Por Mar Gonzalo Madrid, 4 abr (EFECOM).- Todas ellas lo harán a través de números de cinco cifras que comiencen por 118, con lo que el número del actual 1003 pasará a ser 11818; los de Telegate -una compañía irlandesa que también ha entrado en este mercado- serán el 11811 y el 11880 y el de TPI Páginas Amarillas -que también pertenece al Grupo Telefónica- será el 11888.
Las diferencias sustanciales que habrá entre el actual 1003 y el resto de los números serán que el primero se seguirá prestando como parte del servicio universal de telefonía, por lo que tendrá un precio inferior al de mercado (0,35 euros por llamada) y se limitará a ofrecer un número de teléfono por consulta, sin la posibilidad de que la operadora conecte la llamada con el teléfono solicitado. En cambio, el resto de las empresas podrán cobrar lo que quieran -en principio será más que el 1003- y tendrán libertad para ofrecer los servicios de valor añadido que quieran, como la terminación de la llamada, información sobre páginas web, datos en función de dónde se encuentre el usuario -como 'el restaurante italiano más cercano'- o la recepción de la respuesta por correo electrónico, mensaje de texto o fax.
Entre el resto de las empresas que ofrecerán este servicio también se encontrará la propia Telefónica de España, que, además de gestionar el número que sustituya al 1003, dispondrá de otros números (11825, 11822) para competir en igualdad de condiciones con los competidores restantes a precios de mercado. Por ejemplo, TPI Páginas Amarillas anunció ayer que todas sus llamadas costarán un euro, independientemente del número de consultas que se hagan y de la duración de las mismas.
A pesar de que oficialmente desaparezca el 1003 -que hasta junio de 1999 era el 003-, durante un tiempo seguirá operativo, con el único objetivo de informar de forma gratuita a los usuarios de este cambio y de los nuevos números de información telefónica.
Así, a partir de mañana, al llamar al 1003 saltará una locución en la que se informará de todos los números de consulta telefónica que lo hayan solicitado a la CMT y lo hayan comunicado a Telefónica de España.
Para asegurar que la información facilitada por el antiguo monopolio sobre sus competidores en este servicio sea totalmente neutral, la CMT ha establecido, además, que el orden en que se ofrezcan los números no se podrá alterar, aunque en cada llamada se empezarán a enumerar, de forma aleatoria, por uno distinto. La locución que escucharán los usuarios dirá que "el servicio de consulta telefónica sobre números de abonado prestado mediante el código 1003 ha pasado a prestarse exclusivamente a través de otra numeración". Añadirá que el interesado "puede obtener servicios equivalentes prestados por diferentes operadores marcando cualquiera de los números siguientes" y, a continuación los facilitará tal y como ha establecido la CMT.
A pesar de este esfuerzo del regulador por garantizar que exista una verdadera competencia en el sector, los propios competidores del 1003 aseguran que durante el primer año no podrán robar al Grupo Telefónica más del 10 por ciento de la cuota de mercado.
Por ejemplo, el director general de Telegate, Rafael Tripero, ha asegurado esta semana que su negocio sería un éxito si su compañía se hiciera con el 5 por ciento de las llamadas a números de consulta telefónica.
EFE
Las diferencias sustanciales que habrá entre el actual 1003 y el resto de los números serán que el primero se seguirá prestando como parte del servicio universal de telefonía, por lo que tendrá un precio inferior al de mercado (0,35 euros por llamada) y se limitará a ofrecer un número de teléfono por consulta, sin la posibilidad de que la operadora conecte la llamada con el teléfono solicitado. En cambio, el resto de las empresas podrán cobrar lo que quieran -en principio será más que el 1003- y tendrán libertad para ofrecer los servicios de valor añadido que quieran, como la terminación de la llamada, información sobre páginas web, datos en función de dónde se encuentre el usuario -como 'el restaurante italiano más cercano'- o la recepción de la respuesta por correo electrónico, mensaje de texto o fax.
Entre el resto de las empresas que ofrecerán este servicio también se encontrará la propia Telefónica de España, que, además de gestionar el número que sustituya al 1003, dispondrá de otros números (11825, 11822) para competir en igualdad de condiciones con los competidores restantes a precios de mercado. Por ejemplo, TPI Páginas Amarillas anunció ayer que todas sus llamadas costarán un euro, independientemente del número de consultas que se hagan y de la duración de las mismas.
A pesar de que oficialmente desaparezca el 1003 -que hasta junio de 1999 era el 003-, durante un tiempo seguirá operativo, con el único objetivo de informar de forma gratuita a los usuarios de este cambio y de los nuevos números de información telefónica.
Así, a partir de mañana, al llamar al 1003 saltará una locución en la que se informará de todos los números de consulta telefónica que lo hayan solicitado a la CMT y lo hayan comunicado a Telefónica de España.
Para asegurar que la información facilitada por el antiguo monopolio sobre sus competidores en este servicio sea totalmente neutral, la CMT ha establecido, además, que el orden en que se ofrezcan los números no se podrá alterar, aunque en cada llamada se empezarán a enumerar, de forma aleatoria, por uno distinto. La locución que escucharán los usuarios dirá que "el servicio de consulta telefónica sobre números de abonado prestado mediante el código 1003 ha pasado a prestarse exclusivamente a través de otra numeración". Añadirá que el interesado "puede obtener servicios equivalentes prestados por diferentes operadores marcando cualquiera de los números siguientes" y, a continuación los facilitará tal y como ha establecido la CMT.
A pesar de este esfuerzo del regulador por garantizar que exista una verdadera competencia en el sector, los propios competidores del 1003 aseguran que durante el primer año no podrán robar al Grupo Telefónica más del 10 por ciento de la cuota de mercado.
Por ejemplo, el director general de Telegate, Rafael Tripero, ha asegurado esta semana que su negocio sería un éxito si su compañía se hiciera con el 5 por ciento de las llamadas a números de consulta telefónica.
EFE
