hacking, y dueño de la empresa de cyber-seguridad StackOverflow.
"El problema es que no usamos adecuadamente los recursos disponibles", dice. "Y si no mejoramos, esta guerra está perdida"
Un boom del hacking
Sólo hace pocas semanas, el hacker holandés Olaf Kamphuis fue arrestado por las autoridades españolas debido a una orden judicial holandesa. El sr. Kamphuis supuestamente usó una furgoneta equipada tecnológicamente para crackear redes y atacar sitios web de todo el mundo, y se cree que lanzó en marzo uno de los mayores ciberataques hasta la fecha, echando abajo la página de los vigilantes antispam Spamhaus.org
Se dice que Kamphuis es dueño del ISP Cyberbunker, al cual se le supone ser activo en varias formas de cibercrimen según las autoridades. Fue extraditado a Holanda a primeros de este mes.
Y en una operación aparte en febrero, la policía arrestó en España a 11 personas que las autoridades creen que dirigían una de las mayores y más lucrativas bandas de cibercriminales de la historia, extorsionando presuntamente un millón de euros sólo en España. El grupo está acusado de hackear ordenadores para bloquearlos y mostrar un mensaje, supuestamente de la policía, acusando a los usuarios de algunos delitos y demandando el pago de una multa de 100 euros para liberarlos.
La banda - mayoritariamente rusos, junto a algunos ucranianos y georgianos - usaba España como cuartel general. Están acusados de infectar ordenadores con malware en más de 30 países, sumando millones. Aunque a pesar de los arrestos, el malware sigue activo y las víctimas siguen aumentando.
Los dos incidentes son sólo los dos más importantes de este año. La actividad maliciosa aumentó en 2012 respecto al año anterior en España, que subió del puesto 18 al 12 en el ranking de actividad maliciosa per capita clasificada por países, según el barómetro Symantec 2013 Internet Security Threat Report (Informe de Amenazas a la Seguridad de Internet)
EEUU y China encabezan la lista. España aparece de forma consistente en las posiciones más altas de Europa. La mayoría de la actividad en aumento de España vino de ordenadores zombies para infectar con spam.
Y en 2011 y 2012, España anunció varias detenciones de gente conectada con el movimiento Anonymous, incluyendo a algunos de los líderes del grupo. El huidizo colectivo ha reclamado la responsabilidad por los ataques contra sitios gubernamentales en España y América Latina, así como contra compañías como Sony, algunos bancos, y empresas energéticas.
¿Por qué España?
Varios factores económicos, de infraestructura, legales e incluso culturales se combinan para alimentar el cibercrimen en España y abrumar a las autoridades, dicen los expertos.
La crisis económica - que ha golpeado de forma especialmente dura a la juventud española- está incrementando seguramente la fascinación por la actividad criminal. El paro entre la juventud española se acerca al 60% "Por romper una cerradura digital, la gente puede ganar el doble de su salario, y eso es tentador", dice el sr. Ramos
Y la crisis también está atrayendo a los intermediarios para blanquear dinero negro al país. "Ahora es más fácil reclutar intermediarios para esconder delitos, y muchos vienen desde el extranjero para dirigirlos", dice Juan Carlos Ruiloba, profesor de Universidad y antiguo director de la unidad policial española contra el cibercrimen.
Pero no es sólo un asunto de recursos, añade el sr. Ruiloba. No hay suficientes recursos, dice, "pero el problema es más de cómo se gestionan".
"Los cuerpos policiales contra el cibercimen están sobrepasados. Cada vez que hay algo de tecnología implicado en un crimen" dice Ruiloba, "la policía normal se lo pasa a los especialistas en cibercrimen, y esto es demasiado. Otros grupos policiales deberían ser capaces de investigar a un nivel mínimo"
También hay problemas legales que protegen a la comunidad online de la interferencia estatal- y como consecuencia, ayudan a blindar a los cibercriminales del escrutinio. La legislación española es una de las más celosas en términos de protección de la privacidad, permitiendo a los cibercriminales esconderse con más facilidad de la policía y los tribunales, los cuales por ejemplo deben autorizar por ley a la policía cada vez que quieren leer un disco duro. "estos problemas de privacidad ayudan a los delincuentes", dice Ruiloba.
"Los legisladores españoles no han hecho su trabajo de cerrar estos agujeros para burlar la ley" dice José Luis González, profesor de Derecho en la Universidad de Valencia, que ha escrito sobre legislación en materia de ciberseguridad. "España no ha regulado muchas cosas que deberían explicarse detalladamente en términos de las T.I.", dice.
También es un problema cultural. España es una nación online - dos tercios de la población tenía conexión de Internet de banda ancha en 2012, según el Instituto Nacional de Estadística de España. Y los españoles tienen una arraigada creencia de que Internet debería estar libre de regulación: una mentalidad que hace también difícil luchar contra la piratería ilegal de contenido protegido por copyright.
"La gente piensa que no debería haber reglas. Estamos haciendo de la libertad en Internet un derecho absoluto aquí, el cual prevalece sobre todos los demás intereses", dice el Dr. González.
Pero el gobierno no muestra signos de responder a tales críticas, debido a la fuerte oposición pública a reducir la protección legal de la privacidad online. Víctor Domingo ( N.T:"Domínguez" en el original), presidente de la Asociación de Internautas española, dice que reducir la privacidad no es la solución. Más bien, dice, el gobierno debe entender mejor el mundo online y cómo enfrentarse al cibercrimen.
"Creo que el gobierno le tiene miedo a Internet", dice. "Como les sorprende, no quieren coger el toro por los cuernos. Para ellos es más fácil criminalizar Internet"