Jornada 25 Aniversario Asociacion de Internautas


Una llamada inoportuna de Jazztel


Buenas noches: Les escribo porque hace escasamente 5 minutos, me ha llamado una teleoperadora de jazztel para ofrecerme una oferta de 39 ? en no se qué cosa, porque le he pedido que dejara de hablar y me diera su nombre. Daisy, le he pedido también su numero, ya que ella tiene el mio y yo no se lo he dado.




Bien, quería decirle a Daisy que no me parecen horas para llamar a una casa para ofrecer una promocion, por muy buena que esta sea. Le he pedido a Daisy con D, como ella me ha recordado, que no me colgara el telefono como han hecho otras veces algunos compañeros de ella.

Le iba a explicar a Daisy con D los motivos por los que no quería que me colgara el telefono, pero lamentablemente lo ha hecho. No me parece de buena educacion ni bueno para su empresa que estas teleoperadoras , que se saben de maravilla su guion, cuelguen al cliente o futuro cliente. En este caso, Daisy con D demuestra poca educación, y una empresa como Jazztel tendría que preocuparse más por este tema.

Bien, lo que yo quería decir a Daisy con D, es que no me parece bien llamar a un cliente un viernes a las 21:55h de la noche para ofrecer una promoción, por muy buena que esta sea. El cliente puede tener hijos que acaban de quedarse dormidos tras mucho pelear para que se consiga. Y justo entonces puede sonar un telefono fijo para ofrecer una promoción...

Puede usted, señor de las incidencias, imaginarse lo que puede llegar a pasar por la cabeza del cliente cuando escucha la voz de Daisy con D?c Y puede usted, señor de las incidencias, imaginarse de nuevo lo que puede llegar a pasar por la cabeza del cliente cuando tras pedir a Daisy con D que no cuelgue, ella cuelga?

Desde luego, si alguna vez hubo alguna posibilidad de conseguir un nuevo cliente en mi persona, hoy Daisy con D ha conseguido todo lo contrario.

Espero que la persona que lea este correo sea más amable que Daisy con D y tenga a bien contestar, eso demostrará más educación que Daisy, con D, por supuesto.

Atentamente, 

Encarni, que pasará otras dos horas acunando a su hijo para que se duerma!


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