La tendencia a una lentificación en el crecimiento de usuarios de Internet no es un fenómeno que se dé exclusivamente en Cataluña, sino que, con mayor o menor intensidad, viene percibiéndose desde el segundo semestre de 2001 en la mayoría de países de la Unión Europea. Hace pocas semanas, el Estudio General de Medios (EGM) apuntaba también hacia una clara caída del ritmo en la incorporación de ciudadanos a la población internauta española, incluso respecto a los niveles de hace cuatro años. Desde las últimas cifras de febrero, apenas se puede hablar de aumento de internautas, ya que la proporción se ha movido unas pocas décimas, de un 22,2% a un 22,7%.
Las estadísticas difundidas ayer por la Secretaría para las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, correspondientes al pasado mayo, confirman que el frenazo es particularmente claro en el caso de Cataluña.
Así, la cifra de personas que alguna vez en su vida había utilizado Internet representaba un 33,3% de la población catalana de más de 15 años en abril de 2000, después de crecimientos muy elevados en los años anteriores. El porcentaje se disparó casi 10 puntos porcentuales a lo largo del año siguiente, y en abril de 2001 alcanzó un 42,9%. En la segunda mitad del año pasado ya se percibió un cambio de ritmo, que no ha hecho más que subrayarse en los últimos meses. De noviembre pasado a mayo de 2002, la proporción de catalanes que se han estrenado en Internet se ha mantenido estable (de un 44,7% a un 45,1%).
La Generalitat considera 'lógico y normal' este comportamiento; 'ya que el techo alcanzado por Cataluña es muy elevado y, a partir de aquí, asistimos a crecimientos de tipo cualitativo, más que cuantitativo', dice. El número de catalanes que se conecta regularmente a Internet (al menos una vez por semana) es del 33%.
Según este punto de vista, el Gobierno catalán destaca el aumento de la frecuencia con la que quienes ya eran internautas se conectan a la red. Este avance, que había sido relativamente pequeño de abril a noviembre de 2001, dio un paso significativo en los siguientes seis meses, al pasar del 15,9% al 20,4%.
Aunque, según el EGM, la lentificación es generalizada en España, lo cierto es que Cataluña ha perdido desde hace dos trimestres su liderazgo en penetración de Internet, en favor de Euskadi.
Tampoco el número de hogares equipados con ordenador ha aumentado. Desde noviembre, la proporción continúa siendo la misma: un 46,5% del total.
Menos fiebre marcan aún las compras de productos o servicios por Internet. Según la encuesta de la Generalitat, que se ha elaborado sobre una muestra de 3.257 hogares con entrevistas a personas de más de 15 años de edad, es cierto que ha crecido la proporción de usuarios de Internet que han realizado alguna compra por la red. Pero sólo ligeramente. De noviembre pasado a este último mes de mayo, el 15,4% (no de catalanes, sino de usuarios de Internet) ha recurrido a las transacciones virtuales, apenas medio punto más que en la última encuesta.
De las respuestas de los ciudadanos encuestados se deduce que las compras por Internet suelen tener carácter de experimento y no de nueva práctica incorporada a los hábitos cotidianos, a tenor del escaso gasto de las transacciones por la red. Sólo un 3,2% de los internautas habituales había realizado en mayo pasado un gasto anual superior a los 300 euros, pongamos un billete de avión. Pero, además, este porcentaje se ha mantenido prácticamente estable desde abril de 2001, es decir, que en el último año no se ha registrado ningún aumento significativo en el número de auténticos compradores virtuales.
El uso del 'e-mail'
En esencia, el envío de mensajes electrónicos es el primer uso que los catalanes dan a su conexión a Internet. En un 76,3% de los casos (y más en el de los hombres que en el de las mujeres), la gente se conecta para mandarse e-mails. Un tercio de los catalanes los usa como herramienta de comunicación con sus familiares y amigos.
Uno de los datos que destaca el Gobierno catalán es el equilibrio en el uso de las nuevas tecnologías en todo el territorio catalán, por la dimensión de cohesión social que se desprende del dato. Así, mientras que en las poblaciones de menos de 10.000 habitantes utilizan ordenadores un 52% de la población de más de 15 años, en Barcelona, como referencia, no se aprecia gran diferencia, ya que el porcentaje se eleva a un 57%. La media de hogares con ordenador es de un 46,5%. Esta disponibilidad de ordenadores es muy inferior a la de teléfonos móviles (un 69% de hogares catalanes dispone de ellos) y, por supuesto, está muy por debajo del lugar que ocupan el vídeo (77,7%) y el televisor (99,8%).
Reproducido de El País
Las estadísticas difundidas ayer por la Secretaría para las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, correspondientes al pasado mayo, confirman que el frenazo es particularmente claro en el caso de Cataluña.
Así, la cifra de personas que alguna vez en su vida había utilizado Internet representaba un 33,3% de la población catalana de más de 15 años en abril de 2000, después de crecimientos muy elevados en los años anteriores. El porcentaje se disparó casi 10 puntos porcentuales a lo largo del año siguiente, y en abril de 2001 alcanzó un 42,9%. En la segunda mitad del año pasado ya se percibió un cambio de ritmo, que no ha hecho más que subrayarse en los últimos meses. De noviembre pasado a mayo de 2002, la proporción de catalanes que se han estrenado en Internet se ha mantenido estable (de un 44,7% a un 45,1%).
La Generalitat considera 'lógico y normal' este comportamiento; 'ya que el techo alcanzado por Cataluña es muy elevado y, a partir de aquí, asistimos a crecimientos de tipo cualitativo, más que cuantitativo', dice. El número de catalanes que se conecta regularmente a Internet (al menos una vez por semana) es del 33%.
Según este punto de vista, el Gobierno catalán destaca el aumento de la frecuencia con la que quienes ya eran internautas se conectan a la red. Este avance, que había sido relativamente pequeño de abril a noviembre de 2001, dio un paso significativo en los siguientes seis meses, al pasar del 15,9% al 20,4%.
Aunque, según el EGM, la lentificación es generalizada en España, lo cierto es que Cataluña ha perdido desde hace dos trimestres su liderazgo en penetración de Internet, en favor de Euskadi.
Tampoco el número de hogares equipados con ordenador ha aumentado. Desde noviembre, la proporción continúa siendo la misma: un 46,5% del total.
Menos fiebre marcan aún las compras de productos o servicios por Internet. Según la encuesta de la Generalitat, que se ha elaborado sobre una muestra de 3.257 hogares con entrevistas a personas de más de 15 años de edad, es cierto que ha crecido la proporción de usuarios de Internet que han realizado alguna compra por la red. Pero sólo ligeramente. De noviembre pasado a este último mes de mayo, el 15,4% (no de catalanes, sino de usuarios de Internet) ha recurrido a las transacciones virtuales, apenas medio punto más que en la última encuesta.
De las respuestas de los ciudadanos encuestados se deduce que las compras por Internet suelen tener carácter de experimento y no de nueva práctica incorporada a los hábitos cotidianos, a tenor del escaso gasto de las transacciones por la red. Sólo un 3,2% de los internautas habituales había realizado en mayo pasado un gasto anual superior a los 300 euros, pongamos un billete de avión. Pero, además, este porcentaje se ha mantenido prácticamente estable desde abril de 2001, es decir, que en el último año no se ha registrado ningún aumento significativo en el número de auténticos compradores virtuales.
El uso del 'e-mail'
En esencia, el envío de mensajes electrónicos es el primer uso que los catalanes dan a su conexión a Internet. En un 76,3% de los casos (y más en el de los hombres que en el de las mujeres), la gente se conecta para mandarse e-mails. Un tercio de los catalanes los usa como herramienta de comunicación con sus familiares y amigos.
Uno de los datos que destaca el Gobierno catalán es el equilibrio en el uso de las nuevas tecnologías en todo el territorio catalán, por la dimensión de cohesión social que se desprende del dato. Así, mientras que en las poblaciones de menos de 10.000 habitantes utilizan ordenadores un 52% de la población de más de 15 años, en Barcelona, como referencia, no se aprecia gran diferencia, ya que el porcentaje se eleva a un 57%. La media de hogares con ordenador es de un 46,5%. Esta disponibilidad de ordenadores es muy inferior a la de teléfonos móviles (un 69% de hogares catalanes dispone de ellos) y, por supuesto, está muy por debajo del lugar que ocupan el vídeo (77,7%) y el televisor (99,8%).
Reproducido de El País
