Un teléfono encendido, aunque no lleve incorporado una tarjeta SIM, sigue emitiendo señales que pueden ser localizadas. Un detalle que no sabía Bretón cuando asesinó a sus dos hijos. Intentó jugar con la policía y apagó su móvil varias veces, pero fue gracias a su teléfono con lo que la policía pudo demostrar que nunca fue al parque en el que dijo haber perdido de vista a los niños.
La geolocalización es sólo una opción, pero hay más. Las redes sociales trazan un mapa pormenorizado de nuestros movimientos. Así se recuperaron muchos de los mensajes que envió Asunta antes de morir y así se reconstruyeron los pasos de sus padres el día del crimen.
La juez que investiga el incendio de Seseña ha pedido los registros de las llamadas telefónicas realizadas desde la zona en las horas previas y posteriores al inicio del fuego. Quizá con esos datos se pueda encontrar al responsable.
Reportaje de Antena3 TV con la participación de Ofelia Tejerina, experta en Protección de datos y abogada de la Asociación de Internautas.