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EFE 

Los votos en contra del Grupo Popular en el pleno del Senado impidieron hoy la aprobación de dos proposiciones de ley encaminadas a incentivar la compra de ordenadores por parte de las familias y la consecución de la conexión gratuita a Internet durante un determinado periodo de tiempo.  

 
Ambas proposiciones de ley, presentadas de forma independiente por el Grupo Entesa Catalana de Progrés (PECP) y Convergéncia I Unió (CIU), solicitaban la regulación de una ayuda para que el uso de los ordenadores así como que la gratuidad de la conexión a Internet se generalizara en los hogares españoles. 

La senadora de PECP Mercedes Aroz propuso "una subvención, dependiendo del nivel de renta de los perceptores, de entre el 30 y el 50 por ciento del importe de la compra del ordenador por parte de las familias y la gratuidad de seis meses en la conexión a Internet". 

Mientras que la proposición de ley alternativa de Convergéncia I Unió (CIU) incentivaba esta misma adquisición mediante una subvención equivalente al importe total del IVA soportado, y la financiación gratuita de la tarifa plana (2.750 pesetas mensuales, coste independiente de la duración de las llamadas en ese tiempo) durante tres meses. 

El senador del Grupo Popular, Isidoro Martínez, rechazó ambas proposiciones de ley, entre otros argumentos, por considerar que "ampliarían los créditos presupuestarios y aumentarían el gasto público" y señaló que "la prioridad" del Gobierno es "la formación". 

"No hay que propiciar una masificación en el consumo de nuevas tecnologías, que puede producir un uso inadecuado de las mismas por personas que no tienen voluntad de aprender el manejo de las nuevas tecnologías, por lo que harían inútil el esfuerzo inversor del Estado", añadió Martínez. 

Tanto CIU como PECP explicaron que parte de la financiación de estas subvenciones se obtendría a través de las negociaciones del Gobierno con las empresas de telecomunicaciones, de la industria informática y las proveedoras de Internet. 

La senadora de PECP Mercedes Aroz acusó al Ejecutivo de "no estar haciendo los esfuerzos necesarios para que los hogares españoles se pongan al mismo nivel que el resto de Europa en materia de nuevas tecnologías" y animó al presidente del Gobierno, José María Aznar, a que "se parezca al resto de los líderes europeos a los que tanto le gusta compararse". 

El portavoz de CIU, Francesc Marimon, lamentó que "se haya perdido una gran oportunidad" y expresó su deseo de que el voto del Grupo Popular en contra de estas propuestas de ley "no sea la aplicación del clásico rodillo por parte de los populares para evitar la aprobación de una buena propuesta, y pasados tres meses, presentar una iniciativa similar desde su grupo". 

El portavoz socialista, Félix Lavilla, afirmó que "hoy es un día triste para el Senado y especialmente para las nuevas tecnologías, porque esta Cámara fue pionera en esta materia". 

Tanto el portavoz socialista, Félix Lavilla, como el de CIU, Francesc Marimón, coincidieron en distinguir que la oposición a estas propuestas no procedía del propio Grupo Popular sino del Gobierno. 

En este sentido, Marimón explicó a los medios de comunicación que "conocía las simpatías que levantaba la propuesta ´razonable´ de su grupo", por lo que aseguró que "el rechazo viene desde el propio Ministerio de Ciencia y Tecnología". 

El portavoz de CIU señaló que "el coste total de las medidas recogidas en su proposición de ley sería de 32.000 millones de pesetas, mientras que el de la proposición de PECP ascendería a los 270.000 millones de pesetas".