Las empresas, ahora, tienen un montón de informáticos expertos en incidencias que se pasan horas y horas buscando posibles fisuras en los sistemas de seguridad, porque al cliente hay que darle una confianza», explica Tejerina. «Internet está en las empresas y la mayoría de los empresarios conoce los riesgos. En muchos casos lo dejan pasar hasta que llega el problema», que se puede presentar tanto en una gran empresa, como en un comercio al que de repente un hacker le piratea el sistema y le pide un rescate. Existiendo esa realidad, y otras muchas, ¿cómo es posible que cueste trabajo cubrir esos perfiles profesionales? «Una explicación es que la educación universitaria llega tarde, tardísimo, a esta nueva realidad». Y no hay más tiempo que perder, señala.