El record absoluto de la
estupidez Hoy he estado gestionando -por
ayer viernes a las 17:14- con el 1004 la baja de un timófono para pasarme a Ono. Tengo un
'manos libres' y paciencia. Para que me dijeran lo que tenía que hacer se han tirado
exactamente 1 hora y 47 minutos. He hablado con 7 personas y al fin y a la postre mi
conclusión es que el lunes iré al banco, devolveré el último recibo y que me busquen.
Ni para eso sirven todos los inútiles de Timo, desde jefes o jefecillos a empleados y
empleaduchos.
¿Pero cómo es posible que una supervisora me recrimine que quiero cambiar de operadora y
me llame poco menos que subnormal por querer hacerlo?
Que me diga que ya me arrepentiré y que cuando quiera volver a Timo me cobrarán como un
alta nueva veintitantas mil pelas. Y cuando empieza a desproticar le digo que me pase con
su superior y, ella, me dice que es la responsable de área -me da su nombre y apellidos y
hasta su DNI- y empiezo a cabrearme como no lo haría ante un empleado o siervo de la
operadora dominante.
Me habla de las excelencias de esa empresa y le contesto que esas excelencias son las que
están poniendo de patitas en la calle a varios miles de empleados.
Que eso a mí no me importa.Señora, le digo, el paro lo pagamos todos y los 'estokazos'
los cobrán un centenar de buitres. ¡Pues como se puso! Me llamó sinvergüenza,
resentido y deficiente mental.
En este momento le repetí sus datos personales y me dijo que sí, que era ella y a mucha
honra y que a partir de ese momento estaba grabando la conversación. ¡Haga usted lo que
quiera! ¿Está de acuerdo en que grabe esta conversación? Sí, haga lo que quiera.
Señora, le dije, hasta aquí hemos llegado. Quizá usted haya grabado esta conversación.
Si es así consérvela pues la voy a pedir como prueba judicial para la querella que
pienso presentar contra la empresa en que usted trabaja y tan dignamente defiende y desde
cuyo teléfono me insulta. Le doy mis datos -que ya los tenía- y le añado mi profesión
y mi número de colegiado. ¡Vaya! -dice- ¡otro mierda de Abogado!. Sí, señora, otro
mierda de
picapleitos con 20 años de profesión. ¿Tiene algo que añadir a lo dicho? -le resumo la
conversación- No, nada que son ustedes unos sinvergüenzas. Señora, ¿quienes?. Todos
los que se van a otras empresas. Pero -le digo- ¿puedo hacerlo?. Sí, pero yo les
putearé para que no lo hagan. Señora, tranquila, yo uso mi derecho. ¡Usted es un
sinvergüenza y una mala persona!
Y me colgó tras mas de 15 minutos de "hablar" con ella.
El lunes, María José, mi Procuradora, presentará la querella correspondiente contra la
operadora dominante y su fiel empleada.
Si tenéis cosas similares es el momento de atacar por la vía legal.
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