Echelon sigue en pie
La NSA no admite que la
protesta «internauta» afectara al sistema de espionaje
FELIPE CUNA
Especial para EL MUNDO
NUEVA YORK.- La Agencia Nacional de Seguridad (NSA)
estadounidense no se dió ayer por enterada del ataque sufrido en sus ordenadores por
parte de miles de internautas que se quejan de que, al parecer, son vigilados por los
espías de Estados Unidos.
La protesta fue organizada el jueves por internautas europeos y norteamericanos que se
quejan de que supuestamente la NSA vigila sus comunicaciones telefónicas y escritas a
través del ordenador. Es el programa Echelon,
un supuesto acuerdo entre Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá y Australia para
rastrear las comunicaciones de teléfono, fax y correo electrónico de todo el mundo en
busca de palabras consideradas como potencialmente peligrosas.
El mito de Echelon se ha extendido como un reguero de pólvora por la Red en los últimos
meses, especialmente desde que el Parlamento Europeo recibiera un estudio de diversos
internautas que denunciaban la existencia del programa.
Pese a que nadie reconoce oficialmente la existencia de este sistema de espionaje,
denominado Echelon, los internautas probaron el pasado jueves un original modelo de
protesta: incluir palabras en los mensajes de correo como bomba o terroristaque llamaran
la atención de Echelon. La idea era que si muchos internautas se sumaban a esta protesta,
Echelon se vería saturado, en lo que sería la mayor jugarreta cibernética de la
historia.
Es difícil determinar cuál fue el resultado de la protesta de los internautas y si los
ordenadores de la NSA se vieron afectados por la lluvia de mensajes con las palabras
claves. El objetivo de este ataque organizado fue distraer a los espías y demostrar que
los usuarios de la Red saben que son vigilados y los métodos que se emplean contra ellos.
«Creo que lo que esta protesta produjo fue una carcajada general en la agencia de
espionaje», ha declarado Wayne Madsen, del Centro de Información para la Privacidad
Electrónica, en Washington. «Si los críticos de la NSA creen que puede paralizar los
ordenadores están muy equivocados». Duncan Campbell, el experto escocés que en 1997
denunció en un informe de
la Unión Europea la existencia de Echelon y sus métodos, comentó ayer que «es muy
difícil afectar las operaciones de la NSA porque están acostumbrados a la guerra
electrónica y saben separar el «ruido» que les envían sus enemigos».
Una portavoz de la agencia dijo ayer a El MUNDO que «la NSA no comenta sobre cuestiones
de inteligencia, sus operaciones o sobre posibles ataques a sus ordenadores». Los
intentos para arrancar algún comentario más fueron recibidos con el silencio profesional
de los espías y con ese lema que nunca admiten públicamente pero que llevan todos ellos
grabados en su frente: «Si te cuento más, tendría que matarte».
REPRODUCIDO DE DIARIO DEL NAVEGANTE |